Andres, un chico de 18 años, va caminando por un callejón camino a su casa, venía de intentar resolver un asunto, pero la propuesta que le hicieron solo haría el problema más grande.
Al llegar a casa encuentra a Carla acostada en el mueble leyendo el periódico y esperándolo, aunque ya era normal de el llegar de noche a casa. Carla, al verlo llegar se para y dice - Vaya! Hasta que por fin te apareces, te estaba esperando para la cena.
Andres le responde mientras se sienta en el mueble - Estaba resolviendo unos asuntos.
- Tú y tus asuntos, el día que lleguen aquí a tocarme la puerta y me apunten con una pistola, no me sorprendería eh - Dice Carla mientras sirve la cena.
-Justamente para que eso no pase tengo que resolver mis "asuntos" - Exageró las comillas - Y recuerda que eres mi hermana, no mi mamá.
Carla no responde a eso, no pretendía ser su mamá, ese lugar nunca lo podria ocupar, solo quería ser su hermana mayor, solo quería cuidarlo. Pone el plato en la mesa y dice - Ahí está la cena. - Luego se acerca al mueble y le dice - Por qué no mejor te pones a trabajar, así como Thomas.
Andres ríe y dice - Si claro.
En la esquina del mismo callejón, está Thomas con un chico, dándole una pequeña bolsita que contiene cocaína, con cuidado de que nadie los vea... Luego de que el chico le da el dinero, Thomas le da la pequeña bolsita con cocaína, y le dice - Ni una palabra a nadie - El chico asiente y se va.
Thomas no lo hace por maldad o por gusto, si no por necesidad, ya que el trabaja en un bar que durante el día es un restaurante, haciendo de todo un poco, y su madre tan solo puede lavar y planchar ropa ya que tiene problemas del corazón y no puede hacer esfuerzos, y le pagan muy poco, el sueldo les alcanza apenas para comer. Desde los 13 años Thomas tuvo que empezar a trabajar, porque supieron del problema de Antonia, su mamá, y ella no pudo seguir trabajando, al menos no con cosas que necesitará hacer mucho esfuerzo. Cuando Thomas tenía 15 años, casi los 16, gracias a sus "amistades", se dió cuenta de que la venta de cocaína daba dinero, es como un tipo de sustento extra, que los ah ayudado mucho.
Luego de haber hecho la entrega que hizo se dirigió a su casa, cuando va llegando a su casa, que está a unas cuatro casas de la de Andres, Carla está agarrando una ropa que está guindada en el pequeño balcón, Thomas ve hacía arriba y al verla la saluda. Llega a la casa y Antonia está sentada en la mesa esperándolo para cenar, Thomas la ve y la saluda - Hola mamá.
-Hijo! Otra vez saliendo tarde del trabajo
-Si mamá, ya sabes que aveces tengo que hacer horas extras - Le dice mientras le da un beso en la frente. En realidad no había llegado tarde porque estaba haciendo horas extras, si no porque andaba buscando una "mercancía" que le recomendó un conocido, le dijo que se ganaría un buen dinero ya que se vende rápido, tuvo que mentir para que Antonia no se enterará de lo que hace, pero no mintió cuando dijo que aveces hace horas extras, porque en realidad si hacé horas extras, pero solo aveces.
-Ahí está la comida, sirvete lo que quieras, debes estar hambriento.
Aún así Thomas se sirvió poquito, lo dudo un poco ya que si estaba hambriento, pero sabía que tenía que dejar para el día de mañana, pone su plato en la mesa, y también el de su mamá, y se sienta a comer; esta es una comida normal, por así decirlo, tortillas con frijoles.
Son ya las 7:30 PM, Nathalia está cenando con su familia, toda la mesa larga y amplia está repleta de comida. Mientras todos están cenando, Rodrigo está solo al pendiente de su celular, revisando las próximas reuniones, entrevistas, y entre otros compromisos, Eujenio al ver qué Rodrigo solo está al pendiente de su celular, y ni siquiera ah probado la comida, carraspea para llamar su atención y dice - Que rica le quedó la cena a María! Verdad Rodrigo?
Rodrigo levanta la mirada, lo mira y dice - Ss... Si, si - Fue una respuesta que lanzó al azar, ya que es más que obvio que no ah probado la comida y no sabe de que le habla.
-Acaso esos son los modales que hay que tener en la mesa?
-Que cosa? - Responde Rodrigo, no le está prestando atención, porque aún la tiene toda puesta en su celular.
-Ya olvídalo, no tiene caso.
Rodrigo continua y dice, de una manera se podría decir que grosera - Estoy ocupado papá.
-Por favor, respeta la cena por lo menos Rodrigo.
Rodrigo lanza un suspiro de fastidio y se mete una cucharada de ensalada a la boca, en eso suena el celular de Nathalia, ella lo mira y solo cuelga, inmediatamente Rodrigo pregunta - Quién era?
-Nadie - Le responde Nathalia.
-A si? Dame el celular.
-Qué?
-Que me des el celular.
-No! Por qué? - le responde Nathalia ofendida.
-Hija sabes que eres figura pública y debo de saber con quién te comunicas por tu seguridad- Nathalia frunce el ceño - Además, estás no son horas de recibir llamadas, y mucho menos la manera de responderme.
-Pues yo no escogí ser la hija del presidente. Y era Mia quien llamaba.
-Vez, era tan difícil...
Eujenio lo interrumpe - Rodrigo por favor, deja a Nathi en paz.
-Papá es que ella tiene que aprender a vivir la vida que tenemos... Es por su bien.
Nathalia voltea los ojos, se levanta de la mesa y dice - Me voy a mi habitación, ya se me quitó el hambre.
Graciela, su madre, la agarra del brazo y le dice - Nathalia por favor, siéntate y termina la cena.
Nathalia lanza un suspiro de fastidio y se sienta aún con ganas de irse, pero no le queda de otra.
-Será que Mia no piensa bajar a cenar? - Dice Eduardo mientras se toma su café.
-No lo se, ya sabes cómo es ella - Le responde Marina, su esposa y madre de Mia - Y tú no piensas cenar?
-Estoy ocupado organizando algunos documentos, mañana tengo que ir a una reunión con Rodrigo, para dejar en claro algunas cosas con los socios de la empresa y luego de eso tendré una entrevista. Así que solo me tomaré mi café - Eduardo es gobernador de CDMX, el y Rodrigo son amigos desde la preparatoria, y desde entonces son inseparables, los dos han crecido juntos, tanto a nivel personal, cómo profesional, y juntos han sacado adelante su empresa de autos "FAST ", que significa "VELOZ".