Capítulo XXXIX: Regresión Paralela

Llegada una hora antes de la misión, recibimos la llamada de Isaac para reunirnos con el conjunto de científicos que estaría a cargo de la operación. Al estar ahí, ingresamos a la sala donde estaban haciendo los preparativos para el viaje. Lukk y yo estuvimos esperando algunas indicaciones previas, escuchamos diferentes tipos de coordenadas que se decían entre ellos y nos quedamos esperando para cumplir con nuestra parte en la misión.

—¡Y con eso concluye la pre iniciación de ajuste del cronovisor, ya está listo para usarse! —exclamó uno de los científicos mientras bajaba una de las palancas de la máquina—. Director Isaac, necesitamos que los betavisores estén en perfectas condiciones para realizar el viaje, los hologramas ya están preparados, solo asegúrese de que no exista algún error.  

—Está bien, Boris. Ahora lo verifico —mencionó Isaac mientras se dirigía a la espalda de uno de los científicos que estaba analizando los betavisores—. ¿Cómo vamos por aquí, Jack? ¿Pudiste especificar el destino dentro de los betavisores?

—El estado es correcto —respondió Jack—, no parece haber alguna anormalidad de tiempo entre los conectores. El destino de los hologramas ya ha sido definido, solo es necesario calibrar los betavisores para una aparición más precisa en el plano dentro de la localización final. Podría sugerir... Si usted me lo permite... que como la anterior ocasión separáramos las rutas de ambos betavisores, ya sabe, para un mejor despliegue de energía. 

—Está bien, Jack. Te doy la libertad de decidir, puedes hacer lo que quieras. Si crees que eso reducirá el uso de recursos para el viaje, lo dejo en tus manos —respondió Isaac ante la sugerencia de Jack. 

—Como ordene jefe —asintió Jack mientras seguía ajustando los betavisores—. Oye Harvey, una pregunta. ¿Cuánto tiempo requerirá terminar las coordenadas restantes del destino? Recuerda que el viaje debe efectuarse a las diecisiete horas del día de hoy, trata de acabar lo faltante antes de esa hora.

—Me tomará una hora más —respondió Harvey—, aunque quiera no puedo acelerar el proceso. Si me equivoco puede que el destino se desvíe y los usuarios aparezcan en otro lugar, es mejor que todo tome su tiempo, yo les avisaré cuando acabe. 

—Comprendo eso. Entonces no hay nada que se pueda hacer, solo queda esperar —dijo Jack agarrándose la cabeza. 

—No hay demasiado apuro —dijo Alexis viendo a los greenders—. Recuerden que el tiempo se puede manipular, lo que nos importa es que tanto Anthie como Lukk lleguen al destino, no podemos tener ningún error de desvío cuando vayan a llegar al teatro Ford. 

—Trataré de que eso no ocurra —mencionó Harvey mientras seguía analizando las coordenadas—. Haré mi mayor esfuerzo para terminar unos minutos antes, sin embargo, no prometo nada.

—Bueno, si dices eso solo nos queda ver que sucede—dijo Jack con la voz baja—. No es que se pueda hacer mucho en ese caso, ¿qué hará usted, director Alexis?

—Me quedaré revisando algo de papeleo externo al edificio. Por cierto... ¿Han visto a Karen? No la he visto en toda la tarde, dijo que estaría en la sala principal, pero no la encontré allí. 

—No la he visto, si llego a saber algo de ella se lo haré saber —respondió Jack ante a pregunta de Alexis. 

—Creo que la vi yendo al último piso del edificio, escuché que estaría ocupada el día de hoy revisando el campo de nitrógeno líquido que se mantiene en una de las habitaciones, aunque realmente debería verificar usted mismo si ella está ahí —mencionó Boris mientras seguía revisando el cronovisor. 

—De acuerdo, luego iré a verla, gracias por aclararme su paradero, Boris. 

—En ese caso están libres hasta entonces —mencionó Harvey mirándonos de reojo—. Pueden hacer lo que quieran, los llamaremos cuando todo esté listo. 

—¿Nos habla a nosotros? —preguntó Lukk señalándonos a ambos. 

—Así es. Pueden retirarse de la sala de operaciones, no hay nada que ver aquí, si desean pueden jugar hasta que los llamemos —agregó Harvey mientras le pedía a Jack que abriera la puerta y hacia un gesto para que saliésemos de la sala.      

—Háganle caso, no le gusta trabajar cuando lo están viendo. Es mejor que salgan un rato y se distraigan, yo los llamaré si sucede algo —dijo Alexis mientras nos pedía que nos retiráramos. 

—Okay, entiendo. No se puede hacer nada entonces —masculló Lukk mientras salía de la sala—. Anthie, ya los escuchaste, no podemos quedarnos aquí. Alexis nos llamará si sucede algo, lo mejor es que nos vayamos a nuestras habitaciones mientras tanto. 

—Está bien. —dije saliendo de la sala y siguiendo a Lukk que se dirigía al pasillo—. Oye, Lukk ¿a qué se refería con el último piso? 

—Nunca he subido más arriba de los dormitorios, sé que en el cuarto piso están las salas experimentales, pero no sé que hay en el último piso. Quizás sea un lugar donde guardan máquinas defectuosas o contenedores vacíos, ya ves que hablaban acerca de una habitación con nitrógeno no sé que. 

 —Nitrógeno líquido —mencioné completando sus palabras. 

—Eso, nitrógeno líquido. ¿Sabes para qué sirve...? —farfulló mientras trataba de recordar—. Yo había escuchado que los científicos hablaban mucho de eso, el mes pasado, antes de que tú llegaras al edificio. Creo que servía para congelar o algo así, no lo recuerdo con claridad.