Estuve desesperado hasta el punto de decirle:
—¿Por qué está pasando esto? ¿Acaso no me fuiste sincera?
Más algo en mi interior me decía: haz silencio y observa. Con el tiempo, todo estará en su lugar.
Y así fue; con el tiempo, los falsos rumores se desvanecieron y te vi realmente como eras y no como te pintaba la gente. Siempre fuiste sincera.
Más yo fui un estúpido al creer en las malas lenguas que solo querían alejarnos...
Hzles