Chapter 34

~ M Í A ~

—Doctor, tengo algo que decirle —Hace dos días había comprado el pasaje para mi viaje a Londres, no le había dicho a nadie aún, ni siquiera a mis padres, solo Blaire lo sabía. Era en tres semanas y debía contarles a todos ahora que ya tenía una fecha para irme. El doctor Michael había terminado con los pacientes, el ya había firmado los papeles que me hacían falta para la universidad y mi último examen era a dos días de mi viaje, todo lo tenía planeado, solo faltaba lo que estaba por hacer—. Me gustaría hablar con usted…

—Claro Mía, adelante —No había tanto protocolo entre nosotros, pero me sentía jodidamente nerviosa, no entendía porque, solo sabía que me iría a Londres y que visitaría a mi novio—. ¿Pasa algo malo? —El alzó sus cejas.

—No, solo quería comentarle algo… —Me senté frente a su escritorio—. Se acuerda lo que le dije que mi pareja vive en Londres —El asintió sin decir nada—, bueno, he estado planeando irle a visitar… Y ya tengo una fecha para eso, en tres semanas desde hoy…

—¿Vas a renunciar? —Michael no pareció contento con eso.

—De eso vengo a hablarle, me gustaría seguir trabajando con usted, no quiero tener que renunciar para eso… Se que es un poco irresponsable de mi parte que priorice mi vida amorosa con mi vida profesional, pero en una relación hay que hacer sacrificios…

—Mía…

—No, espere… No he terminado —Lo interrumpí, él sonrió ligeramente. Pero yo moría de los nervios por lo que podría decir de mi—, por eso, le he conseguido a una persona que está dispuesta a reemplazarme esos días que no estaré…

—¿Lo pensaste todo? —Asentí con la cabeza—. No creas que voy a juzgarte, me parece que, si lo pensaste todo, debo darte el mérito de entender que no eres una responsable… Nunca lo pensé, pero fueron tus palabras —Se veía relajado, tanto que me hizo relajar—, tranquila, llevábamos un par de meses trabajando juntos y sé que te gusta el lugar donde estás… Confiaré que esa persona que te reemplazará será igual de buena que tu —Blaire había aceptado en tomar ese trabajo de un par de semanas mientras yo no estaba, sabía que mi amiga no iba a abandonarme en esta situación. Le sonreí a mi jefe y el me respondió con una sonrisa más amplia—, espero que tu viaje sea lo que tú quieres… Solo espero que no vayas a quedarte por allá y me abandones acá…

—No lo voy a abandonar, tengo que regresar a graduarme, además, tengo entendido que conseguir trabajo en Londres en complicado por el tema de la visa, no tengo cabeza ahora para esos papeles, con suerte puedo con las cosas que ahora hago —Sabía que, si la relación terminaba siendo aún más seria, yo tendría que mudarme a Londres, eso lo sabía. Yo no podría obligar a Alex a dejar su vida entera, su galería y su familia por mí. Aunque mi familia estuviera en Atlanta, yo no tenía nada más que me atara a ese lugar.

Me gustaba mi vida, pero siempre me había traído problemas estar en el mismo lugar. De pequeña siempre soñé con viajar y conocer el mundo, estar lejos de Atlanta y de mis problemas, y creo que era el momento para cumplir eso.

—Gracias por entenderme… Y gracias por aceptar que me vaya —Dije ya más relajada.

—No tienes nada que agradecer, creo que sí yo estuviera en la misma situación, te pediría a ti que te quedarás en el consultorio haciendo todo el trabajo —Creí que era una broma, pero ahora que él había hecho algo como eso por mí, estaba segura de que tendría que algo por él—, además, te considero más que una empleada, podrías hasta ser mi amiga… De no ser porque ambos somos un par de bichos raros —El hombre y yo teníamos algo en común, es que éramos raros en las cosas que hacíamos. Me había dado cuenta de que mi jefe era un hombre demasiado metódico, hasta perfeccionista, había aprendido a que todo debía estar en su sitio sino pasaba de malhumor todo el tiempo.

—Me pondré a trabajar, Blaire viene esta tarde para conocer el lugar yo la voy a capacitar… —Me levanté, tenía que ir a acomodar todo, había días donde no teníamos citas, pero otros donde el consultorio estaba repleto y eso era algo que debía entender Blaire rápidamente.

Aquello siguientes días fueron bastantes tranquilos. Blaire había entendido que debía estar al tanto de muchas cosas y yo estaba en completo agradecimiento hacia ella por lo que estaba haciendo con mi trabajo, sabía que todo iba a estar bien. Michael no era un jefe gruñón y Blaire tenía demasiado talento. Pasaba los tiempos libres en estudiar y hablar con Alex, él sabía y entendía que esos días estaría agotada por todo lo que tenía que hacer, eran unos exámenes finales y con eso podría graduarme con mi amiga. No me había dado cuenta en que momento pasaron los 3 años desde que comencé la carrera y que había adelantado muchísimo gracias a mi esfuerzo. Ahora entendía las palabras de Donald cuando me decía que yo podía con más de lo que creía.

Mis padres estaban orgullosos de saber que pronto me iba a graduar, ya no tenía que seguir luchando por estudiar, conseguir un empleo sería algo fácil y luego pondría disponer de mi vida, estudiar otra cosa si era lo que quería. Pero por el momento quería organizar mi vida. Había tenido buenos meses, mantener mi cabeza ocupada me había ayudado a estar de esa forma. Activa, con toda mi vida organizada.