CAPÍTULO 12: INSIGNIFICANTE, PERO DE GRAN VALOR

INSIGNIFICANTE, PERO DE GRAN VALOR

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Evans se había preocupado hasta cierto punto por haber besado los labios de Grace sin su consentimiento, aunque tampoco lo apartó, esto le dio un poco más de esperanzas, para luchar por su amor, ahora que podía verla cada día quería conquistarla y aunque sabía como era el temperamento y carácter de Grace, jugaría todas sus cartas para ganar su amor poco a poco.  

Justo ahora que ya era maestra y que tendría la oportunidad de luchar a favor de la mujer, Grace decidió que no se iba a encaprichar con los juegos del amor, con tal de dedicarse a lo que ella creía correcto en el momento, pues fue difícil para ella el haber llegado a conseguir eso que un día se propuso, fueron tantos los obstáculos que le pusieron en el camino sólo por ser una mujer, pero aún así continuó destacándose, y aunque siempre tuvo el apoyo del Sr. Osiris, la falta que le producía estar cerca de su madre la debilitada, pero con el paso de los años se hacía más fuertes, hoy era toda una resiliente con el lema de "lo que no te mata te hace más fuerte".

Por otra parte,  Milosh y Evans no se lo pondrían fácil, porque ¿Amor? No necesitaba ser amada por un hombre para saber que ella era amada, pues ella sabía perfectamente que tuvo un amor verdadero y enteramente genuino como lo fue el amor de su amada madre. Grace no se dejaría arrastrar por los sentimientos y de eso se convencía desde que aparecieron esos dos hermosos hombres, que parecían ser creados en un perfecto molde, era tan grande la beldad de estos hombres que a la vista cautivaban y robaban suspiros, pues sus apariencias eran como de ángeles, y Grace tenía muy en claro esto, pues no lo negaba, pero eso no significaba que ella cedería ante ellos sin ningún tipo de esfuerzo realizado por ellos, Grace se mantenía con los pies firmes sobre la tierra, confiaba fielmente en que si tenía la oportunidad de casarse en algún tiempo, sería con alguien que ame su personalidad, como ella la de él, que sea un amor tan bonito, detallista y apasionado, que rompiera con lo cliché de la época.  Grace quería  que aquel  hombre la hiciera suspirar de amor por él, tenía que hacerla sentir como una niña, que aunque se enfade con él al rato estuviera en paz, porque no existirían rencores, ella quería a alguien que amara y procurara el bienestar de las mujeres, ella quería a alguien que le sumara y multiplicara, no quería un bastardo que la hiciera sentir miserable el resto de su vida.

(...)

Grace se encontraba organizando sus pertenencias que usaba para impartir el proceso de enseñanza y aprendizaje, cuando a su salida de la casa se encuentra con Evans y Milosh quienes se dirigían gélidas miradas, pero esto a ella le dio lo mismo, con tal de no llegar tarde a impartir su clase, pues si ellos querían seguir en su inmaduro juego de miradas llenas de odio, ahí se quedarían, ellos eran mayores. Mientras Grace avanzaba, Evans se precipitó y corrió tras ella.

ㅡTenemos que hablarㅡexpresa Evans un tanto agitado por haber corrido. Grace se detiene y lo mira de forma neutral.

ㅡ¿De qué tenemos que hablar Evans?ㅡpregunta Grace lo más normal posible.

Pasan unos cortos minutos y Grace se empieza a impacientar debido a que se le hace tarde y al parecer Evans no tiene intención de querer responder.

ㅡDe nosotros ㅡresponde con voz ronca mirándola fijamente. El hecho de que la mire fijamente produce que los bellos de la nuca de Grace se erizen, pero no deja que esto la altere.

ㅡEvans no existe un nosotros, no insista, no pierdas tu tiempo intentando conquistarme, porque ¿De verdad me amas? Amar es una palabra pequeña que engloba un gran significado, tal vez sea que me quieras y aprecias, y no es que esté mal, pero nosotros como humanos queremos muchas cosas, pero no a todas esas cosas las amamos.
 

ㅡDame la oportunidad de demostrarte que soy mejor opción que Miloshㅡinsiste Evans a lo que Grace rueda los ojos.

ㅡHaz lo que quieras, eres adulto, pero te abvierto que te abstengas a las consecuenciasㅡle dice y se va.

(...)

Al llegar a la casa, Grace se dirige a la cocina y va en busca de un poco de café, puesto a que en el día se la había pasado con un molestoso dolor de cabeza y el tomar café la tranquilizaba un poco, pero se encuentra con tremenda escena, Milosh se besa muy apasionadamente con una mujer, la escena hace que su garganta se cierre y le den ganas de correr, pero ¿por qué huir si no ha hecho nada malo? Milosh al darse cuenta que hay alguien presente en la cocina, se separa un poco para ver de quien se trata y al ver que se trata de Grace, le da una mirada altiva acompañada de una sonrisa lobuna.

ㅡSigan con lo suyo, no se detengan por mi presencia, estoy segura de que se si lo están haciendo aquí, es porque no tienen el mínimo temor de que los encuentrenㅡora Grace con cierta arrogancia que no sabe de donde ha surgido. La mujer que acompaña a Milosh baja su cabeza tratando de esconder su avergonzado rostro y se va deprisa.

ㅡ¿Viste lo que haz hecho?ㅡle pregunta Milosh, a lo que Grace observa a todo su alrededor intentando buscar la diferencia, aunque sabe que no existe ninguna. 

ㅡMmm... No todo sigue igualㅡdice ella con sorna y añadeㅡAhora si me permites tengo un café que preparar.

Milosh se detuvo a observarla de tal manera que Grace se empezaba a incomodar, pero no mostraba ni un atisbo de su incomodidad.

ㅡ¿Se te ofrece algo?ㅡle interroga Grace.

Milosh por fin cesó de observarla y hace gestos con su cabeza inclinándola a un lado, Grace captó su gesto y rápidamente entendió que él quería café.