El día que el Forum tomó el poder
Fue en medio de la última reunión entre el Forum, Juvia y Erza que Retrofilia decayó complicando cualquier avance que este hubiese hecho a lo largo de los días.
Como era de esperarse el grito de una asustada Selenofilia se escuchó en cada rincón del sanatorio ocasionando que aquellos que se encontraban durmiendo y al cuidado de los sanadores se despertaran y preocupados los sanadores se acercaran a la puerta de donde provenía el grito de desesperación, pero siendo impedidos por los Guardianes que salvaguardaban a toda costa a los sucesores.
─¿Acaso no has escuchado el grito de la sucesora, Guardian? ─preguntó uno de los sanadores.
─Lo he escuchado sanador ─respondió y en su rostro no reflejó alguna emoción.
─Entonces déjame pasar ─exigió.
El Guardián lo miró y negó.
─Mis órdenes son no dejar pasar a nadie que no sea digno ─dijo con firmeza ─, tú no eres digno, sanador.
La mirada del Guardián se apartó del sanador y volvió a ver en frente.
─Entonces, ¿quién acudirá al dolor de la sucesora? ─preguntó nuevamente.
El Guardián nuevamente lo miró, pero aún sí no apartó su espada de la puerta como clara señal de que no era bienvenido a pasar, al menos ahora.
─Gerandius se encuentra adentro, él es el único de los sanadores que es digno de estar adentro ─habló nuevamente y dejó de mirarlo para volver perder la vista al frente ─. Vete, en caso de necesitar ayuda Gerandius hablará o alguno de los ministros.
El sanador claramente se encontraba molesto de saber que ni él al ser un sanador podría penetrar el umbral y acudir a un llamado de auxilio de unos de los sucesores. Aun así pese a su creciente enojo deseó y pidió al creador que nada malo sucediera detrás de esa puerta.
Sin embargo, detrás de aquella puerta que brindaba protección a los sucesores la situación era crítica, Retrofilia se encontraba claramente débil y Selenofilia no podía creer que existiera la posibilidad de perder a su compañero y amado, miró a su alrededor cómo la expectación y sorpresa crecía y cómo la luz de su alma se iba apagando.
Nictofilia no dudó en acercarse lo más rápido posible y poner la cabeza de Demetrio en su piernas sin importar que su vestido ceremonial se viera estropeado mientras Selenofilia intentaba hacer volver de la inconciencia a su amado.
─Llama a Gerandius, Juvia ─Le ordenó sin verlo ─. Carmen ve por agua, Boris trae mantas, Erza trae Khalifa, Doreli ve y abre la puerta de la habitación de Quirina.
Nictofilia no esperó a ver cómo todos se movilizaban dentro del lugar y abrían los portales para traer a quienes necesitaran, al contrario enfocó toda atención en Quirina y le pidió que la mirara a los ojos.
─Quirina mírame por favor ─le habló y esperó a que ella la observara ─. Él va a estar bien, te lo prometí pero necesitamos moverlo de aquí para que él esté en tú habitación para cuando lleguen Gerandius y Khalifa, ¿bien?
Quirina la observó con lágrimas en sus ojos y sin decir nada solo asintió alejándose de él para poderse levantar y dejar espacio suficiente para que pudieran levantarlo.
Caminó directamente hacia su habitación rápidamente y acomodó su cama quitando cada almohadón que pudiera haber y estorbar. Nictofilia no tuvo que decir o pedir nada porque Marshall ya se había agachado aun lado de ella para poner sus brazos debajo de sus hombros y rodillas de Demetrio y levantarlo.
Nictofilia apartó sus manos de Demetrio en cuanto vio que Marshall lo tenía y podía sostenerlo por sí solo, cuando comenzó a levantarse notó como sus piernas temblaban pero así cómo fue rápida para notar el leve temblor en ellas pronto él se estabilizó y logró sostenerse a él y el cuerpo inconsciente de Demetrio.
No esperó a que Nictofilia se levantara del suelo y solo caminó directamente a la habitación, por otra parte Nictofilia no tardó en levantarse y seguirlo por el pasillo. A mitad de camino escuchó cómo las voces de Juvia, Erza, Gerandius y Khalifa inundaban la parte principal de la habitación así que se dio la vuelta y caminó hacia ellos para encontrarlos y decirles donde estaban.
Gerandius la encontró primero y ella le dijo que se encontraban en la habitación de Selenofilia y que ahí justamente estaba ella, Marshall y Retrofilia a lo asintió y corrió en busca de ellos.
Caminó de prisa dejando de lado a Gerandius buscando toparse con Juvia, cuando lo vio lo encontró platicando con Khalifa y Erza luciendo tenso y molesto. Su presencia fue notada rápidamente haciendo que los tres la observaran.
─¿Qué sucede aquí? ─preguntó al ver que Khalifa no se movía e iba en busca de Selenofilia para ayudarla a averiguar lo que había sucedido con Retrofilia. Ninguno de los presentes respondió a lo que ella alzó las cejas en clara sorpresa ─¿Me lo dirán o solo esperaran a que Retrofilia empeore y muera?
La actitud desafiante de Nictofilia hizo que Khalifa la observara sorprendida al mostrar tal comportamiento ante ella, una de las ministras de la corte más longevas y respetadas. La joven no se inmutó ante la clara mirada de sorpresa y desaprobación de Khalifa y esperó impacientemente a que ella se moviera.
Khalifa no tuvo más opción que dejar por zanjado las preguntas y acusaciones hacia Juvia y Erza sobre el motivo de su presencia dentro de la habitación de los sucesores y caminó con dirección hacia Nictofilia pero pasando de lado y dirigiéndose a hacia la habitación de Selenofilia por instrucción de Juvia.
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Editado: 29.08.2025