Capítulo 001

«El romance es tempestuoso; el amor es calmado»

—VERDADES 

Mi nombre es Tristán Surrow y creo que estoy a punto de volverme loco. Bueno en realidad solo estoy enamorado de mi mejor amiga y no sé cómo se debe actuar. Ella es mi karma. Ambos hemos crecido desde que estábamos empáñales, pero a medida que pasaba el tiempo la vi con diferentes ojos. Quiero decir, joder la pubertad le pego súper bien, aunque nuestra educación es tradicional y algo antigua; Eso no evita lo que ella ocasiona en mi cabeza. Supongo que debo culpar a las hormonas, al karma o al destino, por haberme colocado tremenda tentación en mi vida. 

Ella es mi tormento 

Ella es mi consuelo 

Su piel lechosa, sus pequitas pequeñas en su nariz y su cuerpo bien formado. Quiero decir, soy hombre es obvio que desde hace mucho la he visto en más de una ocasión, si ella valorara un poco más nuestra amistad vestiría una ropa algo más holgada. 

Tal vez ni siquiera debería tener estos pensamientos sobre ella, es decir ella merece su privacidad y supongo que yo solo soy el pervertido de la historia. Pero mi estado de ánimo cambia rotundamente cuando vamos a la piscina de sus padres y se quita su toalla. ¿Cómo diablos le pueden llamar a eso traje de baño? Digo casi se le ve absolutamente todo. 

Al ser tradicionalista soy virgen, mis padres me enseñaron a respetar a mi futuro esposa y así como se espera de ella su castidad de igual manera será la mía. Incluso cuando mis amigos me han llevado a un putero en mis primeros años de universidad o cuando la popular me hizo un stripper en mi cuarto. Lo cierto es que cuando llega la que es ninguna le iguala. 

Y todo estaba bien proporcionado hasta que alguien invento los "Dichosos rumores" 

Joder, a veces creo que algunas mujeres no tienen nada más que hacer y mi pobre presencia ya las atormenta. Me llaman gilipollas, pero me siguen dejando sus pantys en mis casillas. Creo que más de una no se ha tomado de manera muy agradable la negatividad a salir con ellas. En más de una ocasión me han llevado a la orientación a darme la charla de "Valorar a una mujer" pero créanme cuando les digo que este no es mi caso, realmente son ellas las que no se valoran. 

Emma, esa sí que es una fiera andante y he tolerado cada uno de sus berrinches. Ya no vivimos tan cerca pues nuestros dormitorios son separados, pero al terminar las clases y cada comida tengo que soportar sus sarcasmos, comentarios despectivos y juzgar mi manera de ser. "El perro", "El pene loco"... Al principio me sentí ofendido, con el tiempo solo callé y la miraba hasta que... Un día la deje con la palabra en la boca porque me retire. El problema es que esta tan acostumbrada al cliché que a todos los hombres nos catalogan en el mismo estante, digo si es verdad hay muchos hombres que no llegan vírgenes al matrimonio y escalan de cama en cama ¿´Pero por que se les juzga? digo ese es el claro perfil que a muchas mujeres les gusta. 

Sin ofender. 

¿Por qué les gusta? Ni idea, suelen burlarse de los chicos que le dan todo a ellas por irse con el que peor las trata. Allá ellas si no desean ser tratadas como princesas. 

Creo que por eso he tomado mi distancia de ella

Aunque la cuido desde lejos sé que ahora no podemos estar juntos 

Simplemente aun no es el tiempo, somos la pareja perfecta eso está claro, pero debemos esperar 

Mi cerebro es mi peor tormento en todo momento, el pensamiento racional cada vez es más torpe y las ganas de cometer un delito frecuentemente está latente. Esto da un poco de miedo, pero con un poco de autocontrol he sabido sobrellevarlo, generalmente puedo, hasta que ella está a escasos centímetros de mí y me muestra sus atributos que últimamente deja mucho al descubierto. 

Cuando estaba en el instituto quise confesarme, les había contado a mis padres y ellos estaban de acuerdo hasta que me hicieron la pregunta del millón ¿Que vas a ofrecerle? les di el visto bueno cuando me dijeron que yo solo era un adolescente con hormonas, que tal vez la dejaría embarazada y viviríamos de manera de una familia de ingreso medio—bajo. Yo no quería eso para ella. No quería que sus hermosos ojos pasaran por alguna preocupación económica por lo que tome la decisión de callar. 

Si, ella me podría encantar, pero esto no era algo pasajero era algo real. 

El solo hecho de imaginar que otro hombre la pudiera enamorar me podía a los mil demonios, pero sabía que si ella era para mí esperaría, Joder. A quien engaño no se ni como reaccionaria. Mi situación económica ha ido mejorando en la universidad. He ahorrado desde el momento que tuve claro quién era ella en mi vida. Tengo lo suficiente para comprarle una casa, pero aun debo tener un buen trabajo y ahorrar para nuestra boda. 

La única vez que creo que tuve que salir corriendo del mismo lugar donde ella estaba, fue la ves que me hizo visitarla a sus dormitorios y cuando entre ella estaba completamente desnuda. Joder. Ese día no pude salir en todo el día de la ducha. Solo acariciando mi polla la cual ni siquiera se tranquilizó en algún momento. Si me hubiera quedado hay más tiempo fuera cometido un delito. 

Debí actuar por inercia propia, mi razón fue más fuerte y pude salir corriendo de allí. Esa es la única explicación que me doy a mí mismo y me agradezco. Nunca antes había perdido tanto mi control. Esa mujer me va a volver loco en algún momento. La cuestión es que hace poco el decano de la facultad me conto sobre una beca fuera de la ciudad, no dude en aceptar. 

Si ella me rechaza ya tengo a donde huir. 

Últimamente huyo más de ella, después de esa situación poco real he decido ser un cobarde y esperar hasta la fiesta de grado. Es lo más cercano a lo correcto. Tengo que esperar el tiempo correcto mientras se eliminan todos estos pensamientos confusos y sucios de mi mente. 

Escucho entrar a mi compañero de cuarto con una gran carcajada, ha traído comida y hoy está más alegre de lo normal. Decido salir de la ducha porque creo que me moriré de hipotermia. Joder. Me duele mi zona, pero aun así no cesa. No puedo hacer esto. Mateo Walker se ríe de mi cuando me ve salir mientras niega con la cabeza. Es la única persona que conoce mi secreto, sé que no se lo dirá a nadie y eso me agrada un montón. Lo cierto es que yo también se su secreto por lo que ambos nos debemos mucho. El entra al baño para hacer uso de él, cuando se quita la camisa comprendo por qué el afán y le deseo suerte. Una gata lo ha dejado más que marcado.