Capítulo 6

Hacíamos cada locura, éramos como niños en busca del tesoro...

 Solíamos salir cada domingo, a veces a la montaña, otras a algún lago, a algún parque.

 Solos o con nuestros amigos de la Pastoral algunas veces.

 Siempre asistíamos a la Pastoral cada sábado, era mágico.

 Ángel poco a poco se fue convirtiendo en un líder. Los chicos y chicas lo admiraban, al ver su tenacidad, sus ganas de apoyarlos, de hacer cosas nuevas y juntos lograr acercarnos un poco más a Dios.

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 Un día estábamos en la montaña, jugando a las escondías.

 De pronto, Israel, uno de los chicos no aparecía, gritábamos su nombre desesperados y no había respuesta. Nos asustamos mucho, éramos todos muy jóvenes y andábamos sin supervisión de adultos.

Logramos encontrarlo luego de 1 hora, se había caído de un árbol al cual había subido para que no lo vieran. Ángel lo encontró, se lastimó el tobillo, improvisamos una camilla para poder llevarlo al pueblo más cercano y pedir ayuda.

Llamamos a sus padres para que lo llevaran al hospital. Esperamos noticias de Israel y nos llamaron sus padres, informando que se había lastimado el pie, tenía un esguince.