Vīgintī quīnque

Hora de la verdad

Hay atrevimientos que a veces pueden costar el futuro de un bien mayor, pero los cambios que se generan son aún mejor. MystῘcus tras dejar la habitación que de un momento a otro jamás dejó de ser vigilada por los Guardianes, decidió llamar a asamblea haciendo que el Guardián que le protegía en todo momento avisara a los respectivos Guardines de los ministros para que los reuniesen en el lugar acordado.

Así fue, cada uno de los ministros que sabían y seguían en su totalidad lo que sucedían con los sucesores y el futuro no solo de Elfman y del Universo fueron llegando. Fue entonces hasta que entró el ultimo ministro que por fin MystῘcus habló.

─Los he convocado a esta asamblea para hablar sobre el futuro de Selenofilia y Retrofilia ─habló MystῘcus.

─ ¿Cómo que el futuro de Selenofilia y Retrofilia? ─preguntó Juvia rápidamente.

─Si no me interrumpieras sabrías ahora en este momento a que hago referencia Juvia ─dijo MystῘcus ─. El motivo es hablar sobre el futuro de ellos, es imperativo hacer que recobren la consciencia y abandonen ese sueño en el que se han mantenido por mucho tiempo.

─Ya hemos intentado todo, MystῘcus ─habló Erza por primera vez ─ ¿Qué más se puede intentar?

─El amor.

A todos los presentes los sorprendió escuchar que MystῘcus, un Elfmanian que ante la presencia de todo el pueblo de Elfman no se dejaba llevar por convicciones y soluciones que no estuvieran bien fundamentadas. Fue extraño para ellos escucharlo decir eso, pero sabían en el fondo que si lo decía tan directo y convencido es porque había una explicación o simplemente estaba fundamentada su propuesta.

─ ¿El amor, MystῘcus? ─preguntó de nuevo Juvia.

─Sí, Juvia ─contestó con seriedad y seguridad ─. Díganme, se han preguntado cómo es que ellos se conocían y cómo fue que dieron con Elfman.

─No ─contestaron todos.

─Bueno hasta hace poco yo tampoco no me lo cuestionaba sino hubiese sido por Cinefilia, la última de los sucesores ─la postura de MystῘcus era sería, convincente e incluso mostraba eso que hace mucho no dejaba ver. Curiosidad ─. Ella me dijo algo que habíamos pasado por alto…

─ ¿Qué pasamos por alto? ─pregunto Erza.

─Su poder. Nunca nadie había logrado entrar o encontrar nuestro mundo ─contestó a la pregunta de Erza, pero también hizo que una nueva pregunta se formara en las mentes de los ministros ─, el que ella lograra entrar solo significa una cosa. Ella sabía de nosotros.

─No creo que sea posible eso ─dijo Juvia nuevamente.

─Yo lo creo así ─contestó a Juvia ─, creíamos o al menos yo lo creía vagamente tras el sorpresivo apoyo de Cinefilia para poder controlar a Nictofilia, que ella era la única que sabía de su destino. Pero hay más cosas de las que no prestamos atención en el momento en que llegaron ambos a Elfman.

─ ¿Por ejemplo? ─interrumpió nuevamente Juvia.

MystῘcus miró al joven con molestia por ser interrumpido nuevamente, pero él sabía que debía contenerse porque él después de todo había convocado a una asamblea, había iniciado y cuestionado lo que se haría con el futuro de ambas Filias. Eran los sucesores que se encontraban faltantes pese a estar en Elfman y bajo el resguardo de todo aparente peligro.

─La fuerza que ellos tienes y nuevamente, el poder que uno de los dos posee es superior al del otro ─continuó su relato ─. No podemos negar que en el momento en que todo pasó nos encontrábamos absortos por energías oscuras que hicieron flaquear nuestra valentía y destreza.

MystῘcus siguió hablando y relatando cada uno de los sucesos que hoy se mantenían más que presentes. Se encargó de recalcar la batalla que sucedió en Gerd cuando ambos llegaron, la debilidad de los Guardianes, el descuido de las labores, la misión que se vio descartada tras simplemente ver cómo habían llegado a Elfman los sucesores, cómo aparentemente el instinto de supervivencia de la Selenofilia la llevó a abrir un portal directo a Elfman, Retrofilia confiando ciegamente en ella.

Todo parecía encajar de una manera u otra.

La única respuesta que había era que ella conocía al igual que Cinefilia que su destino no se encontraba en Gerd o la Tierra. Incluso se podría intuir que ambos sucesores se unieron antes de los mismos ministros Elfmanian y el mismo MystῘcus supieran que era momento de buscar un nuevo sucesor. Sucesores.

Ellos decidieron adelantar la unión de su camino y lograr algo que ninguno de los otros podría. Pues ellos lograron tener equilibrio y asegurar que la balanza lealtad y amor jamás lograra desestabilizarse.

Khalifa escucha atentamente todo lo que MystῘcus tenía para decir, y así como prestaba atención también ataba cabos sobre como el amor encajaba en la situación. Comprendió luego de escuchar aquellos argumentos que simplemente se debía a la conexión que había entre ellos.

─Hay una conexión ─habló Khalifa interrumpiendo a MystῘcus ─, solo debemos mantenerlos en un mismo espacio. Ella sabrá qué hacer.

─Sí… Eso iba a decir ─afirmó MystῘcus sorprendido ─ ¿Cómo has sabido?

─Tú lo has dicho ya, MystῘcus ─respondió Khalifa ─. Es amor, y esta al ser una misión donde el amor no tiene sitio, es mejor cuidar aquel que inteligentemente se sabido desarrollar.