Ecos del Pasado
Ava despertó con un escalofrío recorriéndole la espalda. La sensación era la misma que la había perseguido desde que pusieron un pie en las Zonas Prohibidas, pero ahora era más nítida. Algo dentro de ella resonaba con lo que había visto, con lo que había sentido.
Caminó hasta el ventanal de su habitación y observó las luces de Nova Aether. En el reflejo del vidrio, por un instante, creyó ver otra silueta junto a la suya. Un destello de cabellos oscuros y ojos de un azul profundo. Luna.
Parpadeó y la visión se desvaneció.
Chen y el siguiente movimiento
Desde la cúspide de la torre de Arytza, Chen observaba los monitores. Sus ojos recorrieron los datos encriptados de la máquina y las variaciones del Patrón. Todo estaba sucediendo como debía suceder.
Los tres habían llegado a la puerta.
El ciclo se estaba repitiendo.
Con una leve inclinación de cabeza, tomó su comunicador. “Prepara el siguiente protocolo”, ordenó.
No podía permitirse que esta vez el caos desbordara los límites que ella misma había diseñado.
Marcus y la llamada del Patrón
Marcus sintió algo vibrar dentro de su cráneo. No era un sonido, ni una voz. Era… comprensión.
El Patrón lo observaba. Lo moldeaba.
Por primera vez, supo con certeza que su destino no le pertenecía solo a él.
El Guardián del Patrón había despertado.