"El arrebatamiento de su felicidad lo obligó a superarse, a renacer, sus sentimientos orillaron a su alma a convertirse en cenizas y fallecer, sin embargo, las Flores de Luto le dieron una segunda oportunidad para extender sus alas con plumas de fuego y satisfacer su sed de justicia"
{En el suelo se encontraba el cuerpo dormido de Eatos, el viento soplaba, los árboles y algunas hojas caen cerca de él, su cabello se movía por el viento}
Abdiel: Los ángeles celestiales te llevarán y estarás mejor ahí, yo no soy, ni pretendo ser masoquista, más bien soy muy bondadoso; asciende al infinito, fúndete con las estrellas y vuela sin retorno
{Eatos se despierta moribundo, desorientado, observa todo a su alrededor}
Eatos: ¿Qué sucedió?, (toca el pasto con sus dedos) que extraño, el pasto no puedo sentirlo
{Se pone de pie y observa el cielo, mira los árboles y sus frutos, él estaba muy adolorido}
Eatos: ¡Mi espalda! (cae de rodillas) ¡Agh! ¡Cuánto dolor! ¿Qué me pasa?
{Reposa un rato en el suelo y se observa a si mismo}
Eatos: ¿En dónde estoy?, solo puedo recordar mi nombre
{Se pone de pie de nuevo y ve a lo lejos un pequeño lago, sin pensarlo camina hacia allá}
{Se sirve agua con sus manos y bebe pero se debilita aún más}
Eatos: Que cosa más extraña, el agua es lo único que puedo sentir; bueno será mejor que explore el lugar
{Camina muy lentamente hasta llegar al borde del bosque y admira el inmenso vacío}
Eatos: Oh, que peligroso, una caída ahí sería mortal
{Se queda estupefacto y sin poder moverse. Al retomar control en su cuerpo se aleja lo más posible de aquel lugar}
Eatos: Solo se una cosa, no quiero volver a este lugar
{Se sienta en el suelo verde con una fruta en la mano pero sentía que alguien lo observaba}
{Una flecha personalizada poco común de madera con la punta de obsidiana atraviesa la fruta que Eatos sostenía y esta se entierra en el pasto}
Ébano: ¿Quién eres? (Preguntó mientras salía de los árboles con un tono alto y agresivo) responde
Eatos: Soy Eatos, ¿tú quién eres?
Ébano: Me llamo Ébano
Eatos: Bien, creí que ibas a matarme
Ébano: Eso lo haré en un momento
{Eatos vence a Ébano}
Eatos: No sé qué hago aquí, estoy perdido, ayúdame o la próxima vez te quitaré la vida
Ébano: Lo siento... yo... también estoy perdida, solo recuerdo que desperté en medio del bosque junto con un amigo, él se llama Senén y por cierto no lo encuentro, fui a buscar comida o algo de fruta porque en donde estábamos no había nada, aquí sí, pero este bosque es muy grande y espeso
Eatos: ¿Puedo confiar en ti?
Ébano: Puedes hacerlo, pareces honorable, y si te ataqué fue porque no sé quién es amenaza y quien no
Eatos: Te comprendo, ¿el arco y las flechas dónde las sacaste?
Ébano: Cuando desperté tenía el arco a un lado y las flechas las puedo aparecer con magia, no sé por qué pero siendo sincera se usarlo muy bien.
Eatos: Bien, tengo muchas dudas sobre que hacemos aquí y por qué no recordamos nada, sería mejor que busquemos a tu amigo para estar los tres juntos
Ébano: Eso es una buena idea, además Senén tampoco tiene recuerdos
{Estos nuevos amigos iban en busca de Senén pero el lugar era tan grande que era imposible encontrarlo}
Eatos: Este lugar es tan extraño, ¿tú qué crees que sea?
Ébano: No lo sé, no recuerdo haber estado en un lugar así
Eatos: Sabes, yo recuerdo otro mundo muy diferente a este, recuerdo que el cielo no era color plateado sino que era azul, pero me alegra saber que no soy el único en este lugar
Ébano: ¿Cielo azul? Eso sí es exótico, para decir verdad, estaba asustada con lo que me iba a topar, ¿crees que hayan más personas además de nosotros?
Eatos: Supongo que sí, si no, ¿por qué estaríamos solo nosotros?, de todas formas debemos andar con cuidado
Ébano: Si, no sabemos si la siguiente persona será buena o mala, no creo que tengamos siempre la misma suerte (le da un mordisco a una manzana)
Eatos: Así es... ¿tu amigo Senén es de fiar?
Ébano: (Traga el pedazo de manzana para hablar) por supuesto, antes de separarnos tuvimos una plática muy semejante a esta
Eatos: Emm... una última pregunta, ¿ustedes también estaban débiles cuando despertaron?
Ébano: No, solo un poco mareados pero solo fue eso
Eatos: Que raro...
{De la nada Eatos de debilita}
Ébano: ¿Qué te sucede? ¡HEY! ¡HEY!
{Eatos en ese estado no podía escuchar ni hablar solo sentía un dolor inmenso en el interior, además no podía moverse}
{Ébano veía que Eatos se convertía en humo color blanco hasta desvanecerse y perderse en el aire}