Capítulo 008.- Te lo diré un recuerdo del pasado

El amor es un mar de mentiras, mentimos para no ser heridos y mentimos para no herir a los demás, al final es difícil saber quién amo más al otro, quien sacrifico más por el otro y también…quien amo de verdad al otro; mi historia con Xi Feng desde un principio fue imposible debido a Xiao Chen aquella persona me robo la oportunidad que tanto ansiaba cuando estaba en la universidad, pero no era toda su culpa, era mía …por no tener el valor de decirle lo que sentía por él.

—¿lo supiste?

—¿Qué?

—El chico ese …el que salía con Xi Feng

—¡oh! Si lo escuche ¿en qué pensaba cuando hizo eso? 

Me levante al escuchar el nombre de Xi Feng acercándome lentamente a donde estaban aquellos chicos hablando.

—¿de que hablan chicos? —pregunte casualmente tratando de no ser tan obvio

—¡Yi Zhuin! Tu conoces mejor a Xi Feng ¿cierto?

—No diría que lo conozco bien, ¿paso algo?

—¿sabes lo que ocurrió con su pareja? Ha estado en las noticias desde la mañana

—¿con Xiao Chen?, en realidad no —repuse un poco molesto por tener que usar su nombre en una conversación

—El chico se suicidó —mis ojos se abrieron tanto que sentí se saldrían de las cuencas de mi cara

—¿de que estas…? —hice una pausa —Dónde está Xi Feng, ¿alguien lo ha visto?

—él se fue hace unas horas

Salí corriendo del salón sin preocuparme por mi asistencia, estaba aterrado, «¿Dónde estaba? ¿podría ser capaz de morir junto a Xiao Chen?», sacudí esos pensamientos de mi cabeza, continue corriendo llamando al hermano Higgs contándole lo sucedido, también llame al hermano Lang Pao y Ou Shi, los tres con tono alarmado me pidieron encontrarle y quedarme con él hasta que alguno de ellos llegase, busque en todos los lugares que se me ocurrió, los lugares a donde le gustaba ir, pero no sabía que lugares solía visitar con Xiao Chen, entrada la noche me senté en una banca frente al rio corriendo, cerca de la ciudad prohibida. Me sentía desesperado, entonces una idea brillo en mi cabeza «¿estará en casa de su madre?» tome mi teléfono marcando a su teléfono celular.

«¿Si?» la voz de una mujer al otro lado me tranquilizo «buena noche, disculpe mi llamada tardía me gustaría hablar con Xi Feng» repuse un poco alarmado «él, no se encuentra bien en estos momentos, pero si me dices quién eres jovencito le diré que te llame» la mujer parecía estar preocupada también por él «¿puedo…ir a donde esta?» pregunte con mi voz quebrada, la mujer dudo un poco ante mi pregunta «¿eres Yi Zhuin?» murmuro, parecía conocer mi nombre «por favor ayuda a mi Xi Feng » después de aquello la mujer me describió como llegar, la ciudad donde nació Xi Feng es una de las 13 capitales antiguas, con una basta historia de destrucción y reconstrucción, suspire pasando el ticket del tren mirando hacia los lados, les avise a todos que iría a encontrar a Feng, pero ellos insistieron en encontrarnos en esta estación, los cuatro mensajes llegaron al mismo tiempo a mi teléfono con un simple «llegaremos después de ti a casa de Feng » me mandaron hacia la guerra solo y sin un fusil.

—Son increíbles ¿acaso comparten la misma neurona? Los mensajes llegaron al mismo tiempo —acomode mi mochila viendo como el aire frio se disipaba en el aire

Una gran nostalgia me golpeo de pronto al sentarme y ver mi reflejo en la ventana, Xi Feng …siempre que pensaba en el me dolía él corazón, coloque mis audífonos escuchando la música tratando de apaciguar mi corazón que sentía saldría corriendo por miedo a que le pasase algo, era un completo estúpido, enamorado de un chico que había perdido al amor de su vida, recargue mi cabeza en el cristal con el semblante de una persona enojada a punto de explotar.

Tarde 11 horas en llegar, me sentía un poco frustrado al ver a los otros tres parados riendo juntos, ¿Por qué estaban aquí?, me acerque golpeándoles con la mochila.

—¿Por qué tardaste tanto? —Lang Pao parecía molesto

—Tomé el más económico, ustedes parece que volaron en avión—repuse mirándolos enojado

—en realidad, vinimos en auto —Ou Shi siempre era tan honesto, te daban ganas de asesinarlo a veces.

—entiendo —continue con mi expresión mirándolos

—Vamos, Yi Zhuin el punto es que llegamos ¿no?

—es por aquí —les señale a donde debíamos ir

—¡espera! Vayamos en el carro, Yi Zhuin ira adelante esta vez Ou Shi

Fui señalando el camino y conforme nos acercábamos mi corazón comenzó a sentirse pesado, su casa estaba iluminada por un farol rojo, bajamos silenciosamente tocando la puerta, el rostro amable de una mujer se asomó por el umbral haciéndonos pasar, nos ofreció algunas mandarinas con un poco de té, sin decir una sola palabra se levantó cerrando la puerta.

—Soy yo…o ¿esto es muy extraño? —Ou Shi susurro al lado de Lang Pao

—es comprensible, llegamos sin avisar

—Ustedes llegaron sin avisar —murmure comiendo mi gajo de mandarina, Higgs permanecía quieto sin decir nada

La puerta se abrió nuevamente, la señora se acercó sigilosamente como si no quisiese despertar a alguien que dormía.