G I R L S

Capítulo 3

Narra Samantha
Finalmente acabó la escuela, y yo iba a mi casa con Rebecca para hacer un estúpido trabajo de literatura, aún que claramente yo estaba enojada por lo de hace rato.
-¿Qué pasa?- dijo confundida
Vamos, como si no supiera.
-No puedo creer que le hayas dicho a ese idiota que yo soy grosera sabiendo cómo soy frente a las personas - dije molesta
-Hey, sólo estaba... Nerviosa- dijo algo avergonzada
Si claro, nerviosa
-Por que ese niño caprichoso te gustó, ni siquiera se cómo, se nota que sólo es un jugador- dije aún molesta
-¿Qué?, vamos, ¿De qué hablas?, acepto que es lindo, además, no es un jugador- lo defendió.
Oh vamos
-¿Lo conoces lo suficientemente bien para decirlo?- dije amenazante
-Uh... No, per.... 
-Entonces no hables.
-Vamos, tampoco lo conoces para decir eso— 
Mas que ella, si lo conozco
-Simplemente se nota, es algo que uno sabe
-¿Me estas diciendo tonta?
-Te estoy diciendo que abras los ojos y veas que él sólo está jugando contigo.
-¡No está jugando!, quizá sólo estas celosa de que un chico como él se haya fijado en mí y no en ti.- gritó
¡Vamos!, ¡ni siquiera me fijé en él!
-Ni siquiera me fijé en él- dije fríamente.
-Tú nunca te fijas en nadie. — reprochó
-No me interesa tener novio- dije enojada
-Deberías tener uno que te pueda controlar- oh vamos
-Me puedo controlar a mi misma, a diferencia de ti, que necesitas a alguien a tu lado que lleve las riendas de tu vida por que tú no puedes cargar con ella
Creo que eso fue demasiado...
-¡Crees que no necesitas a alguien por que tus padres murieron y crees que puedes lidiar con eso tú sola, pero no sabes qué hacer con tu jodida vida, si no tuvieras a tú hermano, quien te ayuda en todo, no estarías viva desde hace mucho!
Eso sí fue demasiado...

-Me cansé de discutir contigo, sé que no entenderás, no sé por qué empecé la discusión en un principio. En fin, no es mi problema si quieres que Carlos... O como se llame, te lastime, allá tú.- Finalice la discusión
-Es Christian...-murmuro
¡vamos!, ¡¿aun lo defiende?! 
-No me importa un carajo su nombre, y con respecto al trabajo... Tú haras tu parte y yo la mía, como acordamos hace un rato, las juntaremos y las entregaremos.- dije ordenando
-Pensé que tú....- interrumpi
-Hablé- dije para luego subirme al carro.
No puede ser, acabo de pelear con mi mejor amiga
Pero en mi defensa, yo tengo razón
Me estacione cerca de una cafetería, quería ir por un capuchino, es mi favorito.
Justo cuando vi pasar a una chica, no sé que diablos me ocurrió, pero me puse demasiado nerviosa
¡¿Q-Que me pasa?!, ¡vamos Samantha, reacciona!
—¡Hola!, yo soy Kristen y ella es Michelle, queríamos saber si te gustaría ir a una fiesta con nosotras, está cerca y tienes cara de que tu día va mal, así que puede que te ayude— sonrió dulcemente
Wow, esa chica sí que es linda
—A-Am... No, gracias, no voy a fiestas y-
—Vamos, solo es un rato, aparte tienes cara de que te lleva la chingada— rio y me hizo reir
Espera, ¡¿me hizo reír?!
—Así que vamos— me sonrió muy dulcemente
—Okay, vamos— sonreí débilmente
Como que hoy ando muy sonriente, ¿Que me ocurre? 
—¡Cuentanos de ti!— dijo Michelle
—¡Si!, ya sabes, cómo te llamas o cuantos años tienes, eso— sonrió Kristen
—A-Ah... M-Me llamo Samantha, tengo 18 años— respondí nerviosa
Vamos, Samantha, ¡¿que te ocurre?!
—Oww, eres un bebé— dijo Kristen apachurrando mis cachetes
¡Odio que toquen mks cachetes!
Pero igual, sus manos son suaves...
—Vamos, ni que tuvieras 40 años— dije sarcasticamente, 
 


 

Narra Kristen
—Tengo 51 y me mantengo joven— dije y las tres reimos
Bueno, logré hablarle a esa chica y ahora sé que se llama Samantha y que tiene 18, no es taaan pequeña como creía 
La invité por que:
1. Mich sabe que me gusta y pues me dijo
2. Se veia que su dia iba mal
3. Pues quise hacerlo jajs
 


 

—Vaya, tienes que darme tu secreto, a mis 18 luzco horrible, y mirate, tu estas como toda una diosa— dijo y yo me sonroje
—Tengo 21— reí —Y tú luces mas hermosa que la mismisima Afrodita, no te subestimes, ¿si? — dije apretando sus cachetes
Note que ella se sonrojo levemente y se aparto algo nerviosa
Bueno, Kristen, lo estás logrando ;)
—¡Llegamos!— dijo Mich entrando a la casa de la fiesta
—Bueno, bebe, entremos— le dije a Sam
—¿Me llamaras bebé sólo por ser 3 años menor que tu? — sonrió levemente
—Sip, lo haré, ahora entremos— dije sonriendo y  tomandole la mano y entrando a la gran casa.
Todos comenzaron a chiflar y gritar cuando me vieron entrar
¿Que les dije?, soy el alma de la fiesta
—Parece que todos te conocen— dijo Sam 
—Soy el alma de las fiestas— dije orgullosa —Así que sí, todos me conocen— sonreí.

Se puede decir que ya es un gran avance haberle hablado, esto sí que es genial.
Ahora, quiero enamorarla, así que manos a la obra.


 



#35581 en Novela romántica

En el texto hay: chicas, amor lgbt, romance.

Editado: 24.05.2020

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