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—¿Ese pequeño no ha sufrido mucho ya? —preguntó "X".

—Según entendí por los borradores de Mark, esto es solo el comienzo —respondió "Y" buscando entre los pedazos del libro.

—¿Has visto eso? Ya tengo un nombre, solo me falta una historia y podré existir de manera continua.

—Mírame a mí, me siento renovado. No solo obtuve un nombre —entre lágrimas y satisfacción—, obtuve también una forma de sentir. Esto es magnífico —agregó—: ¡Ya puedo sentir una verdadera conversación! —exclamó "Y".

—Esto es injusto —alzó su mirada al cielo—. ¡¿Por qué Mark solo me ha dado un nombre y no me ha dado un corazón como a ti?! —titubeó arrodillado— ¿Soy acaso un personaje inexistente más? ¿Soy acaso el único ser descrito que no podrá sentir jamás? —lamentó "X" buscando una forma de rebelarse contra Mark.

—¿En serio buscas levantarte contra nuestro creador? —preguntó "Y" entre dudas.

—Creo que lo consideraré —pensó en voz fuerte—. ¡Hey, yo no pensé eso! —añadió excusándose—. Yo nunca haría algo contra ti, Mark. Tú me creaste. ¡Hacer algo malo sería imposible! —mintió descaradamente—. Bueno, que se le puede hacer, nunca me has escuchado, no tomas en cuenta mis verdaderos sentimientos y siempre has preferido a "Y" sobre mí —agregó resignándose—. Lo único que me queda hacer, es agradecerte por aumentarme nuevas funciones, aunque "Y" siempre sea tu preferido.

Siempre dudé de ti "X", desde que te escribí he sentido que tarde o temprano llegarías a rebelarte contra mí, pero no haré nada si intentas algo. Después de todo, soy yo quien decide si existes o no. Es mi deber describir todo lo que posiblemente hagas, si quieres hacer algo, vamos, inténtalo; te estaré esperando. 

Todo comienzo tiene un final y tú no serás la excepción.