Capítulo 36: Una infancia complicada

Olivia

Alguien tocó la puerta.

—¡Adelante! —dije mientras frotaba mis ojos para conseguir despertarme.

—Buenos días—susurró Nick entrando con una bandeja de comida por la puerta.

—Buenos días—sonreí—¿A qué se debe esto?

—Solo por cortesía—ironizó —Es broma. Quería tener un detalle bonito contigo.

—Gracias—susurré mientras estaba a mi lado dejando la bandeja encima de mí.

—No tienes por qué dármelas.

—Estás haciendo mucho por mí y no es justo.

—Bueno. Tu aportas de otra manera—dijo mientras se iba lentamente —Te dejo sola. Hoy tengo que estar antes en el rodaje. Te veo allí—cerró la puerta dejándome sola en aquella habitación.

Me quedé mirando la bandeja. Eran unas tostadas con mermelada, un café y un croissant. Sonreí por inercia en aquel momento. Nunca antes me habían hecho detalles tan bonitos como Nick lo hacía.

Era un hombre bastante caballeroso y simplemente te hacía sentir de la mejor manera posible. Se dejaba la piel en lo que le gustaba hacer y con las personas hacía igual. Siempre buscaba la felicidad de los demás.

En aquel momento vi que había un sobre y mientras mi cara se extrañaba mis manos iban decididas a agarrarlo para poder abrirlo. ¿Qué pondría dentro? Me pregunté mientras lo abría.

Una chica tan especial como tú debe ser tratada como una princesa. Aquí estoy yo para complacer todas tus necesidades. Disfruta de este manjar de desayuno, te lo mereces.

Estaba en shock mientras leía porque nunca se habían preocupado por mí de aquella manera en la que lo hacía Nick. Él siempre me cuidaba.

Así que desayuné tranquilamente mientras me relajaba y cuando acabé aparté la bandeja para agarrar el móvil y ver cómo estaba Hayron.

Nada más encendí el teléfono vi una noticia así que la curiosidad pudo conmigo y entré para ver que era por mera curiosidad.

—¡¿Qué?!—me quedé impactada.

“Connor Green y Dana Blanc contraerán matrimonio”

El casamiento de estos dos jóvenes revolucionará la ciudad de Hayron por la unión de estas dos grandes familias.

Dejé de leer por el impacto y me quedé observando la foto.

Ver a Connor después de tanto tiempo me revolvía el estómago. Y en aquel momento recordé.

<<No tengo nada con Dana>>

Me sentía estúpida por creerle. Puede que fuese cierto. Pero ahora él se iba a casar y yo simplemente debo seguir con mi camino. Avanzar sin él como en todo este tiempo. Porque quizás él no era la persona correcta para mí.

Realmente quería pensar que no dolía. Pero no era así. Esa herida aún seguía fresca, aunque no dolía tanto seguía ahí.

Maldije una y otra vez mientras lloraba el haberlo conocido. Todo hubiese sido más fácil y sencillo. Porque vivir sin el amor era fácil si nunca antes habías descubierto ese sentimiento, el saber que se siente al enamorarse de una persona. El primer desamor supongo que es el más duro. Es el primero. Ese en el que piensas que no volverás a encontrar a nadie que te haga sentir lo que esa persona conseguía. Pero no era cierto. Hay demasiadas personas en el mundo que podrían cambiarte la perspectiva de la vida con tan solo una mirada.

Dolía mucho ver rehacer a esa persona su vida. Saber qué ha pasado página y que simplemente lo que queda de esa relación son los recuerdos era duro. Ver como simplemente conseguía cambiarte. Ver como no eres la única en su vida. Dolía.

Apagué rápidamente el móvil mientras lloraba por inercia a ese dolor que pensaba que ya había conseguido hacerlo desaparecer. Pero ahora sólo sé que simplemente había aprendido a vivir con ello. Aprendí a disuadir ese dolor.

Me vestí para ir a grabar. Agarré los textos que tenía para esa mañana para repasar por el camino y salí de mi habitación.

—Adiós Lina. Me voy a trabajar—salí de allí corriendo para pillar un taxi.

—Adiós querida—escuché

Llegué hasta la puerta y allí estaba el taxi esperándome así que me monté y le indiqué hasta donde debía ir mientras abría el texto para repasar.

Aquel momento en el que estaba metida por completo en el texto e interiorizándolo. Una canción sonó en la radio.

Look at the stars

Look how they shine for you

And everything you do

Yeah, they were all yellow

Miré hacia la ventana y suspiré. Deseaba bajar ya de ese coche. Esa canción ya no sonaba de la misma manera que antes, aunque seguía haciéndome sentir lo mismo de siempre. Y una lágrima cayó por mi mejilla.

—Aquí es señorita—dijo el conductor dejándome en mi destino.

—Ten—le di el dinero y salí corriendo de allí. Intentando escapar de mis emociones.

Llegué hasta el plató y vi a Nick a lo lejos.

—Olivia menos mal que estás aquí—dijo mientras suspiraba—Hemos tenido un problema y Nell no puede venir así que haremos hoy nuestra escena.

—Vale, pero…

De repente la maquilladora vino hacia mí y me llevó con ella para maquillarme mientras la de vestuario sacaba mi ropa.

En menos de 10 minutos estaba lista. Llegué hasta el plató de nuevo y Nick ya estaba metido en el personaje de Mike. Ahora me tocaba a mí meterme en el mío.

—¡Acción! —sonó.

Yo me quedé en blanco mientras miraba a Nick.

—¡Corten!

—¿Olivia?

—¿Comenzaba yo? —pregunté confusa.

—¿Recuerdas tu texto?

—Oh. Sí. Sí—no sabía qué decir.

<<Olivia concéntrate>>

—Y… ¡acción!

—Mi vida antes de ti no era nada. Yo era una chica normal, con una vida normal. Yo simplemente no puedo imaginarme una vida sin ti. Y—yo…—comencé a llorar y olvidé mi texto.

—¡Corten! —escuché.

—¿Qué te ocurre Olivia? —dijo Nick mientras yo ponía mis manos en mi rostro.

—L—lo siento—tartamudeé—No puedo—salí corriendo de allí hasta mi camerino.

Connor

Perdí la cuenta de los días que llevaba encerrado en estas cuatro paredes a oscuras.

Perdí la noción del tiempo.