Capítulo XIV: Locura Del Bucle

Tras el comentario del Greender, fuimos testigos de cómo los dos hombres que hablaron con Tesla anteriormente, irrumpieron en el cuarto. Ambos agarraron a Tesla dirigiéndolo hacia la pared, mientras lo presionaban gritándole.

—Tienes que venir con nosotros Tesla. ¡Aún te queda tiempo para cambiar de opinión! —exclamaron ambos en unísono.

—¡Ya les dije mil veces que no iré con ustedes! ¡Largo de mi cuarto! —dijo Tesla mientras buscaba alguna forma de salir de ese aprieto.

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Ellos se acercaron más a Tesla y le tenían arrinconado, se podía ver la cara de asco que ponía Tesla al ver como lo sujetaban.

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—El Führer nos dijo que eres una pieza clave, no podemos dejarte ir como si nada. Sabes demasiado —dijo uno de ellos mientras sujetaba la camisa de Tesla con fuerza—. Nos llevaremos tu conocimiento con nosotros, quieras o no. ¡Así será! Hazte a la idea de que no saldrás de esto —alzó la voz y dirigió sus manos al cuello de Tesla—. ¡Recapacita de una maldita vez!

—Gehlan... Skorzeny... tranquilidad, por lo que más quieran... Ya estoy viejo, no puedo hacer nada —respondió Tesla mientras estaba siendo ahorcado por quien parecía ser Skorzeny— Basta por fav...

Un sonido fuerte interrumpió el casi asesinato del viejo Tesla.

Este sonido fue provocado por Jonathan, él se había movido demasiado dentro del contenedor y la fuerza ejercida de dentro hacia fuera, hizo que cayeran ambos a la vez.

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Todos los que estaban en el cuarto de Tesla observaron a Jonathan.

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—¿Y tú quién diablos eres? —gritó Gehlan.

Gehlan se acercó con furia al contenedor donde estaba Jonathan; él estaba dispuesto a matarlo. Sin embargo, justo cuando iba a hacerlo, Jonathan desapareció sin dejar ningún rastro en el cuarto.

Todos los que permanecíamos en la sala, nos preguntábamos donde estaba Jonathan, ya que él no aparecía en el cuarto, tampoco reaparecía dentro de la sala central.

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«¿Dónde estaba él...?»

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El Greender vio que todos estábamos asustados, entonces nos dijo que hiciéramos silencio y que viéramos el holograma. Él se mantenía tranquilo, como si supiese que Jonathan estaba bien.

Así que todos dejaron de pensar en Jonathan por un momento y siguieron viendo el cronovisor. Y al ver el holograma, fuimos testigos de cómo Skorzeny y Gehlan ahorcaban con fuerza a Tesla y le ponían una inyección en la lengua.

Tras recibir la inyección, Tesla sintió un dolor en el pecho, su rostro estaba pálido y mareado, además, empezó a sudar de manera excesiva y le faltaba el aire. Trató de recomponerse, pero ya sin fuerzas, cayó tendido en el suelo.

Estaba muerto.

Skorzeny y Gehlan al ver la situación de Tesla, aprovecharon su debilidad y recogieron algunos documentos del suelo e incluso se llevaron la carta que dejó Jonathan. Luego de eso, barrieron la caja fuerte de Tesla (donde según el Greender, había uno que otro informe de máquinas hechas por Tesla que no había salido a la luz).

Todos los informes venían con un método de funcionamiento y creación de las máquinas. Entre estas estaban el TM-Tesla y la TF-Tesla.

El TM-Tesla, era una máquina del tiempo-espacio, fue diseñada para poder viajar a través del tiempo. Esta iba en vínculo con la TF-Tesla.

El TF-Tesla, era una máquina que podía absorber la energía libre, un tipo de energía que no necesitaba de cableado y podría navegar en cualquier civilización (además de enviar y recibir hacia sí, millones de voltios de manera continua).

El Greender nos indicó que la TF-Tesla aparte de tener sinergia con la TM-Tesla, tenía un origen basado en un arma mortal, que podría destruir cualquier tipo de materia desintegrándola por completo.

Todos nos quedamos asombrados por esa aclaración.

Y entonces, una vez que Skorzeny y Gehlan recogieron todos los documentos que estaban en el suelo, pusieron el cartel de no molestar en la puerta, y se alejaron del cuarto.

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El tiempo dentro del cronovisor avanzó de forma rápida a causa de los Greenders.

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En ese tiempo acelerado dentro del cronovisor, vimos como Jonathan apareció de nuevo en el cuarto, pero solo se mostraba la mitad de su cuerpo, ya que la otra mitad había aparecido debajo del suelo. Nuevamente desapareció y volvió a aparecer, esta vez con todo su cuerpo dentro de la puerta del cuarto atravesándolo en el acto. Y así sucesivamente por tercera vez, desapareció y apareció, pero esta vez cayó sobre las escaleras que estaban cerca del cuarto.

Desapareció y apareció nueve veces más, cayendo asimismo nueve veces en las escaleras, todo esto sin tocar los escalones.

El Greender dijo que se debía a un golpe o un supuesto daño a los betavisores, estos lo estaban tele transportando a los lugares donde estuvo durante su estadía en el pasado.