¡fuera de mi casa!

4

Mis manos temblorosas sostienen la manilla de la puerta de atico. ¿Realmente entrare al atico del que todos dicen estar embrujado?.

—Vamos niña, no tengo toda la noche — de queja la abuela haciendo subir su voz gruesa.

Suspiro cerrando los ojos y aun temblando giro la manilla y empujo la puerta hacia arriba. En mi vision no logro ver bien ya que el atico esta teñido de oscuridad. Lentamente subo las escaleras que me sostenian para llegar al atico y de a poco termino colocando mis pies sobre el piso del atico. 

—¿Donde esta el bombillo? — pregunto casi titubeando mientras intento vagamente ver alrededor  de atico.

—¡Seguramente esta detras de ti!, ¡pero como eres miedosa no lo haz visto! — Me grita la abuela desde abajo.

Me apresuro a darme la vuelta y teniendo cuidado de no caer por el agujero de la puerta prendo el bombillo, apenas me doy la vuelta veo una cara similar a la de un vampiro. Me sobresalto en el mismo  logar pegando un grito, resbalo y caigo de trasero al piso.

—¿¡Que demonios te pasa niña!? — me grita la abuela subiendo las escaleras sobresaltada.x

—Hay...¡Hay un vampiro! — señalo sin mirar al vampiro cubriendo mi cara entre mis piernas.

La abuela deja sali un 'Aich' muy aireado.

—Es solo una máscara de Halloween — levanto mi cabeza sorprendida mientras veo a la abuela señalar el vampiro a lo que me doy cuenta que es una mascara como si fuera insignificante. La abuela suspira y se va bajando de a poco — Te traere algunas sabanas, un colchón... y tal vez un peluche para que no llores.

Miro a la abuela indignada, ella desaparece cerrando la puerta y quedo yo sola en el atico. Miro detenidamente cada rincon del atico con sigilo.

《Tal vez lo exagere un poco》 

Me levanto y camino alrededor del ático, termino en el gran ventanal que me da vista a la carretera y a la casa de enfrente. 

—Que gran vista — Halago recostando mis codos en el marco — y pensar que estaba embru...

Pego un salto y un grito al sentir la puerta rechinar, me tardo unos segundos en darme cuenta de que es la abuela mirandome como si fuera un bicho raro.

—Aqui tienes

La abuela deja las sabanas y almohadas en una repisa probablemente empolbada, encima coloca un peluche con la cara mas espeluznante que he visto en mi vida, tal parece que esa atrocidad se hace ver como un pequeño payaso.

—No me mires asi, no tengo mas peluches.

—Abuela, por favor, llevate eso.

—Como digas.

♡♡♡

Viernes, el mejor dia de la semana, el último  dia de la semana escolar. Bajo las escaleras ansiosa, no logre dormir bien gracias a la poca luz que recibía del ventanal, aparte de que las cosas guardadas a mi alrededor no me ayudaban mucho en la oscuridad. Pero esta bien, un buen desayuno me alegrara el dia.

—Buenos dias abuela — saludo acercandome a la mesa.

—Buenos dias — saluda ella con su voz gruesa. A veces pienso que solo tiene esa voz para mi.

—¿Que hay de desayuno?

—Frutas

—¿Frutas?, ¿nada mas? — pregunto  extrañada con el ceño fruncido.

—A menos que quieras irte sin desayunar

Suspiro, por lo menos no es...

—Ah y tambien granola.

Dejo salir un 'Ugh' asquienta, odio la granola, realmente no se como es que a los fitnes les gusta, mama lo preparaba en casa, de hecho tiene cuatro bolsas guardadas en su alacena, a ella no le gusta pero por su trabajo tiene que tener um buen cuerpo y no comer comida chatarra o fritos, cosa que es muy fastidioso porque se condena a ella,  y a Richard y a mi.

—Ire sin comer — cierro la puerta de la alacena despues de haber registrado algo comible para mi organismo, desafortunadamente  solo hay frutas, verduras, granolas y leche. No hay nada mas.

—Chao abuela — me despido de ella mientras cruzo la sala para llegar a la puerta.

—Adios 

♡♡♡

—Chicos les queda 5 minutos — avisa el profesor Einstein dandole pequeños  toques a la cara de su reloj de mano.

¡Emma eres una buena para nada!, ¿Como es posible que hayas olvidado estudiar matemáticas?, ¿¡Como!?

—¡Psss, Ann! — Hago mimica con mis labios llamando aprovechando que Einstein pillo a Piterson copiando al de al lado. 

—¿Que? — me hace mimica Ann despues de unos segundos  de darse cuenta de mi llamado.

—¡La cinco, dame la cinco! — Ahora soy la que hace mimica con los labios.

—¿Que si quiero malvadizco? — hace mimica ella.

Hago una 'X' con mis brazos asegurandome que Einstein siga con su labor de profesor, cuando veo que sigue, sigo mi conversacion.

—¡La cinco, la respuesta cinco! 

—¡No, no quiero malvadizcos!

Me llevo una mano a la cara frustrada, a este paso Ann no me va a entender. Saco el teléfono checando al profesor y le escribo un texto a Ann.

Yo: Ann pasame la 5 tonta :v

El celular de Ann empieza a vibrar con un tono de los años ochenta que no logro reconocer llamando la atención de Einstein.

Einstein le da la espalda a Piterson y se dirije a Ann. Guardo mi telefono apresuradamente temblorosa — Señorita Smith, ¿esta usted utilizando su telefono? — pregunta Einstein con suficiencia.

Cuando el vibrido sono Ann lo habia  asomado para apagarlo rápidamente, lo cual fue un grave error.

—Eh, ¿no? — responde ella intentando guardar el teléfono  en sua bolsillos en vano porque Einstein se lo arrebata de un tiron.

—¿No?, no lo creo.

Einstein aprovecha que la pantalla de bloqueo esta abierta y al parecer empieza a investigar en él.

Mierda, mierda, mierda, ¡Vera mi conversación!, debo hacer algo pronto o...

El timbre de la campana suena avisando que la hora acabo y que ya es hora de salir de clases. Ann y yo nos miramos con alivio esperando a que Einstein le devolviera el teléfono a Ann pero nunca lo hace, en vez de eso lo guarda en su bolsillo como si fuera suyo.



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En el texto hay: juvenil, amor, vecinos

Editado: 30.11.2021

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