EPÍLOGO

EPÍLOGO          

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El tiempo había pasado y los acontecimientos en la vida de Grace iban en aumento, hoy vivía la experiencia de llevar en su vientre a una pequeña criatura, dicen que es una de las más grande dichas que puede tener una mujer que anhela en algún momento ser madre y hoy ella lo estaba experimentando, confirmando así que es una de las más grandes bendiciones que se puede recibir.  

La vida más allá de ser la madre adoptiva de Ethan, más allá de ser un ejemplo de una gran esposa, Grace se había convertido en ejemplo de una mujer empoderada en toda Umbrella y aún más allá de ella, su vida como alcaldesa se tornó todo un desafío por ser la primera mujer en asumir dicha responsabilidad en una sociedad que dominaba el machismo en toda su extensión, pero no había una como Grace que le gustaran tanto los retos.

La juventud de Umbrella estaba más despierta que nunca en especial las féminas quienes empezaron a optar por ir a universidades y formarse académicamente, otras decidieron emprender en oficios y cargos que por dichos de generaciones eran considerados sólo para hombres.       

Grace

Sufrí, lloré, caí, me levanté y hoy disfruto de una gloriosa vida al lado de las personas que me regaló el cielo. Aunque antes el dolor tenía sabor a hiel hoy lo que estoy viviendo sabe a miel.

La vida puede golpearte un sin número de veces, herirte de todas las formas habidas y por haber, pero de ti depende si quedas postrado, aunque el dolor sea para muerte.

En cuanto a mi matrimonio ha sido y seguirá siendo una de las cosas más dulces de mi vida, no diré que es perfecto perfecto, porque ninguno lo es, pero sí diré que es perfecto dentro de su imperfección, diferencias siempre habrán, pero siempre habrán una y mil maneras de llegar a acuerdos y de solucionar el posible problema, día a día Milosh y yo nos vamos construyendo el uno al otro, no hay nada mejor que estar unida a la persona que ha sabido ganarse tu corazón y amistad, que comparta tus ocurrencias y que juntos crezcan como personas realizadas. 

Es cierto que la vida te dará limones, pero sé tú sabia, toma esos limones, exprimelos  y haz unas buenas limonadas, no te quedes de brazo cruzado frente a las adversidades.                 

Milosh, Ethan, mi pequeño bebé que hoy tengo dentro de mí, Natacha, Demetrio, Evans, son algunos de los regalos que me ha otorgado la vida y de los cuales disfruto cada día de mi vida.  

Mi doctor me ha aconsejado que tengo que descansar, porque no cedo de ejercer mis labores como madre, esposa, alcaldesa y adivinen quien es mi doctor, sí acertaron es mi amado esposo Milosh Adams, él cuida de mí en todo momento, es un encanto.    

ㅡ¿Qué nombre le pondremos?ㅡpregunta a mis espaldas Milosh mientras rodea mi barriga.

ㅡSi es niña quiero que le pongamos Maryㅡdigo con lágrimas en los ojosㅡMary Elenaㅡtermino de decir.

ㅡHermoso ¿Sabes? Sé que tu madre está orgullosa de ti, eres una gran mujer, así como ella lo fueㅡme habla al oído él.

Las lágrimas terminan por salir de mis ojos, él me gira y me rodea entre sus brazos, luego con una de sus manos seca las lágrimas que resbalan por mis mejillas y me regala una cálida sonrisa.

ㅡTe amo Graceㅡme dice y deja un casto beso en mis labios.

Al finalizar el beso le hablo.

ㅡYo también te amo Miloshㅡle respondo y sonrío.

ㅡSé que me amas, porque nótame ¿cómo no hacerlo?ㅡhabló él haciendo poses de estirado, a lo que le doy juguetonamente un golpe en el brazo y río con él.

Cuando ya ha cesado la risa él me mira y se dirige nuevamente a mí.

ㅡ¿Y si es niño?ㅡinterroga él en modo pensativo.

ㅡPues... Si es niño ¿Qué te parece Aiden Osiris?ㅡle respondo con una pregunta.

ㅡMe encantaㅡresponde Milosh y se detiene un momento a vermeㅡPacere que tenías todo planeadoㅡme dice él intentando esconder sus preciosos dientes.  

ㅡ¿Qué te puedo decir?ㅡle digo alzando el mentón.        

...

Evans había pedido la mano de Natacha en matrimonio a lo que ésta accedió sin pestañear, el amor les estaba sonriendo, por el contrario a Royel el amor le daba la espalda, por lo que éste decidió disfrutar de la vida en lo que el destino decidía darle aunque sea una oportunidad en el bendito amor.

Ethan, el pequeño era todo un encanto y sus modales eran dignos de elogiar, era todo un pequeño caballero al que Milosh y Grace amaran como si hubiera salido de ellos.    

Grace y Milosh esperaban ansiosamente la llegada de su bebé, ya no aguantaban la tan anhelada espera y rogaban al cielo porque todo saliera bien.    

Luego de una corta espera llegó al mundo una hermosa niña con sonrisa angelical y ojos llenos de vida a la cual le pusieron por nombre Mary Elena Adams Alder, el parecido de la bebé era muy similar al de su preciosa madre, pero sus ojos eran los de su maravilloso padre, el pequeño Ethan ayudaba a cuidar de su pequeña hermanita, cada día se despertaba temprano para hacerle gracia a la pequeña y hacerla reír, amaba tener una hermanita y ser el hermano mayor.          

La pareja de esposos observaban al pequeño Ethan que se había dormido mientras jugaba con su hermosa hermanita, mientras la pequeña lo veía y reía como si le causara gracia aún él estando durmiendo, esto hizo que a Grace y Milosh le saliera una una sonrisa al ver tan tierna escena.

ㅡAmo nuestra familiaㅡexpuso Milosh embobado.

ㅡEs hermosaㅡrespondió Grace de igual manera.  

ㅡTe amoㅡme dice voz apacible y mirada cautivadora.

ㅡYo te amo másㅡle respondo con satisfacción.