Fruto del destino

Capítulo 14: conexión

Olivia

Sabes que tienes conexión con una persona cuando con una sola mirada puedes transmitir mucho más que con palabras.

—Ven, te ayudaré a levantarte— dijo mientras se ponía en pie y extendía su brazo hasta mí.

—Gracias.

Cuando me levanté sentía esa conexión con él, todos mis pensamientos se nublaron con tan solo mirar el precioso color de sus ojos. Me recordaban al bosque, a la tranquilidad, a la libertad...tantos sentimientos que no podía expresar mediante palabras.

—¡Se acabó el tiempo! —un hombre gritó desde afuera indicándonos que el tiempo había acabado.

Había sido todo tan rápido...Estar con Connor te hacía vivir de manera muy intensa.

Salimos los dos para ponernos nuestros zapatos. Estábamos sentados en un banco mientras nos calzábamos en silencio.

—Me ha encantado la sorpresa— dije mientras le miraba a los ojos.

—No hay sorpresa que valga si a cambio puedo ver tu maravillosa sonrisa, así que prométeme que nunca la apagarás por nada del mundo.

Dejé de ponerme los zapatos, me quedé mirándolo fijamente durante unos segundos observando y analizando su rostro para acercarme hasta él y viajar hasta su oreja—Nunca lo haré. Te lo prometo— murmuré y me despedí de su oreja con un suave beso en la mejilla. Dejando el calor de mis labios en ella.

Cuando me aparté del beso. Connor cambió su cara y la llenó de felicidad.

Porque a veces por muy pequeña que sea la muestra de cariño para ti puede ser un mundo para otra persona.

Todos necesitamos el cariño de una persona y en ese momento ambos lo necesitábamos. Necesitábamos que fuera mutuo.

Nos levantamos y nos dirigimos de nuevo a nuestra ciudad, nuestro hogar...Connor se paró en frente de mi casa, apagó el motor y se bajó de ella al igual que yo y me acompañó hasta la puerta. Estábamos los dos mirándonos fijamente porque al menos por mi parte no quería alejarme de él en aquel momento y no después de todo.

Agarré las llaves de mi casa y antes de introducirla en ella Connor me interrumpió.

—¿Puedo pasar?

Me quedé impactada por unos segundos.

—¡¿Qué?! Estás loco. Mis padres están en casa.

—Bueno. No es nada nuevo, ¿cómo crees que subí la otra vez a tu habitación?

No concebía la idea de que mis padres viesen entrar a Connor por la puerta y mucho menos sin haberles preguntado antes, así que… ¿por qué no mentir?

—Al menos entra disimulando e intentando que no te vean. Si no, no nos dejarán en paz, mi madre a veces puede ser un poco... ¿cómo decirlo? Controladora cuando sabe que hay personas en mi cuarto y más si es un chico.

—Tranquila, no notará que estoy aquí.

Abrí la puerta y mis padres estaban en el sofá viendo la tele. Rápidamente le hice unas señas a Connor para que subiera directamente a mi habitación.

—¿Olivia? ¿Ya estás aquí? — preguntó mi madre.

Antes de que se levantase a mirar, Connor ya había conseguido llegar hasta las escaleras.

—Sí mamá, ya he llegado—tenía el corazón a mil.

—¿Vas a cenar algo?

—No, no tengo mucho apetito.

—Bueno vale, descansa entonces.

—Buenas noches, os quieroo— dije mientras me iba apresurada hacia mi cuarto.

Subí lo antes que pude y cerré la puerta de mi habitación detrás de mí—Casi te pillan— dije intentando recuperar el aliento.

Connor estaba de pie mirando la estantería y tomó una foto.

—¿Esta foto es nueva? — preguntó.

—Si.

—Pues sales preciosa—lo dijo tan directo que incluso entré en shock.

Era un selfie que me atreví a hacer y que me gustó tanto como quedó que la imprimí. Salía con un moño despeinado, recién levantada en la mañana en la que me sentía con la necesidad de hacerme la foto ya que me levanté con bastante autoestima. No siempre una se levanta de aquella manera y debía inmortalizar el momento. Yo no era una persona amante de las fotografías, ni mucho menos tenía la autoestima por el cielo, pero aquella foto me gustó porque tenía algo…

—Deberías de hacerte más y subirlas a algún lado, no sabes lo mucho que se está perdiendo el mundo sin poder ver ese rostro angelical que tienes.

Los cumplidos de Connor eran bastantes originales y me encantaban.

—Pues yo no soy la única que piensa lo mismo, nunca he visto una foto tuya, ¿no te gustan las fotos?

—Depende, no me gusta hacerme fotos, pero contigo me haría todas las que quisieras, sólo por ser tú.

Respiré hondo al escuchar esa respuesta.

<<Sólo por ser tú>>

Me acerqué hasta él y agarré su mano dejando ver su palma mientras la observaba detenidamente para luego mirarle directamente a los ojos—No sé qué haces, ni cómo lo consigues, pero...conseguiste desarmar mi vida y con tan solo una mirada tuya siento mariposas recorriendo mi estómago y cada día noto como van a más— dije mientras él agarraba mi rostro con su mano—Por qué no sé qué tienes que no puedo escapar de ti ni, aunque quisiera.

Hubo un silencio en el que solo nos limitamos a mantener el contacto visual en la que había demasiada tensión de por medio.

Era cierto, todo lo que sentía hacia él lo era.

—Tú vas a acabar conmigo Olivia Shields— paró un segundo para tomar un respiro—Porque mi mundo estaba arruinado hasta que te conocí y ahora te convertiste en mi mundo.

¿Cómo no quererle? Cada cosa que soltaba por aquellos labios solo conseguía hacerme especial de alguna manera. Nunca antes me habían dicho nada parecido, y escucharlo de él…Era un completo sueño.

Él acarició mi mejilla suavemente con su dedo pulgar mientras observaba mi rostro—No sabes lo mucho que has cambiado mi vida pequeña— murmuró.

No sabía realmente cómo podía haber cambiado su vida, pero tenía claro de que él había cambiado la mía de una forma extraña haciéndome sentir viva.

—Tú has cambiado la mía por completo— murmuré.

Apoyó su mano derecha en mi cintura acercándome levemente hacia él—Porque tienes algo...que me nubla la visión cada vez que te veo— respiró hondo—Joder Olivia eres una adicción, tanto como una droga.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.