Friendzone Escape

3. "Play Date"

Blaze demoró cuestión de segundos en llegar al piso inferior con la castaña en brazos. Aunque normalmente no escuchaba lo que le decía, su madre era doctora, y él sabía, por lo menos, reaccionar ante un desmayo. Primero sería llevarla a un área despejada, tal como lo es la enfermería. Recostó a la castaña en una camilla y escuchó la puerta abrirse a sus espaldas.

—¡Fue super preciso!— comentó la pelinegra hacia su teléfono—, yo estaba en plan: "nada puede salvarme ahora" . No me podía dar el lujo de perder un parcial en esa materia, sabes que necesito como 7.5 para pasarla— hace una pausa escuchando lo que dice la persona al otro lado—, sí, Lucas, ya sé que me has ofrecido tutorias, corazón pero la mayoría de mis tardes libres las pasó en detención, ¿que pretendes de mi? Yo... ¿Cómo dices? ¿Winter? Está bien. Blaze le está levantando las piernas— se detuvo y negó con la cabeza—, eso sonó peor de lo que pensé ¿qué le estás haciendo?

Blaze suponía que la última pregunta la hacía en representación de Lucas Chase, el mejor amigo de las dos, aunque él perfectamente podía recordarlo como el ex de su amiga Vannessa, quienes no terminaron en muy buenos términos. 

 

Se dispuso a contestarle cuando ambos luego de escuchar un pequeño gélido voltear hacia la camilla.

—Wow, ¿qué pasó?— preguntó tomándose la cabeza.

—Luc, se despertó— se disculpó la pelinegra—, ahora te llamo.

Cuando su vision por fin se adaptó a la luz, lo primero que hizo fue enfocar los brillantes ojos azules de Blaze Stephen Bellfire, el cuarto de su nombre y el cuarto en su lista de crushes. Le pareció gracioso que solo podía pensar en la atractiva cara del rubio, ya que en contextura era más bien delgado, pero su cara... Su cara era una cosa completamente diferente. Recordó en un segundo que la madre de Blaze era una doctora de renombre en el hospital más cercano Pensó entonces que hacerse la damisela en apuros no podía ser tan terrible.

Su lado feminista quería darle una cachetada.

Al otro borde de la camilla la miraba fijamente Apple, Winter se sobresalto al recordar su última conversación con la pelinegra, en ese mismo momento se dio cuenta que estaba en la enfermería del instituto, sólo debía unir puntos.

—¡No me tiraste por las escaleras, ¿verdad, loca psicótica?!

—¡Claro que no!— respondió exaltada— ¿Por qué piensas eso?

—Oh, la verdad no sé— respondió tapandose la boca en señal de arrepentimiento, para luego fruncir el ceño y elevar el tono— ¡¿Tal vez porque me querías sobornar para que lo hiciera y tu te libraras de tu estúpida prueba?

—¡Pero luego dije que lo haría yo!

—¡¿Podrían dejar de gritarse?!— gritó Blaze en interrupción y volteandose hacia la pelinegra—, no debes sobreexaltar a una persona que acaba de sufrir un desmayo.

Los recuerdos comenzaron a consumirla y automáticamente decidió dejarlos de lado ya que simplemente rememorar las causas que la habían llevado a aquel lugar le generaban unas enormes nauseas.

—Agh, callate— respondió Apple rodando los ojos.

 

Apple Moss y Blaze Bellfire también tenían una minúscula historia, que se podría resumir fácilmente diciendo que se acostaron en una fiesta hace poco más de un año, antes de que ella comenzara a salir con Charles. Winter solía pensar que su relación con el pelirrojo marcaba un antes y un después en la vida de su mejor amiga. Recordó la primera vez que vio a la pelinegra, hace casi cuatro años; llegó junto con Cherry a la mitad de la clase de humanidades y tomó asiento a su lado, media hora después ya tenía cita para detención.

En los años que llevaban de amigas había descubierto que Apple aborrecía la relaciones... bueno, para ser exactos, aborrecía las relaciones serias. Al principio, cuando solo le gustaba Charles, se le insinuaba constantemente pero él la rechazaba porque le gustaba Thara y posteriormente cuando comenzó a salir con ella lo dejó de lado. Hace tan sólo unos meses habían comenzado a salir formalmente.

Después de todo lo de Blaze, por supuesto.

🌸🌸🌸

Apple todavía recordaba la charla en la que le habia contado sobre su pequeño encuentro con el rubio, la cual había resultado ser una sorpresa por parte de ambas.

Las pelinegras se quejaban de la presión que Winter estaba ejerciendo en su brazo, las tiraba hacia su habitación, ni Charles, ni sus padres estaban en casa, y eso le daba más confianza con respecto a lo que estaba apunto de contarles. Thara ya estaba allí, acostada en cama de Winter mirando su teléfono, esperando por la llegada de las demás.

—¿Qué pasó?— le gruñó Cherry acariciando su propio antebrazo que estaba rojo por la presión de la mano de la castaña.

Apple se fijo en que había reunido a las cuatro en el mismo lugar y había cerrado la puerta con seguro. Sonrió de lado.

—¿Por qué tanto secretismo?— comentó—¿A quién mataste?

Thara le pasó la mano frente a los ojos, ya que la castaña se había quedado en mirando un punto en el espacio:—Habla.

—Me acosté con alguien.

La mano de Thara quedó tendida en el aire y Winter observó lentamente las reacciones de cada una de sus amigas.

—Winter—habló Cherry —Oh. Por. Dios. ¿Cuándo?

—¿Con quien?— preguntó Apple elevando una ceja.

—¿Tu no eras virgen?— preguntó confundida Thara.

—Era— rectificó la aludida mirandola fijamente, luego su atención pasó a Cherry para terminar finalmente en Apple al mismo tiempo que respondía sus preguntas—, ayer; con Blaze.

—¡¿Te acostaste con Blaze?!— se escandalizó Cherry—, ¡¿ayer? O sea, ¿en San Valentín?! ¡Nos dijiste que no ibas a hacer nada por San Valentín, ¿cómo llegaste hasta ahí?!

—Pues nos encontramos en el cementerio, y yo estaba triste y él estaba triste y luego salimos a comer y luego me trajo aquí y me dijo que era perfecta y entonces nos besamos y pues... bueno, no creo que quieran entrar en detalles de lo demás.




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