Florece la Nieve

Capítulo 011.- en la oscuridad

Las personas hablan… «¡agh! Maldita, suéltame» si… hablan sin pensar, hurgan en la vida y problemas de los demás, aprovechándose de lo que hay oculto detrás «¡RECTARCTATE AHORA!» no es como si no me hubiese dado cuenta, es solo que esas cosas no me afectaban en absoluto, fue hasta que los conocí a ambos que descubrí el significado de sacrificar algo por amor.

—Yi Zhuin vamos, no estes molesto —él lo sujetaba con una mirada cálida en el rostro, parecía que ambos estaban peleando

—¿Por qué tiene que quedarse contigo? —murmuro molesto arrojando su mano al costado

—tengo mis motivos —me quede recargada en la pared sin poder moverme, ellos hablaban de mí en ese momento

—¿motivos? ¿te estas acostando con ella? —fruncí el ceño al escuchar aquella cosa tan absurda, la persona que admiraba acababa de decir que era una persona ¿fácil?

—¿de qué hablas Yi Zhuin?, sabes que la única persona a la que amo…es a ti

Una sonrisa se dibujó en mis labios al escuchar las palabras que Xi Feng le profesaba a Yi Zhuin, tan pronto como las dijo Yi Zhuin salió molesto del lugar sin despedirse, después de aquello cuando alguien hablaba mal de alguno de los dos o inventaba rumores me sentía realmente irritada, porque ¿Cómo era posible, que en un mundo donde todos pregonan amor el de ellos este prohibido?

—¿escuchaste el rumor?

—¿Cuál rumor?

—Yi Zhuin dijo en una entrevista que se casaría a los 40 años

—Dios, pero si eso es mucho

—Ya sabes, yo pienso que él es… ya sabes…manga cortada —susurro al decir esto ultimo

Escucharlas decir aquello luego de que fuesen tan amables con él me causo asco, ¿cómo podía ser de esa forma?, aprete mis puños sin considerar mis acciones y la tomé por el cabello, fue tanto mi odio por sus palabras y expresiones que lo único que pude hacer cuando nos detuvieron fue negarme a soltarla.

—Vamos, suéltala …—la representante de esa mujer trataba de hacer que la soltase, pero eso no pasaría

—primero debe retractarse de sus palabras —repuse molesta gritando siendo sostenida por un chico por la cadera y siendo arrastrada hacia atrás

—Hua, ¿Qué está ocurriendo? —Ying Yin parecía decepcionada al ver mi cabello despeinado echo nudos y mi cara completamente roja

—¿así es como entrenas a tu actriz? Mira como dejo a Yul Seounji, ella es una Idol en corea ¿comprendes? —esa mujer me recordaba a una horrible vecina en mi ciudad natal

—eres tú la que debe enseñarle modales, aquí no es corea ella debe ser respetuosa al hablar 

—¿de que estas hablando? Si es tu jodida actriz la que la tomo del cabello

—sí, pero…ella daño su rosto —me arrastro frente a ellas un enorme arañazo en mi rostro las hizo temblar —¿Qué vas a hacer al respecto? Su cara esta arruinada —Ying Yin tenía una reputación de miedo, era respetada y temida, una combinación inusual ya que por lo general era una u otra cosa.

—nos disculparemos adecuadamente —repuso aquella mujer agachando su cabeza y la de la chica que parecía aún más molesta

—bien, Hua sígueme —me indico con su dedo índice, la seguí sin poner resistencia, sabía que había hecho mal al molestarles

—Yin …yo

—No, no digas nada, no puedo estar más enojada contigo ¿Qué fue eso? ¿sabes lo que te harían sin descubren que peleaste con alguien?, tienes suerte que Yi Zhuin se hiciese cargo del último inconveniente.

—Lo lamento —me senté reflexiva en el sillón

—¿me vas a decir porque fue la pelea?

—No necesitas saberlo

—¡oh! Claro que necesito saberlo

—Ellas hablaban mal de Xi Feng y de Yi Zhuin —murmure arrancando el pequeño pellejo que se alojaba en mi dedo

—¿hablaban mal? La gente siempre hablara mal, ellos están acostumbrados

Me quede unos minutos tratando de entender lo que Yin me decía, pero no podía comprenderlo, ellos estaban acostumbrados a ser blanco de chismes, pero en esta ocasión no era solo un chisme, era algo real. Ambos fueron despreciados por esas mujeres y sus comentarios ¿eso estaba bien?

—ahora que vas a estar trabajando con Xi Feng no te metas en problemas y tampoco ocasiones chismes ¿de acuerdo?

—entiendo

—Buena chica —palmeo mi cabeza entrando al camerino, pude ver a Rong enviando unos cuantos textos y a Xi Feng pensativo mirando su teléfono

—no soy un perro Ying Yin —quite su mano acercándome a Xi feng

—espera —Yin me sostuvo con su mano mirando de reojo a Rong quien la miraba estupefacto por su reflejo —¿estas bien?

—Lo estoy —murmure mirando mis uñas Ying Yin estaba extraña desde su plática con Yi Zhuin, podía notar como miraba a Xi Feng una especie de odio y compasión se mezclaban en su mirada confundida.

—¿necesitas algo?

—Yin, ¿puedo llamarte por tu primer nombre? —balbuce observando con cuidado su expresión




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.