CAPÍTULO 6.

CAPÍTULO 6

SOOK

Camino hacia la biblioteca en la hora del almuerzo, tengo que buscar un libro para hacer la tarea de matemáticas que recién me asignaron. Definitivamente tengo que mejorar mis notas de matemáticas para este último año, porque, aunque yo no sea muy buena en matemáticas, mis notas eran suficiente para tener un promedio considerablemente bueno en mi antigua escuela, pero en este lugar con tantos alumnos destacados dudo que esas notas basten para un buen promedio. Tendré que esforzarme más.

Camino por el edificio principal donde se encuentra la biblioteca y caminando por el amplio pasillo paso por una gran puerta la cual dice “Sala del Consejo Estudiantil”, eso me hace detenerme de golpe y retroceder un par de pasos.

Sala del consejo estudiantil y que yo recuerde Aysel es el presidente del consejo estudiantil ¿será... que estará allí dentro?

No, no Sook, no seas como una de esas chicas acosadora que salen en los dramas, date la vuelta y sigue tu camino hacia la biblioteca…pero ¿y si estás?

Aprieto mis labios de manera indecisa y miro a mi alrededor para ver que solo hay unos pocos alumnos, así que cuidadosamente me acerco a la puerta y me paro sobre las puntas de mis pies para ver por una de las pequeñas ventanas de cristal. Adentro se ve un amplio salón con enormes ventanales he incluso tiene varias puertas a los lados, amplios estantes de madera llenos de libros y unas escaleras que llevan a un piso superior, increíble. Pero parece estar vacío no logro ver a nadie.

En eso la puerta se abre y yo me muevo rápidamente casi cayéndome por la torpeza de mis pies. Un chico alto y de lentes me mira con una expresión neutra bajo el marco de la puerta antes de darme una rápida mirada de pies a cabeza.

—¿te puedo ayudar en algo? —pregunta y yo frunzo los labios tratando de buscar una respuesta coherente.

Vamos minis Sook, piensen.

—yo… —veo hacia todas partes buscando una salida— solo me preguntaba si esta era la sala del consejo estudiantil. —respondo lo primero que se me viene a la cabeza.

El chico sube la mirada y ve el gran letrero sobre la puerta que dice “Sala del Consejo Estudiantil” para después mirarme con una ceja arqueada.

Está bien, quizás esa fue la respuesta más estúpida que pude haber pensado así que trato de buscar una mejor excusa, una que no me haga quedar como tonta, de nuevo. Vamos Sook.

—la verdad es que soy nueva en instituto. —comienzo de forma tan casual como puedo— y ya me habían hablado de la increíble sala del consejo estudiantil, así que tenía curiosidad de cómo se veía. —me encojo de hombros con una sonrisa inocente.

—entiendo, a esta sala solo tienen acceso los miembros del consejo, si tienes alguna duda, queja o sugerencia díselo a uno de los miembros ¿de acuerdo? —pregunta el elevando un poco sus cejas y yo asiento.

—lo tendré en cuanta, muchas gracias. —digo rápidamente para después salir rápidamente de ahí.

Llego a las grandes puertas de la biblioteca y antes de entrar veo la hora en mi teléfono, aún me quedan 20 minutos para buscar el libro y volver al mi salón de clases. Una vez adentro le pregunto a la bibliotecaria, una señora de edad mayor con cabello canoso y gafas delgadas, por el libro que necesito y ella me da un pequeño papel indicándome donde se encuentra. Tengo que subir al segundo piso y buscarlo en la sección de matemáticas, me adentro entre los estantes y comienzo a buscar el libro.

—ya te dije que no podría ir. —escucho una voz familiar.

Me pongo de puntas sobre mis pies frente a un gran estante y veo por un pequeño espacio entre los libros a un chico con cabello rubio, trato de verlo con mejor claridad, pero él se da la vuelta y me agacho rápidamente, lado un poco mi cabeza y veo unos lentes de sol colgando de la camisa de su uniforme, Aysel.

Sonrío sin poder evitarlo y pienso si debería ir a saludarlo, ¿se vería muy extraño? Apenas y somos conocidos, pero él me ha ayudado en un par de ocasiones eso nos hace casi amigos… ¿no? Después de todo un simple saludo no ve mal, más bien sería muy mal educado de mi parte no saludarlo, claro sí.

Voy a ir a hablarle, pero el vuele hablar de nuevo deteniéndome.

—por qué voy a ir a esa conferencia en el nuevo hotel. —dice y lo veo a través del librero para darme cuenta de que está hablando por teléfono— sí, el Hotel Maple, y no puedo faltar.

Él se escucha algo enojado, quizás estresado ¿con quién estará hablando?

Eso no te incumbe Sook.

Cierto, debería alejarme y seguir buscando el libro que necesito, pero, aunque eso sea lo que debería hacer al final me quedo ahí parada escuchándolo hablar por teléfono como una cazadora. Esto está muy mal Sook.

—todos estarán ahí y si quieres ir, ve, pero no me pidas que falte. —musita para después para colgar.

Pasa una mana por su linda cara y suspira pesadamente antes de caminar hacia las escaleras mientras yo me quedo ahí, quieta viendo cómo se aleja hasta que ya no lo puedo ver más, doy un pequeño suspiro y pienso con quién estaría hablando para ponerlo en ese estado.

Sigo buscando el libro que necesito mientras me hago un par de veces esa misma pregunta, y varias veces me repito que ese no es mi problema hasta que tropiezo con algo y bajo la mirada para ver que es un alguien. Un chico sentado en el suelo leyendo un libro con sus audífonos puestos, pienso en ignorarlo y seguir buscando mi libro si no fuera porque el libro que necesito está justamente detrás de él.

—mmm… disculpa. —muevo un poco de mi mano, pero el chico ni inmuta— oye. —digo más alto, pero aún no se da cuenta de que estoy ahí.

Así que me agacho a su lado y palmeo su hombro levemente haciendo que levante la vista y voltee a verme.

—oh, un pequeño conejo. —murmura quitándose los audífonos—¿qué necesitas?

Lo miro confundida por unos segundos, pero decido ignorar su comentario y señaló el libro tras él.