TRAVEL

• Ya llegué – dijo Dalia desde la puerta.
• Deja tus cosas y ven – le respondió su madre.

Dalia se quitó la casaca y chalina y las arrojo sobre su cama antes de regresar a la cocina – todos ya se durmieron – dijo en voz baja.

• Yo estoy despierto esperando lo que me prometiste – le dijo su hermanito mientras corría para sentarse frente a ella.
• Que bien, pero no se te está olvidando algo – le dijo. Observo a su mamá con una sonrisa y recibió el plato que le estaba entregando.
• Buenas noches – le dijo a modo de saludo.
• Buenas noches – le respondió – está en mi mochila.

Su hermanito sonrió y salió corriendo a buscarlo.

• No le des muchos – le dijo su mamá.
• Solo le deje diez masmelos para que compartan – le respondió.

Su mamá sonrió y se sentó frente a ella con una taza en la mano – ¿estas muy cansada? – le pregunto.

Dalia sonrió un poco y negó con la cabeza – puedo manejarlo. Además de que estoy aprendiendo mucho en ambos lados – le respondió.

• Ya paso un mes – le dijo su mamá.
• Si. Después de dos meses más voy a dejar el trabajo en el laboratorio y le pediré a Evan un trabajo de medio tiempo – sonrió.
• Claro – le dijo su mamá – hablas mucho de ese Evan…
• Es mi jefe – le dijo – en este mes que pasé con él me di cuenta de algo. Los hombres no son de fiar. No sabes cuantas chicas han venido a dejarme sus cartas de despecho y advertencias para alejarme de él.
• Aileen es su hermana, ¿verdad?
• Si – dijo Dalia. Pues con Aileen se supone que eran amigas, por pedido de la misma Aileen, pues le pidió ayuda para denunciar a su, ahora sabia, novio que casi la mata. Dalia no quería meterse en eso pues no conocía al tipo y menos sabia a que se dedicaba. Así que solo le dijo donde lo vio caminar para pueda encontrarlo – Aileen es diferente a su hermano. Según Evan, Aileen es una chica que busca el amor verdadero y cree firmemente que no lo va a encontrar en medio de tanto joven rico y mimado preocupado solo en hacer fortuna. Por eso está feliz de que este con Andru – “gran mentira por cierto”, pensó.

Luego se pusieron a hablar de cosas más triviales y sin importancia hasta que se fueron a dormir.

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• Hola Dalia – le dijo la recepcionista, la cual era más agradable cuando la conocías – esto es para tu jefe – le entró un montón de cartas como todos los días.

Dalia los recibió y empezó a revisarlos para separarlo y entregárselos a Evan para que los lea antes de ir a una sesión de fotos al aire libre para la revista de la empresa – hola amor – escucho y levanto la mirada para ver a la pareja ideal de la empresa, Andru y Aileen. Los cuales la vieron, pues parecía la tercera rueda en medio, y la saludaron, uno más alegre que el otro – hoy vas a vernos trabajar juntos – le dijo Aileen.

• Si, que emoción – dijo Dalia. Los observo a ambos sin saber que más decir. Así que levanto las cartas en su mano – tengo prisa – estaba por irse, pero fue detenida por Aileen, la cual puso un bolso frente a su cara.
• Es de hombro – le dijo con una sonrisa – para que convine mejor con tu ropa – se lo entrego y se fue junto con Andru del brazo.

Dalia abrió la boca y boqueo unas cuantas veces con el bolso en la mano – gracias – grito.

Como ya estaba trabajando un mes en la empresa, recién se dio cuenta de la importancia de la imagen en una persona. Pues la primera semana sufrió para hacerse escuchar en muchos lugares y con muchas personas. Así que Evan le dijo podía enseñarle como combinar la ropa para que se vea mejor. Dalia se negó de forma cortes, pues ella sabía cómo vestirse solo que no lo ponía en práctica. Y decidió cambiar para adaptarse mejor al trabajo.

Cada día se vestía y peinaba mejor, pero en maquillaje siempre iba solo con delineador y rimer para no perder el tiempo, pues ella no era la modelo.

• Qué bueno que llegas ángel – le dijo Evan con una sonrisa.

Mil veces le dijo que no la llame así, pero este no entendía y prefirió dejar de discutir con un necio – hola jefe – le entrego los sobres y salió de la oficina para ver que todo esté listo para salir.

Mientras tanto, Aileen y Andru también estaba revisando que llevaran todo lo necesario en cuanto a maquillaje y vestuario – ¿Dalia está cada vez más bonita, no te parece? – le pregunto Aileen con una sonrisa traviesa.

• Si, tienes buenos ojos – le dijo Andru con la mirada en todas las cosas que estaban alistando.

Aileen asintió con la cabeza y fingió desinterés antes de hablar – es una buena chica, trabajadora, inteligente, agradable, tiene carácter…

• Habla de frente – le dijo Andru.
• Sabes a que me refiero – le dijo Aileen, observo su entorno y alejándolos de los demás – es todo lo que una vez me dijiste sobre tu tipo ideal.

Andru la observo con una mirada indescifrable – no tengo tiempo para mirar más allá cuando ya tengo a alguien aquí.

• Lo nuestro es mentira Andru, lo sabes – le dijo Aileen – lo hemos hablado.

Cuando aceptaron el compromiso, entre ellos quedaron que no sería real. Que todo terminaría cuando uno de ellos este seguro de haber encontrado al amor de su vida, más por Aileen que por Andru. Así que Aileen no quería perjudicar su futuro por algo incierto. Pero pensaba diferente, pues él si estaba enamorado de ella y solo fingía seguirle la corriente para conquistarla en secreto, cosa que no estaba funcionando al parecer – voy a pensarlo – dijo eso y se alejó.

Aileen solo sonrió con suficiencia y se fue detrás de él.

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• Ya está todo en los autos y las modelos están en camino junto con nosotros – dijo Dalia con la mirada fija en un cuaderno.

Evan la observo con una sonrisa – eres muy responsable – le dijo antes de voltear la mirada y encender el auto. Ambos estaban en el auto de Evan con algunos equipos detrás. Dalia no dio importancia en estar a solas con él, pero los demás empleados empezaron a crear una historia en sus cabezas – aun no sabes a donde iremos, ¿verdad?