Trēs

Un escudo para Retrofilia

─¿Ambos?

─Sí, ambos ─respondió Marshall esta vez ─. Retrofilia y Selenofilia parecen ser masoquistas y quieren seguir adelante con esto; ella cree que solo así podrá salvarlo.

MystῘcus se encontraba feliz de saber que todo seguiría conforme a lo planeado, pero también sentía pesar al escuchar la severidad con la que los tres poderosos y todo el Forum se dirigía hacia él con enojo y desconfianza.

─Eso es bueno ─habló finalmente levantándose de la banca ─, esperemos que el creador esté a su favor y que todo suceda justo como debe de pasar.

Los tres poderosos escucharon las palabras de MystῘcus sin decir una sola palabra. MystῘcus al ver que ellos no dirían nada no pudo evitar suspirar decepcionado, así que negando con su cabeza y sin mirarlos habló nuevamente.

»Me retiro, hay mucho por hacer aún ─finalizó y caminó hacia las puertas de la habitación ─, los veré en unas horas.

─Te acompaño ─habló Khalifa levantándose de la banca y caminando hacia él no sin antes observar las tensas figuras de los tres sucesores ─, todo saldrá bien Filias y verán que no debieron preocuparse demasiado.

─Eso espero, Khalifa ─respondió Nictofilia.

─Ya lo verás, Emeraude ─prometió y se marchó en busca de alcanzar a MystῘcus.

Las puertas del lugar se cerraron inmediatamente una vez Khalifa había salido del lugar siguiendo a MystῘcus; Juvia y Erza se encontraban tensos, pero sabían ambos que era la única solución por lo que no agregaron nada más a la conversación más que una despedida y reverencia hacia los tres.

─Gerandius, es momento de que nos marchemos y dejemos que el Forum se termine de preparar para esta noche ─habló Erza mirándolo ─, además tú también debes vestirte para la ocasión y preparar todo por si acaso algo sale mal.

─Comprendo.

Gerandius caminó hasta encontrarse frente a los tres sucesores y con una reverencia se despidió asegurándose de decirles que no dudaran en llamarlo en caso de que algo sucediera o se complicara con alguna de las dos Filias involucradas.

Los tres poderosos prometieron llamarlo si algo pasaba y el sanador complacido por sus palabras caminó hacia donde se encontraban Juvia y Erza para marcharse.

Una vez las puertas se cerraron tras salir el último el cuerpo de Boris dejó estar tenso y caminó directamente a un jarrón con agua para servirse un poco y beber de un vaso.

─¿Puedes creer que…─comenzó a hablar pero en ese momento Nictofilia lo calló.

─La habitación no es segura ─dijo con seriedad ─, es bueno que Demetrio se encuentre mejor, es bueno que ellos crean que me encuentro molesta en estos momentos pero lo que no es bueno es que creamos que estamos a salvo.

─Pero creí que Juvia y Erza estan de nuestro lado ─habló Boris bebiendo del vaso.

─Lo están, Boris ─afirmó.

─¿Entonces?

Nictofilia lo observó por unos segundos y aunque quiso que él comprendiera lo que por su mente pasaba se dijo que no podía tener todo controlado en esta nueva vida.

─Boris, ellos están de nuestro lado, sin embargo, Khalifa y MystῘcus no ─contestó ─. Ellos son más viejos, por lo tanto, ellos conocen y dominan mejor la magia, no puedes dar por hecho que no nos vigilan.

Boris no tuvo más remedio que asentir luego de tragar el agua que aun mantenía en su boca.

»Bien, será mejor que términos de prepararnos ─dijo finalmente Nictofilia luego de ver que Marshall no diría nada más ─ algo que me dice que la noche será larga y debemos estar preparados.

Costureros y sirvientes elegidos por MystῘcus en persona para atender y vestir al Forum volvieron a la alcoba que hasta esa noche sería suya antes de tomar el poder. Todo el palacio se encontraba en movimiento, cada uno de los sirvientes y Guardianes habían sido designados a tareas diferentes para mantener todo en orden para la ceremonia de coronación de esa noche.

Para el asenso al poder del Forum y la despedida de MystῘcus como el protector y gran Maestre del Universo.

Cuando los sirvientes y costureros de Elfman vieron las prendas desaliñadas del Forum jadearon y se sintieron indignados al notar que el Forum había arrugado sus prendas ceremoniales.

─¿Qué fue lo que sucedió? ─se atrevió a preguntar la costura más vieja del grupo ─¿Por qué nos insultan de esa manera al descuidar su vestimenta?

Las costureras más jóvenes, así como los sirvientes que las acompañaban jadearon al escucharla hablarles de esa manera y casi de manera inmediata una de ellas abrió su boca para disculparse por la osadía que había tenido la costurera, pero tan pronto como abrió su boca fue detenía por Nictofilia que la observaba con sorpresa y que alzó su mano para permitirle hablar a ella primero.

─A mí me sorprende que la noticia de una de mis Filias en peligro de muerte no llegara a sus oídos ─dijo contestando a una de sus preguntas ─. Me temo que siempre preferiré arrugar o descuidar mi vestimenta ceremonial antes que alguna de mis Filias sufra solo porque yo o alguno de nosotros no queramos descuidar las prendas.

»En ese caso ─se detuvo para llevar su mano derecha al corazón ─, lamento haberme tomado la osadía de proteger a mi Filia y salvarla de la muerte. Pido nos disculpe por anteponer la vida antes que nuestro traje ceremonial.