VI

Horas después |

Einar había regresado al departamento después de no poder frustrar el plan de la chica con acabar con la vida de aquel hombre, se sentía pésimo de saber que en estos momentos ya lo había logrado y no poder hacer nada en ese momento.

Encendió la televisión de su habitación para ambientar el denso silencio que había mientras él se quitaba toda la ropa para poner una comoda, cuando el canal transmitía las noticias del momento.

—Las autoridades han dado a conocer que hace una hora  el empresario Cesar lottuier  fue encontrado degollado en su automóvil a la vuelta de la fiesta que había organizado tras su adquisición en vancouver, esta vez no fue resultado del asesino serial tras buscar en el lugar y no encontrar con la dicha firma, llegando el acuerdo que se trató de otro asesino, aún así está anexado en investigación para verificar si en realidad fue otro o el mismo sanguinario que acabó con la vida de lottuier.

Él no creía lo que acaba de escuchar de lo que la conductora de las noticias dijera al respecto Era claro que esa chica quien era la asesina perfumista como ya lo había declarado él mismo, sería quien acabará la vida de ese hombre en esta noche, pues ella misma había admitido su futuro crimen con el empresario. 
La paciencia de Anderson ya había llegado el límite dando así la desesperación por encontrarla, rápidamente se cambió de ropa, tomó todo los documentos que tenía guardado y ponerlos en su cama ordenando por las fechas en que las víctimas fueron asesinadas, investigaba en el ordenador toda las grabaciones de noticias donde habla cada uno de ellos, en un mapa virtual que había conseguido de toronto en su tablet, dibujaba los puntos donde fueron encontrados, incluso de los significados de cada una de las fragancias, el origen de los frascos, todo al respecto que entrelazara con la joven; litros de café entraba en su cuerpo para mantenerlo lo más despierto posible hasta lograr una ubicación exacta que la llevara aunque eso último se escucha dificil pero para Anderson no lo sería.

Su empeño de la investigación lo llevó hasta el amanecer, toda la noche lograba reacomodar todo cuando un destello lo molestaba indicandole que ya era de mañana, el hostigamiento en los ojos le etresaba al grado de levantarse de la cama para acercarse aquella cosa, percatandose que lo que destellaba en sus ojos era aquel envase vacío que le había quitado, dándose cuenta que el frasco sería para lottuier y al no tenerlo ella no pudo firmar su crimen.

—Entonces al fin al cabo, si tenías dueño — alegó con el frasco.

Con más enojo de saber si fue ella quien lo sasesino, lo lanzó hacia la pared rompiendo en pequeño fragmentos y retumbar el sonido en toda la habitación, sus manos despejaron su frente como una muestra de la frustración que presentaba de no poder llegar con una ubicación y así poder hablar con más profundidad.

—Necesito saber su ubicación de alguna u otra maldita manera.

Tomó una ducha y se vistió, escribió un leve resumen de lo que ya había investigado toda la noche hasta que vio en las fotos de ellos cuando estaban con vida, posaban en diferentes fotografías de eventos y todos coincidia con un hombre de rasgo italiano.

—Este hombre...

Dudaba su presencia en las fotos de todos ellos, era una duda que se hacía presente ya que en ninguna foto estaba etiquetado con el nombre de ese italiano, más si se tratase de un amigo de esa sociedad, buscó los comentarios de cada imagen en la red social y no había mensaje ni texto que se le mencionara siendo otro punto de sospecha ligera ya que podría ser un cómplice de la chica para que llevara los crímenes un éxito.

—No tendré de otra que entrar aquellos lugares para poder buscar información de ese hombre.

Anderson razonaba que su desesperación no lo llevaría para nada bueno y optó en aceptar que seguir investigando información.