Capítulo 13

"Hoy no me vas a ver.

Tengo una misión. "

Las gafas de sol tapaban un poco la luz de la calle y junto a la gorra me permitían camuflarme entre los árboles. Desde el banco en el que estaba sentada podía ver la entrada de la casa rural y, en la puerta, a Lucas.

Al recibir el mensaje metió la mano en el bolsillo y sacó el móvil de ella. Desde lejos pude ver como ladeaba un poco la cabeza, extrañado, y escribía.

"¿Vale?

¿Se puede saber cuál es la misión?"

Intenté darle un poco de misterio pero no se me ocurrió como responderle.

" Hoy, Oliver y yo, descubrimos el misterio de porque nuestras abuelas se llevan mal.

Por cierto, me gusta la camiseta. "

Levantó la cabeza y se puso a mirar a todos los lados, buscándome.

Decidí esperar a ver si me encontraba. Ya que no había aguantado el misterio de la investigación podía esconderme un poquito más.

Al no encontrarme volvió al teléfono.

"¿Dónde estás?"

"¿No te he dicho que hoy no me ibas a ver?"

Lo vi negar con la cabeza antes de volver a ponerse a buscar. Se puso a mirar en la dirección contraria a la que estaba.

"Frío"

Cambió un poco la dirección de su mirada.

"Sigues fríooooo"

"Dame una pista"

Me quedé pensando unos segundos, decidiendo si lo ayudaba o no.

"Voy de incógnito"

Si una gorra junto a las gafas de sol y ropa negra se puede considerar de incógnito.

Mi mensaje no le ayudó mucho pero por lo menos empezó a fijarse más en los detalles.

Fue en ese momento cuando vi a Oliver. Venía por la calle, paseando por al lado de Lucas. Al verlo Lucas levantó la vista del móvil y se acercó a hablar con él.

No podía adivinar lo que decían pero vi a Oliver reírse y señalar la zona en la que estaba.

"Calienteee"

Lucas se centró en el mensaje antes de sonreír e intentar encontrarme. Tardó un poco pero al verme se rió junto a Oliver.

Mi look era curioso.

Se despidió de Oliver que siguió anadeando hacia a mí.

Me llegó un mensaje.

"Estás preciosa."

Eso me hizo reír.

" Tu y yo sabemos que eso no es verdad pero gracias."

Le mandé un beso por el aire.

Habíamos quedado para entrar en el archivo del pueblo. Pidiendo una serie de permisos podías revisar todos los papeles que tenía durante la visita al archivo.

Llevábamos unas horas intentando encontrar todos los periódicos posibles.

- Sabemos que tuvo que ser durante estos años. - Me señalaba el periódico mientras hablaba. - ¿Qué pasó en el pueblo?

Habíamos conseguido delimitar el tiempo del incidente a veinte años, desde los veinte años de nuestras abuelas hasta sus cuarenta. No era mucho pero para haberlo hecho nosotros solos era bastante.

- Tenemos todas las fiestas de verano de esos años, los anuncios de cumpleaños, bodas, comuniones y alguno que otro obituario. Entre todos hay un total de más de 200 ediciones.

Me quedé mirando Teníamos posibles fechas pero para ello íbamos a tener que hacer unas preguntas.

- Creo que podemos acotar más si preguntamos. Durante esos años pasaron demasiadas cosas. - Miré por encima todos los periódicos de esas fechas.

- ¿Cómo?

- Vamos a la fuente más cercana a ellas.- Le miré con cara seria - nuestras madres.

Nos miramos unos momentos, asustados.

- ¿Estás segura? La última vez nos la liaron bastante.

Era una verdad escondida por todos los de aquella época. No sabíamos porqué pero el pueblo había decidido callar. Aunque a lo mejor era porque se divertían viéndonos intentar averiguarlo.

- Tendremos que probar.

Cogí el teléfono para llamar y lo puse en altavoz.

Ping

Ping

Ping

- Dime

- Mamá, tenemos que preguntarte una cosa- paré un momento antes de añadir rápidamente - estás en mano libres, estoy con Oliver.

El mencionado se me quedó mirando, arqueando una ceja, extrañado por la rapidez de mis palabras. Le hice un gesto, después se lo explicaba.

Tenía demasiados malos recuerdos de una conversación en altavoz y mi padre...

Estábamos Lucas y yo solos en el estudio. Por los altavoces sonaba la música mientras Lucas intentaba enseñarme una coreografía. Para mis primeras clases habíamos decidido, bueno, había decidido enseñarme un poco de salsa. Decía que era más fácil y así podría sacarme a bailar en las fiestas que hacían. Todavía no había conseguido sacarme porque no quería hacer el ridículo.

- Vale, ahora derecha.- Estaba pegado a mí, intentando guiarme lo mejor posible y evitando que yo me la pegara. Llevaba cinco minutos enseñándome una serie de pasos pero era una causa perdida. Aunque él dijera lo contrario. - Y una vuelta.

Me cogió de la cadera para volver a pararme y me dio unos segundos para respirar.

- ¿Sabes que hay una manera de hacerlo más fácil? - me juntó los brazos al cuerpo y volvió a apoyar la mano en la cadera. - Tu solo tienes que mover la pierna así y dejarte llevar. La mano que tengo apoyada - levantó la mano de mi cintura - te ayuda a dar la vuelta y te para. No lo pienses mucho y confía en mí.

Asentí antes de separarme, buscando un poco de espacio. Durante la conversación se había pegado demasiado a mí y ya estaba teniendo problemas para respirar.

Tenía que hacer más cardio.

- Tengo que decir que os admiro demasiado. - Mi voz salió entrecortada, intentando recuperar el aliento. - ¿Cómo podéis aprenderos todas estas cosas?

- ¿Cómo te aprendes tú todo lo de la universidad? - Respondió a mi pregunta con otra, intentando hacer un punto.

- Touché.

Me acerqué a la botella de agua que tenía en un lateral del salón y me dejé caer en el suelo. Mientras bebía escuché como sonaba mi móvil pero no conseguimos cogerlo, a los cinco segundos volvió a sonar y ahí fue cuando lo cogimos. Bueno, lo cogió Lucas, yo seguía recuperando el aliento.