Flor de forja

Capitulo 2

Contratiempo frente a la puerta.

La tensión se podía sentir en el aire, observo con indiferencia al chico que me empujo, me seré sincero, preferiría retirarme a tener que pelear. No me gustaría empezar una pelea frente a la escuela, ya que el más perjudicado de los dos seré yo, porque además de que están prohibidas, al pertenecer a la clase roja, soy más susceptible a ser expulsado por una pelea. De cierta forma estoy condicionado a estar en la escuela, cualquier situación desfavorable para mí y estoy fuera, y no es algo que yo quiera que pase.

—  ¿¡Que dijiste!? — grito furioso.

— No lo pienso repetir.

— ¿Acaso tienes miedo? Eres realmente una gallina — soltó una carcajada —, no entiendo como alguien tan incompetente como tú tiene tantos pedidos en su herrería.

— ¿Se trata de eso? — suspiré —. No debí tomarte en serio, me retiro.

— ¿Ahora huyes? ¡Eres igual de cobarde y tonto que tu hermana!

Ya me encontraba dándole la espalda cuando escuche esas palabras, inmediatamente me volteo y camino nuevamente hacia él, usualmente no le doy mucha importancia a los demás, pero realmente no tolero que hablen mal de mi hermana. Estoy bastante molesto; sin embargo, debo controlarme para no meterme en problemas, es un fastidio, así que trato de contestarle de la forma más suave y sutil posible.

— Tal vez deba cerrarte la boca para que dejes de escupir idioteces.

— Oh, ¿en serio? Me gustaría ver que lo intentaras.

El ambiente es cada vez más tenso, definitivamente acabo de entrar en lo más profundo del agujero, aunque he estado en peleas con anterioridad, no puedo ignorar el hecho de que puedo terminar expulsado después de esto, y entonces ¡El bravucón gana!

Kon no deja de verme con ojos de "Cálmate, por favor", pero finjo no darme cuenta, porque aunque lo mejor sería retirarme, no puedo ignorar que insulto también a mi hermana y preferiría no quedar como hablador. Lo mejor es asustarlo para que se retire, no conozco si nombre ni sus temores, así que debería usar algo que asuste hasta la persona más valiente de la ciudad.

Inmediatamente, reúno una gran cantidad de mana del entorno para crear una bestia enorme e inamovible que cause terror en todo aquel que la vea. Es cinco veces mi tamaño, así que debería bastar para asustarlo, pero... No veo resultados. Tal vez es tan débil que no puede percibir el mana natural, y no quiero condensarlo para que sea visible, si lo hago seguramente todos en el área se asustaran y, ¡ahora si estaré expulsado!

Me estoy alterando de más, él se prepara para dar el primer golpe, así que tomo rápidamente mi posición de combate, ambos lanzamos un golpe, pero antes de que podamos impactarnos noto la presencia de alguien que se interpone entre nosotros y me detengo de inmediato. Una chica de cabello brillante como el sol y con ojos tan relucientes como el oro fue quien se interpuso y una mirada tan firme como una roca, aunque no sería la mejor manera de describirlo, mi oponente también se detuvo al instante.

— Los combates están prohibidos fuera de la academia, ¿qué no lo saben? — la chica cruzo sus brazos —. Si desean enfrentarse, tengan un duelo en los campos de entrenamiento.

Hablo con un tono bastante serio, entonces dejo mi posición de combate para escucharla, me fijo en su listón por un momento, es de color azul. Ciertamente, su aura es bastante imponente en estos momentos, pero a la vez provoca una sensación de tranquilidad que hace que me sienta en confianza, aunque siendo más observador, su respiración es algo agitada, tal vez por lo rápido que se movió para interponerse.

— Lo lamento, me dejé llevar.

— ¡No te metas en lo que no te importa mocosa!

Seguramente no se ha percatado del color de su listón, y mucho menos de lo fuerte que es, solo viendo su aura me puedo dar cuenta que ella es una persona de admirar, y si no nos hubiera detenido ella pudo haber barrido el piso con nosotros. No paso mucho hasta que el tipo cambio la expresión de su rostro, parece que al fin se dio cuenta del listón de la chica.

— Lamento haberte llamado mocosa — Dijo a la vez que agachaba la cabeza.

Me asombra lo dócil que se volvió tras darse cuenta de que ella es de mayor rango que él, un cambio bastante notorio. 

— No importa, pero no vuelvan a causar problemas.

— Por supuesto — dijo exaltado.

La chica y yo cruzamos miradas por un momento, puso sus ojos fijos en mí, ¿será acaso que también la moleste? A veces me cuesta comprender a los rangos altos, tal vez porque no soy uno. Ella se fue a los pocos segundos mientras la gente la aclamaba, se nota que es popular. Kon se acercó a mí y me tomo del hombro.

— ¿Nos vamos?

— Por favor.

Nos dimos la media vuelta y entramos en la academia, después de eso no hubo ninguna palabra por parte del tipo de hace unos momentos. Camino junto a Kon sin decir nada, hasta que él rompió el silencio. 

— ¿Por qué te detuviste?

— Preferí no meterme en problemas, no vale la pena.

— ¿Seguro? Yo te vi decidido, aunque fue mejor que te detuvieras, no quería tener que intervenir.



#6367 en Fantasía
#1345 en Magia

En el texto hay: conflictos, magia acción, academia combate

Editado: 12.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.