¿Sabes la sensación de querer ser libre, y no poder serlo? ¿De querer empezar de nuevo, y tener miedo de volver a caer?
Es jodido.
Conoces a alguien que te devuelve la ilusión que un día diste por perdida, pero es entonces cuando recuerdas porque la perdiste, o mejor dicho, por quien.
Quieres avanzar, pero tienes miedo de volver a enamorarte, porque ya no amas al amor, tampoco le tienes odio, pero no soportas la idea de volver a sufrir lo que un día sufriste.
Crees que has olvidado a esa persona por la que estuviste dispuesto a dar todo y más, pero te diré una cosa que a lo mejor no sabes; ni de coña la has olvidado.
No olvidas a tu primer amor, nunca. Es una putada, pero ese amor te hizo madurar y en parte te hizo un favor, porque ahora sabes lo que es el amor y, sabes lo que te pasa cuando se acaba y eso, te da ventaja en muchas cosas.
Aprendemos a base de hostias. Y yo ya he aprendido demasiado.
Ahora sé que no todo es de un mismo color, porque hay infinitas combinaciones de ellos.
Sé que si te arriesgas a ciegas, tienes más a perder que ganar.
Sé que el amor no es como lo pintan en los libros.
Y sé que nunca lo olvidaré, que antes dolía y ahora ya no tanto, y quiero empezar de nuevo. Quiero volver a enamorarme sin tener que pensar en lo qué me vendrá después.
Y también sé que, los recuerdos no se borran, porque la mayoría están grabados a fuego, pero si algún día lees esto, quiero que te los lleves, que cojas todos estos tormentosos recuerdos y todas tus falsas ilusiones y te los lleves contigo al olvido y que no regreses de ahí nunca más, si no es con la intención de quedarte conmigo.
Y quizás sea un poco hipócrita, o simplemente un poco idiota, pero incluso después de todo, una pequeña parte de mí te sigue esperando, porque beso constantemente muchos labios y es que, ninguno me sabe a ti.