005

—¿Tienes algún retraso mental o... ?

—¡Retraso tu cara!

Yoongi estaba hablando por teléfono con Namjoon, le había contado que estaba dispuesto a ayudarle a Jimin con tal de pasar más rato con él, pues ese pequeño niño rubio con estatura un poco abajo del promedio tocó un punto fuerte en el extraño y frío corazón del mayor.

—¿Pero estás consciente de que eres un completo idiota, cierto?

—a-ah... ¡Cállate!... Es sólo que... ¡Ahhgg! —gritó frustrado.— ¡Tal vez si tenías razón!... Él... E-él... ¡Él me gusta!, ¡¿Bien?!

—¿Y quieres que te dé un premio y te felicite o qué? —dijo en un tono burlesco Namjoon.

—recuerda-me porqué decidí llamarte a ti.

—porque eres un completo idiota, y porque sabes que yo soy más razonable que el imbécil de Taehyung...

—cierto... -murmuró molesto.

—Además, imagínate, idiota más idiota igual a un par de imbéciles.

—gracias por el apoyo —rió sarcástico.— pero... Kim Namjoon~~~~ andaa, dime~~ ¿Qué hago? —dijo, queriendo sonar en completo sufrimiento.

—pues... Haz lo que prometiste.

—¿En serio eres el más razonable?

—piénsalo así, tú y él, practicando cómo sería la primer cita de Jimin con Yoojung, tú siendo... —ahogó una carcajada que estaba apunto de salir.— Yoojung... Y entonces le dices cómo follar y ahí le das el ejemplo... —pero no soportó más y se echó a reír.

—la verdad... No suena tan mal...

—¡¿Qué?! —exclamó el moreno detrás de la línea.

—te llamaré más tarde, ya terminé de cagar.

—ahg... Justo cuando estaba apunto de comer... ¡Eres un asco, Yoongi!

—gracias, adiós. —y finalizó la llamada.

Yoongi guardó su celular en su bolsillo y se apuró a salir del baño, para después ir abajo a la sala, donde se encontraba una escena bastante apasionada, aunque repugnante para el pobre piel pálida que acababa de llegar.

—ustedes... ¡Tienen una habitación lo suficientemente grande como para que hagan esas cosas! —gritó enfadado.

—¡Hijo! —se sobresaltó la madre del pálido, dejando de besar a su padre, levantándose de inmediato de las piernas de su esposo.

—Cielo... —habló ahora su papá, sobando la espalda baja de su esposa, él aún estando recostado en el sofá.— creo que Yoongi ya está grande para vivir solo...

—¡¿Qué?! —exclamó alterada y un poco enojada su esposa.

—¡¿Qué?! —exclamó emocionado Yoongi.

—Mi amor, no te alteres... ¿Sabes? —dijo, para después sentarse en el sofá, aún acariciando la espalda de su esposa, subiendo su mano hasta el cuello de ella, dándole un ligero masaje.— él es verdaderamente independiente y también es muy inteligente, yo digo que estará muy bien, aparte ya tiene diecisiete años, ya está grande.

—¡Pero aún no es mayor de edad!

—mamá... De hecho lo que dice papá no suena nada mal, y... Sí me gustaría independizarme un poco más... No digo que no me guste estar con ustedes, no, claro que no... Sólo que... Me da pena que cuando llegan mis amigos los tengan que encontrar... Así...

—pero, cielo, ¿Crees de verdad que ya estás listo para mudarte solo?... —preguntó ella, encogiéndose de hombros, no queriendo pensar en que su pequeño retoño ya se vaya de la casa.

—claro que sí... Aunque... ¿Hablamos de esto más tarde?, Tengo que salir... —avisó para después dirigirse a la puerta y abrirla, pero la voz de su madre hizo que se detuviera.

—¿Con permiso de quién?, ¡¿Eh?!

—con... Con... ¡El de mi papá!, ¡Adiós! —y entonces cerró la puerta, corriendo hacia el parque que estaba cerca de su casa.

—¡Yo no le dí permiso! -se excusó su esposo.

—¡Oh!, ¡Ya verás! —y entonces la mujer se abalanzó contra él, pero la esquivó, saliendo corriendo por toda la casa. Parecían una pareja de pubertos.

—•⨳•—

—¿Hola?

—¡Jimin!

—¡Oh!, ¡Hola, hyung!, ¿Se le ofrece algo?

Y claro que cuando Yoongi se ofreció a ayudarle a Jimin en su conquista por el corazón de Yoojung, le pidió su número, para mantenerse en contacto por si al mayor se le ocurría una idea acerca de cómo ligarse a la pelinegra.

—tienes que venir al parque **** ahora, tengo una idea.

—¿Q-qué?, ¿T-tan rápido? —preguntó sorprendido.

—Sí, lo sé, soy un genio. —presumió. La risilla del menor fue la melodía más hermosa que el oído del mayor haya podido escuchar en todo el día.

—está bien, hyung, estaré ahí en... Uh... ¿15... Minutos?

—¡Eso es mucho!

—en diez entonces...

—menos.

—¿Cinco?

—tres, tómalo o déjalo.

Pudo escuchar claramente cómo el menor sacó ahora sí una carcajada, alejando el móvil de su oreja para que no fuera escuchado por Yoongi, pero aún así lo oyó.

—nos vemos, hyung.

—aquí te espero Park. —colgó.

Él sabía que obviamente iba a tardar los 15 minutos propuestos desde un principio, así que decidió ir por un helado en lo que su mochi llegaba.

Después de comprar su helado, se dirigió a una de las bancas del lugar, sacó su celular y se puso a revisar la cuenta en Instagram de Jimin. Llamen-lo stocker si quieren, pero obvio que quiere conocer más acerca de la persona que ha estado últimamente metida en su cabeza.

—Pues tiene lindas fotos... —murmuró para sí mismo, sonriendo como idiota a la pantalla.

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