1. El ritual y la oferta

Todos peleaban como podían, en el centro de todo, el trio de oro y el resto de hermanos Weasley estaban lanzando todos los hechizos que conocían.

—¡ignis Máxima!—grito Percy apuntando a uno de los inferis.

Todo se había salido de control cuando antes de morir Lord Voldemort invoco múltiples inferis.

—¡¿Qué hacemos Harry?!—pregunto Ron lanzadole un hechizo de Lumus a cuatro inferis que intentaron llevarse a Hermione.

—¡Tenemos que hacer una luz muy poderosa o revivir gente que no sean zombies, pero eso último no es posible!

Al escuchar la segunda opción, Percy recordó uno de los rituales que leyó de un libro en la casa Black. Se trataba de un intercambio de almas y equilibrio.

Un alma muy poderosa por varias arriba del promedio y no hablan de poder, la persona que hiciera el ritual, tenía que tener una emoción muy pero muy fuerte.

No lo pensó mucho y empezó a mover la varita mientras recitaba en su mente varias palabras en Griego Antiguo.

—¡¿Qué estás haciendo Percy?!—grito Harry lanzando un Avada a un Mortifago que vió por ahí.

—¡Algo que les ayudará a Ganar!—trato de hacerlo lo más rápido posible, o todos los que supieran sobre el ritual intentarían detenerlo.

—¡¿Por qué hablas como si ya no estuvieras aquí?!—cuestiono George protegiendo los cuerpos.

Percy empezó a correr hacia el centro de los cadáveres y contesto:

—¡Porqué!—hizo un último movimiento de varita y los miro a todos antes de sonreír.

—¡Yo Percy Weasley hago un cambio de alma, ahora mi alma le pertenece a la muerte!

¡POM!

Una niebla rodeo a todos los caídos y estos se empezaron a levantarse y mirarse sorprendidos.

—¿Remus?

—¿Tonks? ¿No estábamos muertos?

Todos miraron al pelirrojo, el cual solo miro a Harry y susurro:

—Espero que ganen

Entonces, su cuerpo cayó y lo último que recuerda es ver a sus tíos Remus y Severus mirándolo.

En el espacio Blanco...

—No importa en qué línea temporal sea, siempre estás haciendo algo que afecta está, Percy Weasley.

—¿Qué puedo decir? Los problemas vienen a mi—conteste, aún sin abrir los ojos. La escuché reír brevemente.

—Me presentaré, soy una de los miles de trabajadores de cada línea de tiempo, de cada mundo y a su vez, estoy a cargo de ciertos individuos, tu entre ellos.

—Supongo que tiene sentido, pero si me dices todo esto es por algo.

—Tan astuto como siempre, tu muerte aún no estaba prevista, así que te tengo una oferta—abrí los ojos y vi a la Trabajadora encapuchada, si ella no se presentaba, pensaría que ella era la muerte.

—Te escucho.

—Hay otro mundo que está sufriendo alteraciones, por lo que necesito ayuda para poder arreglarla. Y dado que no debías morir aún, ¿Qué te parece si te mando a ese mundo?

—¿En qué afecta mi presencia?

—Sigo preguntandome porque no fuiste Slytherin—murmuro antes de continuar—. Con ello podemos tejer el agujero que se habrío, a cambio podría hacer que tengas algún lugar donde tener todos tus conocimientos de magia, pociones, alquimia y poder practicar.

—¿Pero?

—Solo puedo instalarte ahí y platicar con el animal a cargo, más no podré controlar todo lo que te suceda.

—Supongo que es lo mejor que puedo conseguir ahora.—La trabajadora me tendió la mano—Acepto.

Entonces volví a caer en una niebla blanca y escuche su voz.

—Buena Suerte y salva a la pequeña princesa del ataque.