Fragmentos de lo que fuimos "Prologo"

Teníamos trece y once, recuerdo que en aquel momento darí esta obsesionada con la saga de libros “Anne whit an E” y todo el tiempo me mandaba cartas llenas de palabras rimbombantes, que yo no entendía muy bien, recuerdo que en la mayoría de sus cartas se quejaba de lo poco realista que era Gilbert Blyth, pues decía que un hombre tan perfecto, atractivo, inteligente y caballeroso como él solo podía existir en cuentos de hadas, en libros, en historietas, en películas, en la tele.

Porque un hombre así en la vida real jamás seria capas de existir, y por aquel entonces no lo entendía muy bien, pero los sentimientos que se apoderaron de mi, me hicieron contestarle de la siguiente manera:

“Mi querido Darían probablemente no soy Gilbert Blyth ni ninguno de los personajes de los libros que tanto te gustan leer, quizá no sea perfecto, quizá nunca lo sea, pero por ti seré lo más perfecto, o lo mas caballeroso, trabajare para ser mas atractivo y más inteligente.

Porque dios cuento duele escuchar tus lamentos por no poder encontrar al hombre de tu vida, a aquel a quien amar, pero ¡no te preocupes ¡si algún día os sientes preparada para amar, tu bello y siempre tuyo caballero hecho a tú medida te estará esperando para ser amado, si no encuentras nunca a tu Gilbert Blyth yo lo seré, si nunca encuentras a tu príncipe azul, yo lo seré, si nunca encuentras a un hombre que sea digno de ti, yo me convertiré en él.

Porque a mi lado, lo que la doncella quiera será realidad, porque yo seré su amigo, su hermano, su amante, su prometido, su esposo, su amo, su servidor. Siempre que ella lo quiera, Darían Rincón a mi lado cada uno de tus sueños se hará realidad, y si alguna vez yo no cumplo mi promesa, he de regresar para cumplirla, no importe cuanto haya pasado, no importa cuando deba esforzarme, no importa cuánto me queráis hacer sufrir, hare lo que queráis para recupérala y cumplir todo lo que hoy os prometo.

Att: siempre tuyo Keiel.”

En ese momento no sabia que efectivamente no pude cumplir mi promesa, pero un hombre no olvida, y como lo dije en ese entonces, no importa cuanto haya pasado, no importa cuanto deba esforzarme, no importa cuanto quiera hacerme sufrir, la recuperare.

Así sea fragmento a fragmento, así deba aceptar cosas que nunca quise aceptar, así deba perderla y volverla a recuperar…..