Parte 2 - Me gustan sus ojos.

Ya acabaron las clases y voy a mi apartamento, el camino no es tan largo, así que llego en 15 minutos aproximadamente.

El día fue bueno, me gustaron las clases y aunque sea hice un amigo nuevo. A decir verdad este día superó mis expectativas, esperaba que fuese un día aburrido en el que no socializaría con nadie, pero me alegro que no haya sido así.

Entro en mi apartamento y comienzo a cocinar algo, cuando termino lo como inmediatamente, me quedó normal, los huevos fritos no me parecen tan ricos.

Debí de haberle pedido el número de teléfono a Aaron, mañana lo haré.

***
—¿Qué hiciste ayer?

—Nada—Le respondí a Aaron algo cortante mientras comía mi almuerzo, no se para que me pregunta esto.

—Bueno, si algún día estás aburrido me puedes escribir o algo así, como eres nuevo en la ciudad puede ser que no tengas amigos— Dijo Aaron con una sonrisa. No sé por qué habla de amigos si él aparentemente tampoco tiene... Ah, qué tonto soy, de seguro es porque no tiene amigos que estudien medicina, o que estén en la facultad. —Toma— me entrega su celular —Anota tu número

—Ok—Dije mientras anotaba mi número —El nombre lo decides tú— Le entrego el celular y sonríe. Me pregunto si sonreirá de verdad, o lo hará sólo para que no se sienta incómodo el lugar.

—Listo, ya te escribí.

—Ok, ya te agrego— Dije, mientras que agregaba a Aaron a la lista de mis contactos. Lo agregué como "A-Aron"

Creo que ya es el momento perfecto para pedirle el favor...

—Aaron— Dije en voz baja, este apartó la vista de su celular para mirarme a los ojos. —Necesito avisarle a un amigo a donde voy y si llegué seguro al lugar ¿te importaría que te avisara a ti?— Le pregunté con un tono de vergüenza.

—No hay problema— Puso una mueca de extrañamiento.

Seguimos comiendo, y me detuve un momento a mirarlo —Es muy bonito— dije mentalmente. Chocamos miradas y rápidamente aparté mi vista de él, qué vergüenza.

***
—Odio embriología, es súper aburrida— Dije mientras hacía un trabajo con Aaron

—No la odio, pero tampoco me gusta.

—Creo que es la que más odio, ¿Cuál es tu materia favorita?

—Histología, creo.

—Yo no entiendo ni pingas de Histología, prefiero Anatomía.

—Me cuesta anatomía... si quieres te puedo enseñar Histología y tu me enseñas anatomía— Dice con una sonrisa. No creo que de verdad vaya a hacer lo que pienso que va a hacer ¿o si?— algún dia deberías ir a mi casa para estudiar— Si, lo hizo.

Veo en el futuro como muero. Si mi coeficiente intelectual de 0.00001 no me engaña, cuando alguien que acabo de conocer desde hace una semana me invita a su casa es para robarme los órganos, secuestrarme o algo así. Bueno, no es tan exagerado como lo pienso, pero le avisaré a mi mamá que voy a casa de Aaron por si pasa algo.

—Ok, me avisas por teléfono, o como se te haga más facil— Dije.

—¿Puedes mañana?— preguntó. No creí que fuese a ir tan temprano.

—Eh... Si.

—Ok te llevo después de clases— ¿Llevar? ¿Tiene carro? ¿Y si me lleva a otro lugar y me secuestra?. Creo que, como siempre, exagero las cosas, pero realmente uno nunca sabe que es lo que puede pasar, así que como buen Veneco que soy, le enviaré el número de placa a mi mamá.

***
Estoy en la salida esperando a que Aaron venga por mi, aprovecho el tiempo y le escribo a mi mamá a dónde iba a ir, junto con el nombre y una foto de Aaron.

La verdad la universidad no es como lo esperaba, cada persona está en lo suyo, y casi no se meten en las cosas ajenas, me gusta.

Luego de unos pocos minutos finalmente Aaron aparece.

—Hola, vamos— Dice sonriendo, le respondo al saludi y lo sigo.

Llegamos a un estacionamiento y escucho Aaron desactivar la alarma de un auto –supongo que suyo–

—Oh, entonces tienes carro.

—Así es.

Me poso detrás del carro, y le tomo una foto a la placa. Volteo a ver a Aaron y me está observando con una cara de "Wtf". Le sonrío con incomodidad.

Me monto en el carro algo nervioso y nos dirigimos a un lugar que obviamente no conozco, en el camino hablamos de temas triviales. Últimamente le he agarrado más confianza.

Luego de unos minutos el carro se detiene y nos bajamos. Estamos frente a lo que parece ser su casa. Por fuera es bastante bonita y grande.

—Pasa— Dijo Aaron mientras me abría la puerta, y entro. Es bastante bonita y moderna, es blanca y tiene muchas cosas de cristal, me gusta mucho.

—Me gusta tu casa, es muy moderna.

—Gracias... sígueme.

Dicho esto subimos por las escaleras, caminamos un poco y finalmente nos encontramos con su cuarto, es blanco y bastante ordenado.

Saco mis cuadernos y mis útiles, y nos sentamos en el escritorio a explicar las materias.

***

—Ya terminamos y es bastante temprano, son las 5 ¿Qué quieres hacer?— Dijo con una sonrisa.

—No sé, tu eres el dueño.

—Bueno, juguemos con el Nintendo switch ¿Quieres?

—Ya va ¿¡Tienes super smash bros!?— Dije emocionado.

—Eh... si— Respondió un poco extrañado.

—Por el amor a cristo ¡juguemos!— Le dije, este me miró extrañado y nos empezamos a reir.

Empezamos a jugar, y al fin, después de tanto tiempo, por fin pude jugar super smash bros de nintendo switch.

—¿Has jugado smash antes? La verdad eres muy bueno— Me Preguntó.

—Más o menos, lo jugaba en la Wii... Pero, ¿si sabes que solo te he ganado una vez? ¿Verdad?— Le respondí. Es muy bueno jugando.

—Lástima que esa vez te haya dejado ganar— Respondió riéndose, y lo miro con una expresión de amargura.

Luego de 2 horas de jugar y hablar con Aaron, decidí que ya es hora de ir a mi apartamento.

—Aaron, ya es muy tarde, me tengo que ir— Dije mientras me levantaba de la cama a recoger mis útiles.

—Ahh, no había notado la hora— dijo en un tono triste.

Los dos bajamos las escaleras y fuimos hasta la puerta principal.

—Chao, gracias por invitarme, me divertí mucho— Le di la espalda, y di un paso con intención de comenzar a caminar, pero me interrumpe.