Forum Filias 2. La guerra de las almas malditas del Universo

Duo

El día que el Forum tomó el poder

Fue en medio de la última reunión entre el Forum, Juvia y Erza que Retrofilia decayó complicando cualquier avance que este hubiese hecho a lo largo de los días.

Como era de esperarse el grito de una asustada Selenofilia se escuchó en cada rincón del sanatorio ocasionando que aquellos que se encontraban durmiendo y al cuidado de los sanadores se despertaran y preocupados los sanadores se acercaran a la puerta de donde provenía el grito de desesperación, pero siendo impedidos por los Guardianes que salvaguardaban a toda costa a los sucesores.

─¿Acaso no has escuchado el grito de la sucesora, Guardian? ─preguntó uno de los sanadores.

─Lo he escuchado sanador ─respondió y en su rostro no reflejó alguna emoción.

─Entonces déjame pasar ─exigió.

El Guardián lo miró y negó.

─Mis órdenes son no dejar pasar a nadie que no sea digno ─dijo con firmeza ─, tú no eres digno, sanador.

La mirada del Guardián se apartó del sanador y volvió a ver en frente.

─Entonces, ¿quién acudirá al dolor de la sucesora? ─preguntó nuevamente.

El Guardián nuevamente lo miró, pero aún sí no apartó su espada de la puerta como clara señal de que no era bienvenido a pasar, al menos ahora.

─Gerandius se encuentra adentro, él es el único de los sanadores que es digno de estar adentro ─habló nuevamente y dejó de mirarlo para volver perder la vista al frente ─. Vete, en caso de necesitar ayuda Gerandius hablará o alguno de los ministros.

El sanador claramente se encontraba molesto de saber que ni él al ser un sanador podría penetrar el umbral y acudir a un llamado de auxilio de unos de los sucesores. Aun así pese a su creciente enojo deseó y pidió al creador que nada malo sucediera detrás de esa puerta.

Sin embargo, detrás de aquella puerta que brindaba protección a los sucesores la situación era crítica, Retrofilia se encontraba claramente débil y Selenofilia no podía creer que existiera la posibilidad de perder a su compañero y amado, miró a su alrededor cómo la expectación y sorpresa crecía y cómo la luz de su alma se iba apagando.

Nictofilia no dudó en acercarse lo más rápido posible y poner la cabeza de Demetrio en su piernas sin importar que su vestido ceremonial se viera estropeado mientras Selenofilia intentaba hacer volver de la inconciencia a su amado.

─Llama a Gerandius, Juvia ─Le ordenó sin verlo ─. Carmen ve por agua, Boris trae mantas, Erza trae Khalifa, Doreli ve y abre la puerta de la habitación de Quirina.

Nictofilia no esperó a ver cómo todos se movilizaban dentro del lugar y abrían los portales para traer a quienes necesitaran, al contrario enfocó toda atención en Quirina y le pidió que la mirara a los ojos.

─Quirina mírame por favor ─le habló y esperó a que ella la observara ─. Él va a estar bien, te lo prometí pero necesitamos moverlo de aquí para que él esté en tú habitación para cuando lleguen Gerandius y Khalifa, ¿bien?

Quirina la observó con lágrimas en sus ojos y sin decir nada solo asintió alejándose de él para poderse levantar y dejar espacio suficiente para que pudieran levantarlo.

Caminó directamente hacia su habitación rápidamente y acomodó su cama quitando cada almohadón que pudiera haber y estorbar. Nictofilia no tuvo que decir o pedir nada porque Marshall ya se había agachado aun lado de ella para poner sus brazos debajo de sus hombros y rodillas de Demetrio y levantarlo.

Nictofilia apartó sus manos de Demetrio en cuanto vio que Marshall lo tenía y podía sostenerlo por sí solo, cuando comenzó a levantarse notó como sus piernas temblaban pero así cómo fue rápida para notar el leve temblor en ellas pronto él se estabilizó y logró sostenerse a él y el cuerpo inconsciente de Demetrio.

No esperó a que Nictofilia se levantara del suelo y solo caminó directamente a la habitación, por otra parte Nictofilia no tardó en levantarse y seguirlo por el pasillo. A mitad de camino escuchó cómo las voces de Juvia, Erza, Gerandius y Khalifa inundaban la parte principal de la habitación así que se dio la vuelta y caminó hacia ellos para encontrarlos y decirles donde estaban.

Gerandius la encontró primero y ella le dijo que se encontraban en la habitación de Selenofilia y que ahí justamente estaba ella, Marshall y Retrofilia a lo asintió y corrió en busca de ellos.

Caminó de prisa dejando de lado a Gerandius buscando toparse con Juvia, cuando lo vio lo encontró platicando con Khalifa y Erza luciendo tenso y molesto. Su presencia fue notada rápidamente haciendo que los tres la observaran.

─¿Qué sucede aquí? ─preguntó al ver que Khalifa no se movía e iba en busca de Selenofilia para ayudarla a averiguar lo que había sucedido con Retrofilia. Ninguno de los presentes respondió a lo que ella alzó las cejas en clara sorpresa ─¿Me lo dirán o solo esperaran a que Retrofilia empeore y muera?

La actitud desafiante de Nictofilia hizo que Khalifa la observara sorprendida al mostrar tal comportamiento ante ella, una de las ministras de la corte más longevas y respetadas. La joven no se inmutó ante la clara mirada de sorpresa y desaprobación de Khalifa y esperó impacientemente a que ella se moviera.

Khalifa no tuvo más opción que dejar por zanjado las preguntas y acusaciones hacia Juvia y Erza sobre el motivo de su presencia dentro de la habitación de los sucesores y caminó con dirección hacia Nictofilia pero pasando de lado y dirigiéndose a hacia la habitación de Selenofilia por instrucción de Juvia.




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