7 - Un fantasma del pasado regresa.

Gran reino de Arendelle.

11:30 de la noche.

Una hora y medía había transcurrido lentamente desde aquél hermoso momento donde Elsa le cantó una bonita canción al pequeño príncipe pelinegro llamado Owen, el cual en el tiempo actual permanecía profundamente dormido en su respectiva gran habitación, siendo a su vez resguardado a todo momento por dos valientes guardias reales, guardias que se ubicaban simplemente fuera de esta misma habitación real.

Por su parte, mientras que los dos pequeños infantes reales se visualizaban dormidos de una manera sumamente cómoda, seis jóvenes elementales se apreciaban actualmente sentados alrededor de una mediana mesa circular hecha casi en su totalidad de manera, la cual se encontraba dentro del gran comedor del inmenso castillo de Arendelle.

Elsa: ¿Creen que Naruto haya recibido la carta que le mandamos?.

Comentó la reina de las nieves con un tono de duda en sus palabras, la cual a su vez se encontraba sentada a un costado de su amado esposo.

Natsu: La carta fue enviada con ayuda de la magia de Gaara, así que podemos deducir que llegó mucho más rápido de lo esperado.

Juvia: Lo más seguro es que Naruto la haya leído inmediatamente una vez que esa carta llegó al reino de Romalia.

Dijeron ambos esposos elementales con una suma tranquilidad en sus respectivas miradas, con esto sólamente haciendo sonreír a la actual pareja real de Arendelle.

Gaara: Esperemos que Naruto pueda tomar las medidas necesarias para proteger todo su reino.

Pronunció el pelirrojo con una suma seriedad en su voz al estar únicamente cruzado de brazos, además de estar sentado justo a un lado de su antigua compañera de cabello platinado, misma que simplemente se disponía a escuchar esta ligera conversación con una total atención en su mirada.

Sasuke: Nosotros debemos de hacer completamente lo mismo, hay que mantenernos vigilantes a cualquier circunstancia que pueda parecer sumamente sospechosa.

Sugirió el actual rey de Arendelle con un tono serio en sus palabras, ya que sin duda de todos los jóvenes presentes en el amplio lugar del castillo, este mismo era el más preocupado por la terrible situación que se aproximaba.

Yukino: Esto es un poco extraño viniendo de ti, las leyendas dicen que eres un guerrero muy despiadado con tus enemigos, así que nunca imaginé que en verdad te preocuparás demasiado por un reino.

Mencionó la joven de hermosos ojos cafes con un poco de asombró en sus palabras, ya que la nueva espíritu de la luz jamás espero que el legendario relámpago negro se comportará de esta preocupante manera.

Sasuke: Esa es una vida que dejé totalmente atrás, este reino se ha convertido en mi hogar y sus habitantes en mi familia, además también tengo a mi hijo...así que yo no dejaré que nada malo le suceda.

Habló el poseedor del elemento rayo con un ligero tono de molestia en su voz, ya que esa mujer de cabello platinado aún continuaba viéndolo como si este mismo todavía se tratara de un terrible criminal.

Yukino: Lamentó mucho si mis palabras suenan un poco duras, pero Althohalla me mostró lo que tu hiciste en el bosque encantado hace cinco años atrás, te dejaste manipular por el maléfico espíritu del odio y eso me hace desconfiar ligeramente de ti.

Un profundo silencio inundó completamente todo el comedor real debido a estas incómodas palabras, además de provocar también que el joven pelinegro bajará ligeramente su mirada, incluso ocasionado que la reina de Arendelle lo apreciara con una notable tristeza en sus bellos ojos azules.

Elsa: Mi esposo cometió errores en el pasado, pero también supo como enmendarlos totalmente, es por eso que Althohalla lo eligió como el nuevo espíritu del rayo.

Dijo la pelirubia con un ligero enojo en su angelical mirada, ya que realmente le había molestado lo que Yukino comentó sobre Sasuke, siendo algo que a su vez fue notado inmediatamente por los tres miembros pertenecientes al grupo Fairy tail.

Sasuke: Creó...creó que mejor debería ir a dormir, estoy muy cansado.

Comentó el pelinegro con un poco de tristeza antes de incorporarse de su silla y comenzar a caminar rumbo a la puerta del gran comedor real, siendo una escena que quedó totalmente destruida cuando una gigantesca explosión resonó fuertemente fuera de las inmensas instalaciones del castillo, provocando a su vez que todos los jóvenes restantes se incorporarán inmediatamente de la media mesa con una expresión de notable preocupación en sus respectivas miradas.

Natsu: Que...que diablos fue eso?.

Preguntó el pelirosa verdaderamente alarmado.

Gaara: Fue un estruendo muy poderoso.

Yukino: Tal vez...tal vez ellos ya estén aquí.

Dijo la peliplateada con una gran seriedad en su voz antes de mirar rápidamente a sus tres antiguos compañeros.

Elsa: No puede ser..Owen.

Juvia: Greige.

Mencionaron las dos hermosas mujeres para después salir apresuradamente del comedor real, ya que ambas jóvenes madres tenían un terrible presentimiento en sus corazones, como si una difícil y dolorosa tragedia estuviera a punto de suceder.

Sasuke: Rápido, hay que investigar lo que acaba de suceder, Yukino tu acompaña a Elsa y a Juvia, Natsu, Gaara...ustedes vendrán conmigo.

Ordenó el espíritu del rayo con una enorme seriedad en sus palabras, recibiendo inmediatamente el asentimiento de sus demás compañeros elementales.

Con esto dicho, todos los jóvenes restantes procedieron a salir rápidamente del gran comedor real, aunque a su vez tomado caminos completamente diferentes por los largos pasillos del castillo, al parecer con la única finalidad de saber lo que en ese preciso momento estaba sucediendo.

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Gran castillo de Arendelle.

11:50 de la noche.

Poco segundos después de haber escuchando la tremenda y resonante explosión, la reina de Arendelle había salido corriendo velozmente en dirección a la habitación de su pequeño hijo de ojos azules, ya que por una extraña razón un terrible presentimiento podía sentirse notoriamente en su corazón, mismo presentimiento que a su vez le ocasionada un profundo miedo.