Ganadora De La Apuesta #2

Seis

ADAM ROTH.
 

 


— Eso no tiene sentido. —Hablo Adam una vez que termine de contar lo que pasó hace tres años para que yo me aleje de él.

 

— Para mi tampoco lo tenía al principio, pero las cosas sin así. Ahora te pido que te vayas.

 

Señalo la puerta.

 

— ¿No me vas a escuchar?

 

— No quiero escuchar cómo fue que le comias la boca a esa chica.

 

— Yo te escuche ahora necesito que vos me escuches a mi.

 

Suspiró resignada.

 

— Está bien, te escucho.

 

 

 

***

 

 

 

3 años antes.
 


 

Maldita sea.
 

Dónde mierda puse el celular.
 

Busco por toda mi habitación y nada, no está.
 

En dónde lo pude haber dejado.
 

Tal vez en casa de Sidney.
 

Pero ella debe estar viniendo para aca.
 

No importa voy igual y de última hablamos ahí en su casa.
 

Salgo de la casa y voy rumbo a la de Sidney.
 

Cuando estoy a metros de la casa veo a Sidney de espalda junto con Axel su ex novio.
 

¿Que hace él acá?
 

Que yo sepa Sidney lo odia.
 

Estoy por acercarme a ellos cuando veo a Sidney agarrar a Axel por el cuello y besarlo.
 

Lo está besando.
 

Tenía la esperanza de que Sidney hoy me dijera que le gustaba pero no al parecer lo que quería decirme es que volvió con él.
 

Me gustaría estar feliz por mí mejor amiga, pero no puedo.
 

La amo y me destroza verla con otro.
 

Aunque ya me tuve que haber acostumbrado, aún duele saber que yo jamás voy a gustarle.
 

Giro sobre mis talones y voy hacia mi casa.
 

Al llegar veo a Peyton y un chico ahí afuera.
 

— Hey Adam. —Me llama antes de que entre a la casa.
 

— ¿Que pasa?
 

— Encontré tu teléfono y te lo venía a traer.
 

Lo agarro.
 

— Gracias, ¿Dónde lo encontraste?
 

— Eh… en la escuela estaba tirado supe que era tuya por la foto tuya y de Sidney que tenés de fondo.
 

— Muchas gracias.
 

Estoy por entrar pero su voz me detiene.
 

— ¿Te veo mañana?
 

— Claro.
 

Ahora sí entro y me acusto.
 

La primera lágrima cae y dejo que las otras la acompañen.
 

Esto es lo único que necesito.
 

Llorar.
 

Llorar por qué la mujer que amo jamás se va a fijar en mi.
 

Con esos pensamientos, lloro hasta que me quedo dormido.
 


 

***
 


 

— Hijos de puta. —Habla Sidney al terminar de narrar lo que pasó.
 

Ahora todo tiene sentido.
 

Aunque no me cierra que Peyton haya podido hacer algo así.
 

Somos amigos ¿Porque me haría algo así?
 

— Yo los mato.
 

Sin más Sidney salió de la casa.
 

Una vez que reaccione fui detrás suyo.




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