Al llegar a la sala de comidas, Isaac nos esperaba allí.
El aura que mantenía él, era un tanto oscura (como si estuviese enojado con nosotros). Por lo que al verlo así, tuve la intención de hablar con él y disculparme por llegar tarde, sin embargo, él tomó la palabra y dirigió la conversación.
—Bueno, chicos. Me considero un líder excepcional. Alguien que es un tanto estricto como amable en varios aspectos, así que trato de hacer lo mejor a la hora de enfrentarme a problemas o a resolver conflictos que no suceden a menudo y pues... ustedes sabrán, no me gusta regañar a nadie, no soy alguien que regañaría a las personas sin algún motivo. Así que no lo hago a menudo. Por esa razón, dejaré que ustedes puedan responderme el porqué les estoy diciendo todo esto. ¿Cuál creen que es la razón de todo mi discurso?
—¿Ser un amargado? —preguntó Lukk.
—Error —negó Isaac moviendo su cabeza.
—¿Puede ser porque llegamos tarde? —pregunté para estar más seguro del motivo.
—¡Cling, cling! ¡Tenemos un ganador! Eso es correcto, Anthie. La puntualidad a la hora del trabajo es un paso clave para los directores, los trabajadores que llegan tarde a su puesto no hacen su trabajo correctamente. Y viendo que estuve esperando un buen tiempo, y sabiendo que el tiempo de la comida era hace más o menos treinta minutos, no puedo dejar pasarlo tan fácilmente —dijo Isaac mientras cruzaba los brazos.
—No volverá a pasar, director. Se lo prometo. Lo que sucede fue que tuve demasiado sueño y me quedé dormido todo el día, la culpa es mía. Si hay un castigo, yo lo asumiré. Lukk llegó tarde porque me ayudó a venir, quizás si él no me hubiese levantado, ni siquiera hubiera despertado el día de hoy, así que le pido que me disculpe por esta falta.
—En eso tiene razón, yo llegué tarde por ayudarlo. Creo que a quien deberías castigar es a Anthie, no a mí —aclaró Lukk.
—Nunca hablé de un castigo, pero si debería castigar a alguno de los dos, sería a ambos. Los dos son un equipo, aunque tengan sus diferencias, deben saber que este trabajo se hará en pares. Así que no puedo dejar sin corrección a uno y comprendo... puedo comprender que sea su primer día en los experimentos. Sin embargo, si no se apresuran, tarde o temprano se volverán irresponsables —se sentó en uno de los asientos y llamó a los encargados de la cena—. Espero que esta sea la primera y última vez que los veo tan tarde para comer. ¿Entendido? —añadió mientras se metía un pedazo de pan a la boca.
—¡Sí, director! ¡Disculpe, director! —Lukk y yo respondimos al unísono.
—Recuerden que les llamo la atención por su bien —barboteó Isaac, con un tono enojado—. Ambos son nuevos y por lo tanto, los superiores tienen muy buenas expectativas de los dos. No quiero que se decepcionen y que manden a otro personal aquí —dirigió una de sus manos a la cabeza—. Si, en algún caso sucediera, tendría que retirarlos del edificio, y eso... no sería fácil de aceptar, ni para ustedes, ni para mí —agregó de forma seria.
—Lo sentimos director, no volverá a ocurrir. Lamentamos estos inconvenientes, esta será la única vez que lleguemos tarde —musité asustado.
—¿No les dije exactamente que no me llamaran así? —nos observó a ambos con enojo—. ¡Siéntese antes de que cambie de opinión y les mande a comer al cielo con Dios! —exclamó de forma seria y movió su mano indicando nuestros lugares en la mesa—. Vamos, niños, a comer. También soy humano, tengo hambre; no puedo comer solo. La comida no se disfruta de a uno, es mejor en familia, ¿no? —añadió con una sonrisa en su rostro.
—¿Familia? ¿Nos consideras tu familia? —preguntó Lukk intrigado—. Es la primera vez que lo dices, nunca había escuchado eso de ti —dijo soltando una carcajada—. Al parecer, aún tienes corazón en ese cuerpo tan duro —aclaró él mientras daba un salto sobre su asiento.
—¿Puedo hablar? —pregunté tratando de meterme a la conversación.
—Claro, Anthie. Dinos. ¿Deseas que te sirvan algo en especial? —preguntó Isaac.
—No es eso, Isaac. Quería pedirle disculpas por haber llegado tarde. Le pedí el favor a Lukk para que me acompañara, por eso él llegó tarde junto conmigo —mencioné mientras me dirigía a mi asiento.
—Solo era una pequeña broma, Anthy —farfulló Lukk mientras me veía—. Isaac me hizo lo mismo en mi primer día. Pero no te sientas mal, el chiflado de Isaac siempre trata de hacer sentir mal a los otros —agregó y le volvió a preguntar a Isaac en forma sarcástica—. ¿En serio nos consideras tu familia haciendo estas co...? —Lukk no terminó la frase.
Isaac interrumpió a Lukk para disculparse.
—Perdón, Anthie. Es una especie de ritual de bienvenida. A mí también me hicieron lo mismo cuando empecé a trabajar aquí; todos se enojaron conmigo y yo tampoco sabía qué hacer, pensaba que todo era mi culpa —lamentó Isaac mientras ignoraba las provocaciones de Lukk.
—No hay problema Isaac. No noté que estabas bromeando, por eso me sentí un poco aludido. Eres un buen actor, me hiciste creerte el rollo de estar enojado —respondí calmado.
—En serio, lo siento. Y bien; dejando de lado el ritual y esa pequeña introducción a Anthie, ¿podemos comenzar con el plan del que les hablé ayer? —mencionó Isaac viéndonos.
—¿Cuál plan? —preguntamos Lukk y yo en unísono por segunda vez.