Chapter 12

CAPITULOS 12

~ M Í A ~

Luego de terminar de comer, le avisé a mi padre que estaría jugando y que seguramente haría ruido que no se preocupara, cuando solíamos jugar antes, gritábamos como unos locos y mi padre no le gustaba que me quedara hasta tan tarde para jugar, pero ahora no tenía que salir de la casa y las clases la veíamos en por internet, a veces ni teníamos que conectarnos, solo hacer los deberes o ver vídeos, me gustaba esa modalidad, pero extrañaba ver a personas todos los días. Así sean las mismas personas.

Cuando finalmente me conecté sonreí al darme cuenta que todos me habían echado de menos, eran todos hombres y no me importaba ser la única chica, la verdad me hacía sentir especial y más libre para decir mis burradas.

—Oye Mimi, hay alguien nuevo, es Alex —Adam, el que nos organizaba o, más bien, organizaba las partidas, habló animado como siempre, era con quien tenía más contacto, aunque era algo impersonal, no teníamos más datos del otro que un par de cosillas básicas, pero yo lo sentía como el más cercano, al ser quien más hablaba. 

—Hola, un gusto... —Escuché un acento tal vez inglés, tendría que seguir escuchándolo para saber de donde era, aunque no me importaba, tenía un timbre muy bonito—. Soy Alex... —Bonito nombre. Sonreí un poco.

—Hola Alex, espero que te guste jugar con nosotros y perdona por los gritos que estos suelen pegar —Le dije haciendo una broma que hizo que todos comenzaran a refutar, pero para al final darme la razón. 

No tardamos de comenzar la partida, estábamos concentrados en lo que hacíamos que no hablamos de nada más que del juego, yo intenté concentrarme, pero la voz de Alex me había temblar, no sabía si estaba fingiendo su acento o qué, pero era muy sensual, la voz que hablaba era muy intenso. Me gustaba. 

¡Su voz! Por supuesto, me gustaba su voz. 

Negué la cabeza para sacar esos pensamientos. No quería mal interpretar mis pensamientos, era una tontería que el primer día que regresaba, me obsesionaba con la voz de alguien. Ya me había pasado, ya había comenzado a jugar otros juegos y terminaba en algún servidor de Discord, conocí a un chico con la voz muy bonita y terminé sintiéndome atraída por su voz, pero cuando comenzamos a hablar más personalmente todo se fue a la mierda, me di cuenta que lo único bonito que había en él, era su voz. Digamos que terminé con el corazón roto, no fue algo lindo. 

Escuché una canción de fondo, casi imperceptible pero cuando la volví a escuchar, seguido Alex habló: —Tengo que atender.

—Alexander, no me digas que estás trabajando... Tenemos un compromiso —Aunque estábamos con audífonos, el seguramente no tenía bien configurado el Discord para que los ruidos de fondo no se escucharan y ahora su conversación telefónica estaba siendo para todos. Nos quedamos en silencio un momento para que el pudiera hablar tranquilo. 

Había entendido que él no sabía mucho de Discord, que era la primera vez que lo usaba y naturalmente éstas cosas pasaban. 

—Dame 5 minutos Henry e iré... —Realmente me agradaba la voz de Alex.

—Bien, te dejo para que sigas haciéndote la paja... —Con eso que escuchamos ya no fue fácil quedarnos callados, soltamos una carcajada. Desde hace días que no me reí de esa forma. Fue tan espontaneo. 

—¡Cuelga imbécil! —Alzó la voz Alex, me di cuenta que su acento era real, la persona que le llamó hablaba de la misma forma, tal vez con otra tonalidad, pero podría jurar que eran muy parecidas.

Después de esas buenas risas, terminamos la partida. Me estiré en la silla y esperé a que continuaran con la siguiente, apenas había comenzado y esperaba tener mejor racha ya que había perdido, tenía que seguir practicando, tener mejor puntería. 

—Me tengo que ir, me conectaré en unas 3 horas... Gracias por su tiempo... —Alex se despidió antes de que pudiéramos seguir. Algo que me gustaba de los personajes ingleses que había visto en películas o series, es que todos tenían unos modales mejores que muchos de este lado del charco, o al menos decían cosas que nosotros no diríamos. 

—Adiós Alex —Dije sobre la voz de los demás. 

Me había puesto nerviosa la presencia del hombre, se notaba que era alguien mucho mayor, pero para estar jugando con nosotros, quienes apenas comenzábamos a entrar a la adultez, tal vez no era tan grande como lo imaginé. 

Angel se había quedado dormido sobre mis pies. Se puso a llover, aún era temprano aun y seguramente tendría que dejar de jugar para ponerme a hacer un deber que tenía pendiente y que no podía dejar para otro día. Así que seguí jugando un rato más. Después de una hora más, me di por vencida de que Alex fuera a regresar a jugar, así que me desconecté para terminar un deber. 

Deber que terminé antes de lo que imaginé. Dos horas después ya estaba listo y no tenía nada mejor que hacer, bajé a la cocina para comer algo y volví a subir. Les escribí a los chicos para saber si alguno volvería a jugar, no me di cuenta en el momento que todos se salieron del canal. Adam respondió que entraría en 20 minutos más y los demás dijeron que más o menos estarían a esa hora. 

El que se conectó enseguida fue Alex. Ladeé mi cabeza un momento, dudé si debía entrar, pero estaría solo, esperando que alguien le hablara, así que opté por entrar y saludarlo. 

—Holaa —Hablé bastante animada. 

—Oh, hola —Respondió con ese acepto inglés que me comenzaba a volver loca. En realidad, siempre me había gustado el acento igual, me parecía muy atractivo en actores—. ¿No hay nadie?