¿ganar o besar?

Capítulo 4


"¿Sabes que ha intentado engañar a Estela?"

Estaba tumbada en la cama. Podía oír como a mi lado, Estela roncaba un poco, dormida. 

Cuando terminamos de comer, a las seis pasadas de la tarde, habíamos pasado a vaciar las maletas y eso junto al viaje nos había destrozado. No habíamos hecho mucho más durante el día, dar una vuelta rápida por fuera y ya. Una vez la cena estuvo preparada cenamos rápido y nos acostamos. 

A los pocos minutos me llegó el primer mensaje de Lucas y aquí seguíamos, hablando e intentando no molestar mucho a mi vecina de habitación.

"¿Tu abuela?¿En serio?"

Toda mi familia sabía que la única relación de mi abuela con la cerámica durante su vida había sido para destruirla, como con el plato de mi tía Bea. Pero Lucas todavía no se lo creía. 

"Sí, te conté la historia del plato de cerámica, ¿no?"

"JAJAJAJA

Creía que estabas bromeando"

"Estela ha descubierto que es un pequeño demonio. 

Tu también te darás cuenta"

Le escribí riendo, intentando que Estela no se despertara.

"Lo dudo, exageras demasiado."

"Ya veremos, pero dime

¿Y tú? 

¿Qué has hecho hoy?"

Mi día no había tenido mucho más, prefería que me contara el suyo. Lo último que sabía de él es que habían llegado al sitio.

"Hemos acabado en un pueblo perdido"

"Define perdido"

Mierda, mi frente empezó a doler.

Se me había caído el móvil en la cama. Cuando volví a cogerlo todavía no había respondido.

"Me acabo de dar con el móvil en la frente. Auch."

"Auch. JAJAJAJ.

Perdido de: no había oído nada de él hasta hoy." 

"Eso no es perdido. 

¿El mío entonces que es?"

"Un pueblo perdidísimo"

En eso tenía razón, me reí, pero no pensaba reconocerlo.

"ja ja ja ja. 

Estás chisposo"

Su única respuesta fue mandar el sticker de una señora muy arreglada, vestida con perlas y todo, poniéndose la mano en el pecho. Bajo de la imagen había un rótulo con las palabras: "Yo???? Para nada"

Reí, no pude evitarlo. 

- ¿Reyna?¿Qué haces? - había despertado a Estela.

- Nada, sigue durmiendo. 

Vi como se daba la vuelta en la cama y me miraba. Los ojos se le pegaban y tenía el pelo por todas partes. La temperatura por la noche había bajado y habíamos puesto unas sábanas en la cama. Solo se le veía cara. 

- ¿Estás con el móvil? - eso hizo que se despertara un poco.- ¿Es Lucas? Dile hola de mi parte. 

Al decir el nombre de Lucas bajó aún más el tono, tanto que si no supiera el nombre que iba a decir no lo habría ni entendido.

Estaba más emocionada por mi relación que por las suyas. Eso me hacía reír. 

"Hemos despertado a Estela

Dice hola"

- Ya.

Se me quedó mirando, esperando la respuesta de Lucas. Lo único que hice fue devolvérsela, sin mirar el móvil.

- ¿Quieres mirar si ha respondido? Venga. - Me recordaba al perro que te miraba mientras movía la cola, esperando.

Escondía la sonrisa, intentando que no la viera pero no podía hacerlo. La comisura se movía un poco, intentando sonreír.

La tuve esperando unos segundos más hasta que miré el móvil.

"Mándale un hola"

- Dice hola. 

Eso la puso feliz, lo suficiente para que se girara y volviera a dormirse. 

"¿cómo está tu familia?"

Sabía que aunque me había costado ir, tenía ganas de ver a todos. No pude evitar sonreír. 

" Están todos bien, tenía ganas de verlos

Sobre todo a mi abuela

Ya sabes

En su línea"

Tardó un poco en responder así que me metí en twitter mientras esperaba. 

"Oye

Los payasos estos me reclaman

Quieren que les lleve a una fiesta

Hablamos mañana 

Te quiero."

" Leo y los demás, ¿no?

Pásalo bien

Te quiero"

A los cinco minutos ya estaba durmiendo.

Por la mañana relevante antes que Estela y bajé a desayunar. Allí me encontré a mi madre y a mi abuela hablando.

- ... y ha pasado unos días ocupados. 

Esa era mi madre.

- ¿Y la chiquilla? ¿Cómo está?

Mi abuela.

- Pues últimamente está de muy buen humor. Incluso vino a ayudarme con las maletas y ya sabes cómo me pongo.- Se rieron las dos. - Pero creo que sé por qué. 

No sabía decir cuál de las dos era más cotilla, les gustaba el chisme.

Escuché cómo arrastraban las sillas de la mesa y dejaban algo en ella. Se estaban sentando.

- Últimamente queda mucho con un chico. 

- ¿Cómo se llama?¿Qué sabes?

Lo dicho, les gustaba el chisme pero mi madre no era mucho de detalles, siempre se le olvidaban.

- Me lo ha dicho pero no me acuerdo - pude escuchar a mi abuela decir "Laraaa" pero ella siguió hablando. - No te preocupes, si estás atenta ella y su amiga lo nombraran. No creo que no lo vayan a hacer.

A mis padres en ninguna de las relaciones que había tenido, que tampoco habían sido muchas, les había ido directamente con el "este es mi novio", si no que había empezado a quedar con él y poco a poco lo habían conocido. Con Lucas eso todavía no había pasado, solo me habían oído hablar de él cuando quedábamos. 

No era que no quisiera decirlo pero prefería presentarlo y eso había sido complicado entre los dos.

- Pero, ¿es buen chico? - Mi madre tardó en responder y eso la puso nerviosa. - Algo sabrás de la gente que va con mi nieta.

- No lo sé, a lo mejor no son nada y es solo un amigo.

Podía imaginarme a mi abuel sacudiendo la cabeza. Me reí por lo bajo, sin querer que me oyeran. 

- Tengo que encargarme yo de estas cosas. Ya veras como le pregunto cuando la vea. 

Eso le hizo gracia a mi madre. 

Decidí que era un buen momento para entrar en la cocina. Acabé de bajar los escalones y entré por la puerta como si nada.



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En el texto hay: verano, baile, amor

Editado: 21.09.2024

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