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—¿Porque todos hablan del nuevo chico? — pregunto escuchando los murmuros alrededor

Estabamos por salir de clases, sólo faltaba que sonara el timbre y seríamos libres, ya quería salir, el 80% de la preparatoria estaba hablando de aquel chico,  ademas tiene hipnotizada a Ann la cual no me ha prestado atención en toda la mañana por encontrar información de aquel chico.

Veo a Ann entrar al salón con una sonrisa en sus rostro, apenas me ve se acerca rápidamente a sentarse en el puesto enfrente mio.

—Lo encontré — dice Ann mientras se muerde el labio inferior divertida. 

—¿Que?, ¿tu dignidad? — preguntó sarcástica mientras abro la botella de agua guardardada ordenadamente en la parte de atrás de mi mochila, la abro y la llevo a mi boca.

—No, — dice ella bufando — me encontré al chico guapo y sexy del receso, ¿puedes creerlo? 

Estaba tomando agua así que no podia hablar por lo que solo hice el sonido de un 'ujum' sin interes, finalmente alejo la botella de mis labios y la cierto para colocarla en su respectivo lugar.

—¿No me preguntas como es? — pregunta mi querida amiga mientras cierra los ojos probablemente pensando en el amor de aquel chico.

—No tengo interés en los chicos — respondo desviando mi mirada al reloj del salón el cual se sitúa unos pequeños centímetros arriba del marco de la puerta.

Y es la verdad, nunca he tenido interés en los chicos, siento que los chicos son como los paquetes de comida chatarra, una vez que los usas los desechas, aparte, me quiero concentrar en mis estudios antes de conseguir algún chico en mi vida, si es que eso llega a pasar, a veces dudó de mi sexualidad.

¿Seré lesbiana?

—Habia olvidado que tu único interés era la ficción — dice Ann voltendose al frente en dirección al tablero. 

—No tiene nada de malo gustar de personajes ficticios — me quejó rápidamente mientras me cruzó de brazos en mi puesto.

Ann se voltea en mi dirección nuevamente, abre la boca para decir algo pero suena el timbre Interrumpiéndola, tomo mi mochila y la miro con una cara de 'Adios', me apresuro a correr entre los alumnos fastidioso de alrededor, quede en llegar a casa antes de que llegara mama, si mi cerebro no me falla, ella apenas debe de estar saliendo de su trabajo.

Espera...

¡Rayos!, Ricardo debe de estar en casa, su estudio es virtual y termina a las 6 de la tarde, bueno de igual debe de estar en su habitación, si no hago ruido no se dará cuenta, ¿verdad?

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[•••] 

Abro la puerta lenta y silenciosamente, asomo la cabeza para asegurar el perímetro, no hay nadie afortunadamente, entro y cierro la puerta, empiezo a caminar de puntitas a las escaleras, apenas dejo recostar uno de mis pies en las escaleras estas rechinan sonando y dando eco en la casa.

—¡Rayos! — susurro para mi misma mientras le doy una patada (sin darme cuenta) a la pata de las escaleras. — ¡Me cago en la pu** madre de la santa mie***! — vuelvo a susurrar para mi misma mientras salto lentamente en un solo pie.

—¿Estupida?, ¿porque llegas en puntitas? — me sobresalto en el mismo lugar recostando mi codo en la parte superior de las patas de la escalera y... Ni siquiera se como tengo puestos mis pies — ¿que te pasa?, ¿Mal día? 

—Se podría decir que si — respondo dando una sonrisa de 'todo esta bien' — ¿no deberías de estar en clase?

—Tengo la cámara apagada y el audio también así que...

Debí de haberlo suponido, sera mas difícil de lo que pensé.

—Bueno debes de volver a clases, o sino seras una decepción — subo las escaleras y empujo a Ricardo a su habitación 

—Oye, ¿que te...? — no le dejo terminar cuando le cierro la puerta de su habitación en la cara 

Rápidamente corro a mi habitación y cierro la puerta, escucho como Ricardo empieza a hablar, supongo que ya esta en su clase.

¿Donde había dejado la maleta? 

¡La lavanderia! ¡Si!

Afortunadamente la lavandería queda cerca a mi habitación no sería mucho embrollo, una vez en la lavandería me fijo en la lavadora, la abro y dejo salir un suspiro de alivio al ver la maleta intacta, miro hacia atrás por si acaso, devuelvo mi mirada a la lavadora y me dispongo a levantar la maleta y sacarla de allí.

[•••] 

—Vamos — aviso a Ron quien me ha estado esperando afuera de la casa desde que me metí en la misión de sacar la maleta.

—Pasaron mil años niña — se queja ella encendiendo el auto. 

El auto se empieza a mover yendo hacia adelante, miro hacia la ventana  de Ricardo donde nuestras miradas coinciden, solo que la mia es de preocupación y la de él es de horror, rápidamente hace algo en el computador y se aleja de mi vista.

—¿No puedes ir mas rápido? — preguntó apresuradamente. 

Ricardo va a bajar y no me dejara irme lo cual será una total desepción.

—Eso intento 

Ricardo abre la puerta e intenta acercarse al auto pero la Ron había arrancado y estaba a una distancia segura de que no pueda alcanzarnos, le observó de la parte del vidrio de atrás.

—¡Estas local! — grita Ricardo quedando en la cera de la casa.

—¡Adios! — grito asomando la cabeza en la ventana del auto. 

—¡No asomes la cabeza tonta! — me regaña Ron.

[•••] 

—Te dejo quedarte una noche ¿y me vienes con esto? 

La abuela me mira decepcionada — Por favor abuela — ruego con las palmas juntas mientras me arrodillo ante ella, la abuela parece estar sorprendida con mi acción y no la culpo, nunca en mi vida me había arrodillado antes alguien y mucho una personas de 63 años con canas y arrugas obvias. 

—Olvidalo, ya las por este situación — decide la abuela firmemente mientras hace un intento de cerrar la puerta.

Antes de que cerrara la puerta ponga un pie entre el poco espacio que quedaba entre el marco y la puerta, siento como el hueso de mi pie se returce del dolor gracias al impacto de la puerta, pongo una mueca de dolor mientras colocó una mano en la puerta antes de que me quede sin pie.