032

"—señor Park, ¿Se declara usted culpable acerca del homicidio en primer grado de la señora Park Shin Hye, extorsión de menores, tráfico de drogas, lavado de dinero y trata de blancas?"

"—así es, su señoría."

"—muy bien, dadas las circunstancias, se le sentencia a una cadena perpetua, más una multa de 100,000 dólares. Oficial..."

—ese es el audio del juicio que se tomó a cabo para detener al señor Park Jun Ho, el pasado 29 de Mayo del 2020. En otras noticias, nace el primer-...

—¿Jin hyung?

Al estar todos reunidos en la sala de estar mientras que veían las noticias, Jin no soportó seguir escuchando tal barbaridad, así que decidió apagar el televisor.

—es muy poco... —murmuró entre dientes.— ¡Deberían darle más tiempo! ¡Hasta que se pudra en la cárcel! ¡E-ellos... Debieron darle pena de muerte! —gritaba alterado, rojo de cólera y caminaba de un lado a otro.

—Calma... —llamó Namjoon.

—¡Cállense! —gritó Yoongi.

—¿hyungs? —de pronto un pequeño pelirrosado apareció bajando las escaleras, frotando uno de sus ojitos.

Namjoon, Taehyung, Jungkook y Jin, y Yoongi se quedaron callados en cuanto el menor apareció, el último mencionado sonrió algo cansado, pero igual fue con su novio para estrecharlo entre sus brazos.

—buenos días, bello durmiente. —besó con parsimonia su cuello.— ¿Quieres desayunar?

—¿De qué hablaban? —inquirió en cambio, mirando después a los demás chicos.

—¡de nada interesante! —se apresuró a decir Taehyung.

—Namjoon hyung rompió tu jarrón favorito. —comentó Jungkook como si nada.

—¡¿QUE NAMJOON QUÉ?!

—¡ESTÚPIDA RATA!

—Hice galletas... —dijo Jin en un intento de hacer que todos se calmaran.

—¡Galletas! —chillaron Taehyung y Jimin, corriendo rápidamente hacia la cocina.

Una mañana con un lindo comienzo.

—¿Qué es esto, Yoongi?

Cuando terminaron de comer de las galletas que había hecho Seokjin, Yoongi quiso llevar a Jimin de paseo cerca por la playa que conecta al mar de Haendae. Después de una larga caminata, Yoongi se detuvo y le hizo entrega de un sobre color rojo a Jimin.

—ábrelo...

Habían pasado un lindo rato entre charlas sin sentido, bromas y uno que otro plan que tienen a largo plazo, así que nuestro querido peliazul pensó que ese sería el momento indicado para darle un regalo a su queridísimo y amado novio.

—pero... ¿Qué es?

—¡Pues ábrelo!

—¡Ay! ¡Ya voy!

Rieron y entonces Jimin procedió a abrir el sobre rojo, encontrando con un par de boletos de ida a...

—n-no me hagas esto...

—Jimin... —tomó sus manos y beso los nudillos de cada una de estas.— ¿Te gustaría ir conmigo a Japón?

—¡Claro que sí, t-tonto!... —y con eso corrió hacia los brazos del mayor para besarlo efusiva-mente en los labios.— t-te amo... —farfulló en cuanto se separaron para tomar un poco de aire.

—créeme que yo más...

Unieron sus frentes, sonriendo. De pronto, el celular del peliazul sonó, era Jungkook quien le estaba haciendo una llamada.

—¿Bueno? —contestó un poco molesto por haber interrumpido su momento con su pequeño.

—¡A-ahg! ¡Y-Yoongi hyung!

—Rata, ¿Qué quieres?

—¡¿Y-ya l-le dijiste a J-Ji... ¡Oh!...

—¿Jungkook? ¿Estás...?

Un jadeo se escuchó detrás de la línea, haciendo sonrojar a Jimin y enfurecer a Yoongi. Estaba en altavoz.

—¡PEDAZO DE ESCROTO MAL PARIDO! ¡¿POR QUÉ DEMONIOS ME LLAMAS CUANDO ESTÁS-...

—mmm...~ Jungkookie, esto sabe muy bien...~

—¡T-Tae! —chilló Jimin, tapándose los oídos.

Entonces, unas carcajadas se escucharon por parte de Jungkook y Taehyung.

—¡Estamos bromeando!

—oh, por Dios, ¿Qué caras pusieron? ¡JAJAJA!

—¡HIJOS DE PERRA! voy a colgar, chau.

—¡No, no! Quería avisarte que en cuanto regresen, ya tengan sus maletas listas. Un amigo nos llevará al aeropuerto.

—¿Y-ya nos vamos? —preguntó sorprendido Jimin, sonrojándose a más no poder.

—por supuesto, pequeño. —le guiñó un ojo y ahora el menor parecía un lindo tómate.

—de acuerdo... —prosiguió Yoongi, hablando al móvil.– en un par de minutos llegaremos para allá, uh, ¿Namjoon y Jin hyu-...

—a-ah~... J-jungkook...~

—Ja Ja, qué gracio-...

Ruidos obscenos demasiado reales se empezaron a escuchar.

—¡OH, MIERDA! —colgó rápido antes de escuchar cómo aquellos dos idiotas tenían el acto amoroso hecho de una forma brutal.

—¿I-iban a... ?

—¿Quieres un helado?

Oh, pero en cuanto regresaran a la casa, ni Taehyung ni Jungkook volverían a hacerle una cosa como esa a nuestro querido piel pálida.

—•⨳•—

—Eres un idiota, Park, ¿Por qué dejaste que te capturaran?

—Ya no podía hacer nada... Después de la llamada que le hice a los idiotas de sus amigos, me amenazaron... —dijo serio, pero con el tono de voz haciéndose más grave y baja a la vez.

—¿Amenazar? ¿Quién?

—¿Sabías que el hermano de uno de esos idiotas era un detective de la KOICA?

—¿A-acaso...?

—sí... Ese niño tiene mucha suerte por tener a un Jeon de su lado...

—¿Entonces qué haremos, jefe?

—nada...

—¡P-pero jefe!

—Se acabó el tiempo. Señor Park, o más bien dicho... Idiota Park, a su celda. —habló el oficial a cargo.

—se acabó... —fue lo último que dijo antes de que el oficial lo separara de aquél teléfono, llevándolo a la fuerza a su celda.

Todo fue tan rápido, que ni siquiera pudo terminar de saludar a su hijo y nuero cuando un arma se posó sobre su nuca. Jimin ya se había desmayado para entonces, debido a eso no pudo presenciar todo lo que pasó.