Algún día volverá

Esa chica
revivió lo que en mí moría,
esa chica
hace suspirar dulzura en mi,
me hace volar,
me hace soñar.

No entiendo
como fué capaz de volverse tan importante,
tal vez fué su mirada que se cruzó ante mí,
era un mundo de emoción
brillo enloquecedor que me atrapó.

Y es que vi su alma
en sus bellos cristales.

O tal vez fué su sonrisa
que me hace sentir tan frágil
provocando tanto abrigo,
ternura y alegría.

O tal vez su carisma
con su voz sonando a melodía,
a la que solo necesito cerrar los ojos
y ser feliz;
viviendo su sonrisa se sueña
la tarde se eriza con las flores.

O tal vez su corazón
tan inevitable y preciado.

O tal vez su todo.

La cuestión es que en un día de viento
ella viene como caricia en la distancia.
podría estar a mil kilometros de ella
y aun siento su paz

Aún en ese viaje
donde el atardecer me atrapa
con la idea de un adiós
cuando la noche se avecina.

Ella llega como una chispa, como una estrella
y su tierna mirada ya no me deja soñar
ya que al verla
la realidad puede más que los sueños;
tanto que en canciones aparece
como un susurro que auyenta el mal.

Sin duda
es una persona merecedora, capaz y increíble;
se que es la indicada,
pero quizá yo no lo sea para ella
no se si morir con esa angustia
porque en ella está
si me abraza a cambiar mi universo
o simplemente nada.

No quisiera llorar,
pero si la pierdo lo haré;
hace mucho frío en el andar
y me siento frente al mar
para poderle abrazar;
sin ella
no podré escapar.

A veces muchos dicen: los chicos no lloran
y yo respondo: quien no llora no siente,
no sabe y no demuestra que su corazón vale.

Hay momentos en los que respiro profundamente
mi corazón casi me dice a gritos:
dejame ir en busca de la luz!
en busca de esperanza!
en busca de ella.

Aun no he borrado mi sonrisa
y no paro de pensar
siento miedo en que hacer
me derrito en como actuar.