34 - Nuestra nueva vida.

El clima en la región lentamente comenzaba tornándose cada vez más frío y húmedo, algo que a su vez era sumamente normal para todas las buenas personas del bello pueblo, pues aquéllos días calurosos de verano habían quedado completamente detrás, de esta manera dando inicio a la gran y maravillosa estación de otoño, la cual era verdaderamente esperada por todo el inmenso reino de Arendelle debido a la increíble hermosura que aportaba en esta temporada estacional.

Por otra parte, dos largos y tranquilos días habían transcurrido desde que nuestros protagonistas regresaron nuevamente a la hermosa región de Arendelle, mismos días en los que se dedicaron únicamente en descansar con una suma tranquilidad, ya que todo lo vivido en Althohalla con mucha anterioridad los había dejado realmente muy agotados.

Domingo 27 de Septiembre.

Gran muelle de Arendelle.

10:00 de la mañana.

Mientras tanto, seis jóvenes se encontraban actualmente ubicados en el gran muelle de Arendelle, ya que cuatro de esos mismos jóvenes se estaban preparando totalmente para partir hacia sus respectivos reinos, siendo estos los príncipes de Corona y el único príncipe de Romalia, además de también su fiel consejera real de bella cabellera rosa.

Ya que en estos precisos momentos dos inmensos barcos hechos completamente de madera los esperaban pacientemente anclados en el gran muelle de Arendelle.

Elsa: Si lo desean pueden quedarse más tiempo, en verdad disfruto mucho estar con ustedes.

Comentó la reina con una pequeña sonrisa en su hermosa mirada, la cual vestía nuevamente con su ya característico vestido azul, además de llevar de nuevo su cabello rubio platinado enredando completamente en una larga trenza.

Eugene: Ojalá pudiéramos hacerlo, pero es hora de que nosotros también regresemos a nuestro hogar.

Rapunzel: Tenemos demasiados deberes muy importantes que realizar.

Respondieron ambos príncipes de Corona con un tono suave en sus respectivas voces.

Naruto: Yo no me voy...me llevan.

Bromeó el pelirubio antes de soltar una gran risa divertida, provocando con esto que su compañera pelirosa lo mirara con una suma seriedad en sus bellos ojos color esmeralda.

Sasuke: Tranquilo Naruto...o no llegarás vivo a Romalia.

Habló el poseedor del rayo con una clara burla en sus palabras, mismo joven que ahora vestía con un atuendo totalmente de color negro, ademas de llevar también una ligera gabardina sobrepuesta de igual color.

Estas simples palabras por parte del nuevo espíritu del rayo, sólamente provocaron que Naruto mostrará de inmediato una mirada de total molestia, haciendo que los demás presentes en el lugar simplemente comenzarán a reír con una gran diversión.

Naruto: Ya basta de tantas burlas.

Fue lo último que dijo el actual espíritu del viento antes de subir apresuradamente a su respectivo barco, el cual una vez arriba solo procedió a cruzarse completamente de brazos, a su vez que todavía continuaba con su mirada de completa molestia.

Sakura: Parece un niño pequeño haciendo berrinches.

Mencionó la joven pelirosa para después lanzar un ligero suspiro.

Sakura: Bien...parece que es tiempo de que yo también suba, por favor cuidense mucho y espero que nos volvamos a ver algún día.

Elsa: Saben muy bien que siempre serán bienvenidos en el reino de Arendelle, así que pueden regresar cuando ustedes más lo deseen.

Dijo la reina con un tono suave antes de abrazar con demasiado cariño a la joven pelirosa, la cual a los pocos segundos regresó el gesto de igual manera.

Elsa: Por favor, cuida mucho de Naruto...te lo encargo.

Susurró levemente mientras aún continuaba abrazando a la hermosa mujer de ojos color esmeralda.

Sakura: Claro que sí majestad...se lo prometo.

Contestó al momento de remper lentamente el fuerte y cariñoso abrazó, para después sólamente subir a paso lento al enorme navío procedente de Romalia aunque no sin antes haberse despedido también de su viejo amigo de cabello negro, mismo que a su vez le deseó un gran y extraordinario futuro, de esta manera quedando la pareja real únicamente junto a los actuales príncipes del reino de Corona.

Rapunzel: Creo que es hora del adiós.

Comentó la pelicastaña con una mirada un tanto triste.

Elsa: Quiero agradecerles por haberse hecho cargo del reino mientras yo no me encontraba, hicieron un excelente trabajo, en verdad muchas gracias chicos.

Agradeció sumamente la pelirubia al momento de realizar una gran reverencia como una forma de agradecimiento.

Eugene: No tienes que agradecer absolutamente nada, al contrario fue un verdadero honor que confíaras plenamente en nosotros, recuerda que siempre estaremos apoyandote cuando tu más lo necesites.

Pronunció el pelicafe con una suma alegría en esas simples palabras.

Rapunzel: Cuida mucho de Elsa amigo...y por favor no te metas en problemas.

Habló al momento de acercarse al hermano menor de su amada pareja, para después solo abrazarlo con demasiado fuerzas, mismo abrazo que simplemente sorprendió de una enorme manera al joven poseedor del rayo.

Sasuke: Tranquila, en esta ocasión permaneceré siempre a su lado.

Susurró mientras correspondía de inmediato al fuerte abrazo, provocando rápidamente una sonrisa cautivadora por parte de sus respectivas parejas sentimentales.

Después de esta gran despedida, y al igual que Naruto y Sakura con un poco de anterioridad, ambos príncipes de Corona comenzaron su abordaje de una manera tranquila al inmenso navío, todo esto a su vez bajo la mirada expectante por parte de la actual pareja real de Arendelle.

Sasuke: Adiós...hermano.

Habló el pelinegro al estar apreciando como su hermano mayor se despedía con un rápido movimiento de mano.

Una vez que los cuatro jóvenes se encontraban a bordo de sus respectivos navíos, solo fue cuestión de unos cuantos minutos para que ambos enormes barcos comenzarán poco a poco su movimiento, de esta simple forma alejándose lentamente de la bella y hermosa región de Arendelle.