CAPÍTULO 7: GRITOS DESDE LA SOMBRA

“Jugar con el destino puede ser complicado, más aún para los mortales”

Eatos: Quiten el cuerpo de la lanza y llévenlo al Campo Santo, este acto rebasó las barreras

{Eatos comienza a bajar las escaleras}

Abdiel: ¿Ya es momento de irnos?

Eatos: Si, necesito tener a Aldora y lo cuerpos de mis amigos, deja organizados a todos y alcanzarme

Abdiel: Como ordene

{Abdiel hace lo que le ordenó Eatos y se lleva con él un ejército de 400 guerreros}

{Llegan al Bosque de la Fe}

Eatos: ¡Destruyan todo a su paso!

{Todos luchaban, los guerreros de Ébano trataban de mantener el control pero los rebasaron}

{Eatos y Abdiel lograron avanzar hasta la pirámide}

{El recorrido del primer escalón a la cima era de antorchas humanas}

Eatos: Mira lo que hizo Aldora con nuestros guerreros

Abdiel: Esto es despreciable

Eatos: No esperes tregua está vez, Subamos

Abdiel: Déjame ir primero

Eatos: No, iré yo primero, cuida que nadie nos siga

{Ambos suben}

Senén: Vamos a ver cómo están las cosas abajo

{Ambos Tlatoani apenas iban a la mitad de la sala cuando Eatos y Abdiel entraron}

{Eatos queda sorprendido}

Eatos: Están vivos (susurra)

Senén: Así que eras tú el que estaba detrás de todo esto (dijo tembloroso)

Eatos: ¿Qué está pasando aquí?, ¿En dónde está Aldora?

Ébano: Ella está en donde debe estar

{Eatos los rebasa}

Senén: No te atrevas a dar un paso más

Eatos: Iré a buscar a Aldora

Senén: Aldora es nuestra prisionera, no dejaremos que te la lleves

{Eatos vence a Senén y Ébano}

Ébano: No puedo… creer… que estés de parte de Abdiel

Aldora: Ya tardaron en llegar, Syna… sabes, con Ébano y Senén era imposible restaurarme… voy a tratar de zafarme

{Aldora usa su poder mental y se zafa}

Aldora: Ya soy libre (sonríe) ay como me amo, debo admitir que no te soportaba pero se ve que no la has pasado nada bien… no sé si me estás escuchando pero voy a liberarte

{Aldora la observa}

Aldora: Por lo menos sigues respirando

{Aldora se levanta y trata de escuchar detrás de la puerta}

Aldora: ¿Es posible que nadie esté cuidando la puerta?

{Aldora hace un golpe a la puerta}

Aldora: Es muy raro que no haya nadie

{Abre la puerta y retrocede}

{Los candados estaban en el suelo en perfecto estado}

Aldora: Hay algo raro aquí

{Aldora se debilita y cae al suelo}

Aldora: Lo que faltaba, use mucha fuerza mental

{Aldora se arrastra hasta ver una puerta entreabierta}

Aldora: Los Tlatoani reunidos, que interesante

Eatos: Abdiel si está de mi lado en él puedo confiar, en ustedes ya no

{Aldora interviene}

Aldora: ¡Eatos! Recuerda que Abdiel te hizo creer que tus amigos estaban muertos

Eatos: Es… cierto…

{Eatos se voltea para quedar frente a frente con Abdiel pero este usa un arma afilada y se lo entierra en la pecho le hace una diagonal, Eatos cae al suelo}

{Senén lo ataca de inmediato y Ébano corre a auxiliar a Eatos}

Eatos: Agua…

{Como si fuese una orden del cielo caía un diluvio de agua salada}

Ébano: Debo llevarte hacia afuera

Abdiel: No van a poder salvar a Eatos

Senén: Te equivocas, haremos todo lo posible para salvarlo

Abdiel: No, incluso ahora vienen mis asesinos a terminar el trabajo

{Abdiel vence a Senén} 22

Eatos: Déjame afuera, mi curación no debe interrumpirse

{Los asesinos de Abdiel llegaron, Zorba y Eco se quedaron con Ébano, los demás entraron}

Eco: Este es tu fin Eatos

Ébano: No lo creo

{Eco vence a Ébano}

Zorba: Empieza a creerlo

Ébano: Traicionaron a su Tlatoani, merecen la muerte

Zorba: Abdiel es el único que debe ser Tlatoani, gracias a él y los sacrificios que hacía nosotros cosechábamos maíz

Ébano: ¿Sacrificios? Están equivocados

Zorba: No, Eatos es el que está equivocado, prefirió matarnos de hambre

{Zorba vence a Ébano}

Eco: Ayúdame a meter a Eatos, no hay que dejar que se recupere

{Gernia y Alida junto con Ánima ayudaron a Abdiel contra Senén}

Alida: Vimos el paisaje que nos preparaste, tus aberraciones terminaron

{Alida vence a Senén}

Eco: Eatos y Ébano están dentro, no pueden continuar al igual que Senén por lo que veo

Abdiel: Estupendo, amarren a Ébano y a Eatos

{Senén en el suelo vió que en vez de agua llovían flores de luto}

Eatos: Nuestro final se acerca

Senén: Perdónanos, creíamos que Abdiel estaba detrás de todo esto

Eatos: Yo creí que Aldora estaba detrás de todo esto

Aldora: ¡Ya mátalos Abdiel!

Abdiel: Primero los mataré a ellos y después a ti por traidora

{Abdiel golpea sin compasión a Senén}

Abdiel: Las cosas no volverán a ser como antes

{Abdiel le clava cristales en las palmas de las manos, hombros y pies}

Abdiel: No pidas piedad ahora, pídelo cuando tú alma navegue entre las estrellas

{Abdiel usó su magia y le sacó a Senén los órganos por la boca}