La soledad me envuelve como un manto de niebla,
Un velo que cubre mi alma y me hace invisible.
Me siento sola en la multitud, perdida en la ciudad,
Un extraño en mi propio hogar, sin un lugar donde descansar.
La noche es mi compañera, mi única amiga fiel,
Pero incluso ella me abandona cuando amanece.
Me quedo sola con mis pensamientos, mis recuerdos y mis miedos,
Una prisionera en mi propia mente, sin una llave para escapar.
La soledad es un peso que cargo conmigo,
Un fardo que me hace caminar con la cabeza baja.
Me siento como un árbol sin raíces, un río sin orillas,
Un ser sin un lugar en el mundo, sin un propósito que me guíe.
Pero incluso en la soledad, hay un consuelo,
Un refugio en la oscuridad, un lugar donde esconderme.
Es el lugar donde puedo ser yo mismo, sin miedo a ser juzgado,
Donde puedo encontrar la paz y la tranquilidad que busco.