Y sonreír a la nada
porque si
porque quiero
porque puedo
y porque me da la gana.
Porque ya no lloro en cada estación de tren
esperando a que el amor de mi vida se descarrile y acabe aquí,
conmigo.
Que me elija a mi
y solo a mi y a mi estúpido ego
que pase conmigo cada segundo de este viaje tan largo
sin pedirme nada más que amor a cambio.
Y es precioso encontrar a esa persona sin necesidad de tantos prejuicios y clichés
Enamorarte porque si
y que no exista un porque no.
Y me sigue sorprendiendo la capacidad que tenemos los seres humanos para amar,
y lo poco que nos importa nuestro amor propio cuando una persona capaz de cautivarnos lo mas hondo del alma
llega (y se queda) en nuestra vida.
Y es por eso
por lo que doy gracias,
por hacerme el amor de verdad
de todas las formas posibles,
cuando me miras es mi favorita.
Por ser real,
por haberme enseñado que el amor nunca muere;
por hacerme sentir viva.
Doy gracias constantemente por haberte encontrado a ti, mi amor,
cuando ni siquiera te estaba buscando.