Forgotten World

Capítulo 1

Existen historias sobre ciudades antiguas, más allá del horizonte, las cuales alguna vez fueron habitadas por humanos, ciudades que no conocían la oscuridad, pero al final del día no eran más que simples historias. El mundo que conocíamos era diferente, vivíamos rodeados por altas paredes de concreto, marcadas con símbolos antiguos, llamados talismanes, los cuales nos protegían de las bestias que habitaban el bosque que nos rodeaba. Para muchos aquellos muros de concreto eran su única esperanza, para no eran nada, había visto bestias atravesar el concreto como si nada, lo que me intrigaba eran los talismanes, eran antiguos mucho más que los habitantes de esta ciudadela, algunos creen que datan del viejo mundo, otros creen que podrían ser incluso más antiguos, pero nadie los entendía realmente, simplemente rezábamos porque resistieran un día más.

Existen reglas en el interior de los muros, al menos las hubieron alguna vez, pero habían sido olvidadas hace mucho a excepción de una "Nunca salgan de los muros", los únicos que se encontraban por encima de esta regla eran los legionarios, considerados los descendientes del viejo mundo, portaban habilidades antiguas y poderosas capaces de igualar el poder de los talismanes que nos protegían. En el interior de los muros los legionarios eran dioses, más allá de ellos eran demonios capaces de matar a las bestias sin inmutarse, cualquiera que se atreviera a faltarles el respeto moriría.

Yo era un cazador, así nos llamaban a todos aquellos capaces de extraer los recursos de los cadáveres de las bestias, aunque yo era el último cazador vivo en la ciudadela, todos los demás fueron masacrados en un intento desesperado de unirse a las legiones. Yo crecí en las calles de la ciudadela al igual que muchos, sin la más mínima idea de quienes fueron mis padres, lo único que sabía era mi nombre "Tadashi" y la profesión de mi padre quien fue un cazador, la misma profesión que aprendí en las calles observando a otros, viéndolos morir uno tras otro, algunos se atrevieron a cruzar los muros, otros simplemente decidieron rechazar las peticiones de los legionarios.

Cada mañana ellos venían al taller que usaba para trabajar con los restos de alguna bestia y me entregaban su solicitud, la mayor parte del tiempo era extraer el polvo de hueso de los Kaiju, el cual podía hacer crecer los cultivos incluso en la tierras mas estériles, era uno de los recursos más preciados en la ciudadela, sin él muchos de nosotros ya habríamos muerto de hambre. Mi trabajo era complicado, pero gracias a él había obtenido la protección de las legiones, ningún hombre se atrevería a faltarle el respeto a este lugar, además de eso se me facilitaba el acceso a ciertos recursos como medicamentos y armas, las cuales de cualquier forma esperaba no usar nunca.

Una noche escuche fuertes golpes en mi puerta, no tenía idea de la hora, pero los gritos me despertaron –"¡Cazador!"– conocía esa voz, me apresure en abrir las puertas del taller para ver a tres legionarios, vestidos con sus trajes de combate negros, cuyo único atisbo de color eran los patrones que atravesaban sus antebrazos y su pecho, eran marcas usadas para diferenciar a las distintas legiones. Reconocí a uno de los legionarios, Lyon o tal vez Ly-Hon, nunca aprendí correctamente su nombre, era uno de los generales de la legión de fuego, la más poderosa de la ciudadela, su armadura marcada por patrones rojo carmesí. Junto a él estaban otros dos legionarios, sus rostros cubiertos por mascaras de combate, tecnología del viejo mundo que solo los legionarios que salían de los muros poseían, aunque no era una sorpresa que tuvieran tales reliquias, pero sus marcas eran llamativas, uno de ellos tenía patrones blancos en su armadura, la legión del hielo, el otro tenía un patrón morado, la legión de los nigromantes, nunca había visto a tres legiones trabajar juntas antes, pero no tuve suficiente tiempo para pensar en ello cuando Lyon hablo:

– Tadashi Kurogane, último cazador de la ciudadela de Kyoto, todas y cada una de las legiones dentro de estos muros sagrados solicitan tu apoyo inmediato.

– ¿Qué está pasando, no recibo solicitudes hasta el amanecer, creí que nuestras reglas eran claras? – Dije yo estando más intrigado que molesto, aunque habíamos acordado no traer a esas bestias en las noches, jamás había esperado que cumplieran con esa norma – Vuelvan al amanecer con el Kaiju.

–No se trata de una solicitud cazador – Esta vez era uno de los soldados armados que hablaba – Hemos localizado un nuevo tipo de Kaiju muy cerca de los muros, a pesar de nuestros intentos no logramos averiguar nada sobre él.

–¿Dónde lo encontraron? – Murmure yo con una mirada perdida – Han pasado décadas desde la última vez que algún cazador haya registrado una variante en la población de Kaijus alrededor de esta ciudadela.

–Por desgracia eso no te concierne cazador, pero si nos acompañas podremos aclarar algunas de tus dudas – Dijo Lyon retomando la palabra – No podemos perder tiempo muchacho, tenemos preocupaciones más grandes que un simple Kaiju.

Luego de haber alistado una mochila con los registros más antiguos de los cazadores que me precedieron y algunas herramientas que solía usar para diseccionar los Kaiju acompañé a Lyon hasta el corazón de la ciudadela, los otros dos legionarios se habían ido en el corto tiempo en el que empaqué. La caminata no era muy larga, los legionarios vivían en un distrito propio en el corazón de la ciudadela, todo el camino fue silencioso, no podía considerarlos los mejores conversadores, de cualquier modo no tardamos mucho en encontrarnos con una mujer de pelo negro que se dirigió a mí:

–Las legiones te dan la bienvenida joven cazador al igual que las gracias por aceptar nuestra petición tan abrupta – Dijo la mujer antes de inclinarse y adentrarse en el gran templo frente a nosotros – Es un honor presentarle a Dorian Archeron.

–He escuchado cosas sobre ti niño, espero que seas tan bueno como dicen los rumores, de lo contrario tendremos que conseguir nuevos cazadores – Esbozó con una sonrisa el hombre cuyo pelo gris reflejaba su edad – Asumo que Lyon no te dio mucha información respecto a nuestra solicitud.



#1964 en Fantasía

En el texto hay: postapocalipsis

Editado: 20.10.2024

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