NATHALIA
Hay personas que no tenemos el privilegio de ser libres, a nuestra manera, que nos cortan las alas antes de poder empezar a volar. Y es que aveces me dan ganas de salir corriendo a la nada, y perderme en ella... Escapar de tantas reglas y prejuicios... Simplemente ser libre, cuál pájaro que canta y vuela en busca de su propio aire, de su propio destino.
***
Ya son más o menos las 3:40 de la tarde, Thomas está en su trabajo, ah pasado todo el día caminando de un lado a otro, atendiendo una que otra mesa, ahora por fin puede descansar un poco ya que a esta hora no llegan casi clientes, está súper cansado, y ahora se encuentra en la barra, perdido en sus pensamientos, aún sigue pensando en si estuvo bien haberse metido con ese banda, el vende droga, si, pero por su cuenta, simplemente la compra y la revende más cara, nunca se había metido en un negocio como este...
Flash-back
- Estoy seguro que no te arrepentirás de hacer negocios con nosotros - Dice Jeferson, un chico intimidante de 22 años, cabello negro y una barba bien definida.
- Espero que no - Dice Thomas un poco nervioso, pero sin demostrarlo.
- Te aseguro que no - Dice Camacho, un chico de 21, ni tan alto ni tan bajo, flaco y de cabello negro, es como el perrito faldero de Jeferson, pero para sonar más apropiado, es como la mano derecha de Jeferson.
- Este es el trato - Dice Jeferson levantando la cara y metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón negro... Solo lo hace para intimidar - Nosotros te damos la merca, y tú tienes que venderla en una semana, sin cometer ninguna estupidez, todo lo tienes que hacer discretamente, sin llamar mucho la atención, y pues así sabremos si eres de fiar o no.
- Una semana me parece bien. Cuánto voy a ganar?.
- Jajaja - Jeferson suelta una carcajada - No ganarás nada. Vas a empezar a ganar cuando sepamos que podemos confiar en ti, esto es solo una prueba, si metes la pata...- Hizo una pequeña pausa - Pues habrán consecuencias.
- Me estás amenazando?
- No, solo es una advertencia.
- Pues no parece.
-Aceptas el trato o no.
Antes de responder lo dudo un poco - Acepto el trato.
Jeferson le extiende la mano y Thomas se la recibe - No te arrepentirás.
-Toma - Camacho le da un bolso negro, Thomas lo recibe.
-Ya sabes - Le dice Jeferson - Una semana, ni un día más, ni un día menos - Thomas asiente, y Jeferson se va, junto con Camacho y otros dos hombres que lo acompañan, y asi desaparecen por el oscuro callejón...
Fin Flash-back...
En el momento Thomas pensó que sería un buen negocio pero como no había revisado el bolso, está mañana se llevó la sorpresa de que era mucha mercancía para venderla en una semana, aparte de que no se ganará nada.
-Como carajos voy a hacer para vender todo eso en una semana - Dice para si mismo.
Agarra su celular y le marca a alguien - Necesito que me ayudes en algo...
Andres va entrando al bar donde trabaja Thomas, mirando todo el lugar, aún no entendía por qué no lo remodelan un poco, tampoco es que al bar le vaya mal, tampoco entendía que extraña obsesión tenía Pepe, el dueño del lugar, con la madera, la mayoría de las cosas de ese lugar eran de madera, las mesas, las sillas, la puerta, lo que faltaba era que las botellas de alcohol también fueran de madera. Después se fija en la barra y ve a Thomas, y se acerca.
- Hey.
Thomas parece salir de su burbuja - Hey.
- Qué paso?
- Creo que me eh metido en la boca del lobo Andres - Le dice Thomas, casi en un susurro.
- Por qué, ahora que pasó?
- Hice un trato con Jeferson.
- Estas idiota Thomas? - Luego se preguntó por qué hizo esa pregunta tan tonta, es obvio que está idiota! - Con Jeferson no se puede hacer tratos.
- Lo se, lo se, pensé que sería buena idea, que me ganaría un buen dinero, pero no. Está difícil esto.
- Qué clase de trato es?
- El me dió una merca, es una muy buena merca, pero tengo que venderla en una semana, y es mucha, además no me ganaré ni un peso.
- Que tonto fuiste, no debiste hacer tratos con Jeferson.
- Bueno, el caso es que no tengo ni la menor idea de como voy a hacer para vender tanta merca en una semana - Dice rascándose la cabeza - Necesito que me ayudes a venderla, tú conoces mucha gente.
- Sabes que soy el menos indicado para que me pidas un favor como ese. Y si Jeferson se entera te vas a meter en un problemón...
- Si ya sé - Lo interrumpe - Pero no se va a enterar.
- Me metería en más líos de los que ya estoy si te ayudo con esto... Pero está bien te ayudaré, no te dejaría morir, tú me das la mitad de la merca y te ayudo a venderla. Pero cuando salgamos de la merca te sales de ese trato con Jeferson... El no es de fiar.
- No lo se Andres...
- Es peligroso Thomas, te ayudo solo con esa condición.
-Bueno está bien, está bien - Thomas sabía que no sería fácil salirse de ese trato con Jeferson después, y Andres también lo sabía por experiencia propia, pero Thomas tenía que encontrar alguna manera de vender esa merca, y no tenía de otra que aceptar la condición de Andres.
...
Ya se hizo de noche, Nathi está sentada en su peinadora arreglándose para ir a la discoteca con sus padres, de repente ve que suena su celular, que está en su peinadora, y ve que es Mía.
- Qué onda cenicienta, a qué hora sales, recuerda que te tengo que regresar a las doce.
- JA JA JA - Dice Nathalia con una risa sarcástica- Andas muy chistosa no.
- Jajaja. Oye enserio, a qué hora salen, la fiesta va a empezar en una hora.
- Creo que salimos en media hora.
- Bueno me marcas.
- Esta bien.
...
- Nos iremos... Nada más y nada menos... Que...
- Ay ya habla de una vez - Lo interrumpe Marcos.
- Solo lo quería hacer emocionante - Dice Joshua - Bueno, nos iremos a... Estados Unidos! Tenemos frontera con ese país, así que será fácil... y además, hay chicas muy bonitas...