Capitulo 1

15 años después*

-¿Emma esta segura que no quieres irse a casa? -pregunto Alicia frente a mi.

Mire a la ventana de mi costado viendo como nevaba afuera- Esta nevado y hace mucho frió así que me quedare.

-Esa no es escusa has estado aquí todo el día -me dijo en forma de regaño- tú sola te hace daño quedándote aquí todo el día.

-Solo no quiero que este sola en este momento es todo; -dije mirándola- por favor deja que me quede ¿si?

-Esta bien -dijo alejándose.

-Me avisas si algo pasa con ella. -le dije alzando la voz un poco.

-Lo haré -dijo dedicándome una sonrisa cálida.

Acerque piernas a mi pecho y sin darme cuenta me quede dormida. Me desperté cuando sentí como me movían para tratar de despertarme.

-Emma ya despierta; ya amaneció -me decía Alicia moviéndome del hombro.

Abrí mis ojos lentamente y dije- Gracias, ¿puedo entrar a verla?

Dudo un poco antes de contestarme- No sé si puedas ya va acabar mi turno y si te encuentran voy a tener problemas.

-Por favor déjame entrar; Elena no es para nada amigable y no me va dejar ni siquiera quedarme aquí. Déjame entrar al verla un raro; después te puedes ir y me iré yo también.

Me miro de forma dudosa- Esta bien, pero solo 5 minutos ¿okey?

-¡SI! muchas gracias -dije levantome yendo a su habitación.

Corrí eufórica y entre a su habitación. Me acerque con cuidado y me arrodille a su costado.

-Buenos días -dije casi como un susurro- ¿Como despertaste?

Me dio una risa triste y respondió- Bien ya no puedo despertar.

-No digas eso -dije con mis ojos lagrimeando.

-Lo siento; seguro que el albergue donde vives ahora es un asco -dijo cambiando el tema.

-No esta tan mal; la comida llega a ser agradable.

-Quisiera quedarme más, pero no puedo. -dijo llorando- No quiero que pases año nuevo en este lugar.

-Voy a venir de todas maneras y lo sabes; ademas si no vengo aquí ¿Donde pasare año nuevo? a menos que quieras que lo pase en el albergue. -dije de una forma chistosa para animarla.

-Como quieras, pero no sé si te dejen entrar -dijo dándose por rendida.

-Le diré a Alicia que me deje entrar de nuevo como ahora.

-¿Ella es quien te dejo entrar? se supone que es una enfermera no tu amiga -dijo riéndose.

Se escucho como se abría la puerta y Alicia entraba

-Emma ya tienes que irte, ya acabo el tiempo -dijo de forma amable y triste.

-Esta bien. Vendré mañana para pasar año nuevo juntas, mamá -dije con una sonrisa.

Me acerque a la puerta y me despedí con la mano antes de salir.

-¿Nos vamos? -le dije a Alicia mientras me acercaba a ella.

Asintió mientras caminaba hasta el ascensor del piso. Cuando salimos del hospital sentí la brisa helada en mi cara.

-Que frió -exclamo dando otra vuelta a su bufando en su cuello- lo bueno es que ya dejo de nevar.

Caminamos hasta la estación de buses para poder irnos.

-Sabes que le queda poco tiempo ¿no? -dijo mirándome tristemente.

Pensé en mi respuesta un tiempo- Lo sé y por eso paso casi todo el tiempo en el hospital para que cuando se vaya, no se vaya sola.

Cuando termine de hablar una brisa helada fuerte empezó a soplar.

-De verdad que no pudiste tener una buena vida -dijo Alicia con un toque de pena en su voz.

-No digas eso. Tuve una buena vida lo único malo es que mi madre ya no me acompañara tanto, ella me dio una viva buena cuando me saco de ese lugar. -dije con nostalgia.

-Si es una lastima; ¿tampoco has encontrado algún familiar con el que te puedas quedar?

-No, mientras tanto me quedare en el albergue y si no encuentran me quedare ahí al menos 2 años hasta entrar en la universidad.

El bus para frente a nosotras y subimos.

Al ser demasiado temprano estaba aun un tanto vació me senté atrás con Alicia.

-No creo que sea muy bonito vivir en albergue por dos años.

-En realidad no es tan malo puedo soportarlo; solo sera hasta que entre a la universidad; ademas ya viví dos años en un orfanato podre soportar otro dos.

-De verdad que tienes una vida sufrida. Tu madre esta a punto de irse, te abandonaron de bebe y no tienes amigos que es lo más asombros.

-Hey creí que tú eras mi amiga -dije con incredulidad.

-Y lo soy pero ¿No es raro tener una amiga que tiene como no sé once años más que tú?

-Diez, eres mayor que yo por diez año -dije burlándome.

Voltie mi cabeza mirando la ventana como ahora la brisa se veía más calmada.

-Me bajo aquí, adiós Emma. -dijo despidiéndose de mí.

Vi como bajaba y se iba a su casa supongo. Me quede viendo la ventana por todo el camino hasta que llegue a mi destino. Baje con cuidado y camine hasta la entrada del albergue; camine por un tiempo hasta que sentí un sentimiento extraño que alguien me seguía. Seguí hasta llegar a la entrada del albergue.

Ingrese y fui al cuarto donde guardaba mis cosas. Sentí como abrían la puerta; era la trabajadora social.

-Creo que te quedaras aquí hasta ingreses a la universidad, no se a encontrado a ningún familiar.

-No importa ya me estoy acostumbrando.

-¿Como esta tu mamá? debe ser muy duro.

Siempre me preguntan eso, pero no es muy amigable, no necesito su pena.

-Esta... -no sabia que decir- no le queda mucho tiempo.

Pensó en que responder y solo dijo- Feliz año nuevo espero que no lo recibas tan mal.

Después de decir eso se retiro.  Me pase casi todo el tiempo en el cuarto salvo para salir al comedor. El día paso rápido hasta llegar la mañana.

Me desperté y lo primero que hice fue ir al comedor; mientras más me acercaba más sentía el olor de la leche achocolatada.

-Bueno días, ¿Le ayudo? -dije amablemente a anciana cocinera encargada del desayuno.

-No es necesario linda puedo hacerlo todo yo, toma -dijo dándome una taza con leche achocolatada.