La noche se extiende como un velo de luto,
Y yo me quedo despierta, con el corazón roto.
Mi mente es un cementerio de sueños y esperanzas,
Donde la desesperación y la tristeza reinan sin cesar.
La oscuridad es total, y no hay estrellas que me guíen,
Solo la negrura del vacío, que me consume sin piedad.
Me preocupa el mañana, y el pasado me persigue,
Y no puedo encontrar la forma de escapar de este infierno.
La luna llena brilla en el cielo,
Pero no me trae consuelo, solo me recuerda mi soledad.
Me siento abandonada y olvidada,
En este mundo que duerme, mientras yo me quedo despierto y sufro.
La noche es larga y oscura,
Y yo me siento perdida en ella, sin esperanza.
No hay un amanecer que me prometa un nuevo día,
Solo la oscuridad y el silencio, que me rodean sin cesar.
Así que seguiré llorando,
Por la pérdida de mi paz y mi descanso.
Y aunque la noche sea larga,
Sé que no habrá un amanecer que me traiga la luz.