Gemidos Nocturnos

Capítulo 5

♥- Lucciana Dumont -♥

*LS: Lenguaje de señas.

Recuerdo la última vez que vi a mi madre me sentía tan feliz al ver que no cambio mucho en todos estos años, seguía tan hermosa como el dia en la que me obligaron a apartarme de su lado. Me quedé viendo sus ojos notando que había heredado su mirada, volví a abrazarla llenando de ese calor maternal que tanto me hizo falta todo este tiempo.

— Mira cómo has crecido — me aleje un poco para ver a mi madre — Pero qué hermosa.

Era impresionante el parentesco de mi madre con la tía, Caroline si no fuera por el color de sus ojos y cabello, aseguraría que estaba delante de mi adorada tía. Lleve mi mirada detrás de mi madre para ver cómo mi hermano corrió al interior de la casa, solo estire mi mano tratando de hacerle una seña para que se quedara.

— Tranquila, cariño — levante la mirada — Estoy segura que corrió para darle aviso a tu padre y….Laura.

Volvió a abrazarme para colocarme en su pecho, cerré los ojos al escuchar sus latidos, pero la cercanía en la que me encontraba me permitió sentir algo mas. Me alejé de mi madre para verla unos segundos, volví a acercarme para reconocer ese olor tan particular.

*LS: ¿Tienes olor a alcohol? — bajé un momento la mirada.

— Lo siento, Lucciana — acaricio mi frente — Pero no...no puedo entenderte.

*LS:Entiendo — unas voces comenzaron a escucharse en el interior de aquella casa — ¿Son mis hermanos?

— Espero que se encuentren tan felices con tu llegada — me abrazo nuevamente — Me alegra tanto tenerte aquí por un momento pensé que no volvería a verte.

Lleve mi mirada hasta aquella entrada cuando mi hermano menor que ahora ya era todo un hombrecillo, salió con una gran sonrisa.

— Lucciana — me alejé de mi madre para correr a abrazarlo — Veo que sigues siendo tan demostrativa con tus emociones.

*LS:Anthony — me alejé un poco — Ahora eres mucho mas alto.

— Pasaron muchos años desde que te fuiste, Lulu en algún momento tendría que crecer — me emocione un poco al saber que mi hermano menor podía entenderme — Me da mucho gusto saber que estarás aquí para participar de mi fiesta.

*LS:¿Puedes entenderme? — pregunté.

— Claro que si, luego del colegio tomaba unas clases con un amigo — sonreí al escuchar eso — Me sirvió de mucho aprender algo nuevo sabia que me podría comunicar contigo, además ahora soy muy bueno con los dedos.

— Anthony — nuestra madre le dio un golpe en la cabeza — Siempre tienes que decir algo inapropiado.

— Solo fue una broma — me abracé del tozo de mi hermano menor — Pero me gustaría mantener esto en secreto, lo último que quiero que es mi padre o Laura me utilicen de traductor todo el dia.

*LS:¿Donde esta Laura? — ambos se me quedaron viendo — ¿Donde está mi padre?

— Miren quien acaba de llegar — lleve mi mirada hacia la parte delantera de la casa encontrando a un hombre bajando de un auto muy bonito — Creo que es momento de entrar — Anthony sujeto mi mano — Vamos Lucciana.

Lo primero que hice al poner el primer pie en el interior de la casa fue buscar con la mirada a mi hermana, me quede unos segundos viéndola. Laura si había cambiado bastante sus ojos azules resaltaban aun mas con el color negro y su cuerpo, su cuerpo parecía estar perfectamente esculpido, al grado de parecer una modelo.

Al desviar un poco la mirada me encontré con ese hombre, pensaba que no volvería a verlo, pero ahora se encontraba en este lugar, ¿por qué estaba en este lugar?

— Señor Brenatt que bueno que haya llegado — gire un poco para ver a mi hermano Anthony — Déjeme presentarle a mi hermana Lucciana.

El ambiente se tornó un poco mas tenso, hasta que unos pasos detrás de nosotros hizo que volteáramos hacia las escaleras.

— ¿Que esta sucediendo? — al escuchar la voz de mi padre voltee con una sonrisa — Lucciana.

Su mirada lo dijo todo, aunque tratara de sonreír esa sonrisa parecía una mueca de disgusto. Al terminar de bajar esos escalones solo se me quedo viendo para levantar los brazos forzando un abrazo.

— No hay regalo mas grande que una familia reunida — mi hermano dijo al mismo tiempo que corte el abrazo con mi padre — Siento que esto tenemos que celebrarlo, avisaré al cocinero que prepare un gran festín para esta noche.

Me sentía tan fuera de lugar, una extraña con mi propia familia parecía como si nadie me quiera en esta casa.

Lleve mi mirada a Laura esperando que volteara a verme o que me regalara una linda sonrisa, pero solo mantuvo su mirada en algún lugar de la habitación.

— Es un placer poder conocerla, señorita Dumont — el hombre del avión extendió su mano con un expresión dura, como si estuviera molesto, muy diferente a sus gestos muchos mas suaves a los que conocí en el avión — No sabía de su existiendo.

*LS:Es un gusto y sorpresa volver a encontrarlo, señor…. — él solo mantuvo su mirada puesta en mis manos.

— Mi hija es sordo muda — volteé al escuchar a mi padre, quien me sujeto por los hombros para alejarme del señor Brenatt — Desgraciadamente por su condición no puede estar con nosotros.

— ¿Su condición? — la mirada de aquel hombre fue fija a mi padre.

— Por favor no me malinterprete, señor Brenatt — el agarre de mi padre fue un poco mas fuerte en mis hombros lastimándome — La condición de mi adorada hija no le permite hacer una vida normal en lugares como este, necesita tratos especiales, la mayoría del tiempo.

— La verdad yo la veo como una mujer….común y corriente — coloco sus manos hacia adelante — Tan normal como cualquier presente en esta habitación.

— Claro que mi hermana es normal — baje la mirada cuando sentí la mano de Laura tomar la mia — Lo que mi padre quiso decir, señor Brenatt… fue que los ataques de Lucciana se tornan muy agresivos en ocasiones, por lo cual la familia tuvo que tomar la dolorosa decisión de enviarla a un internado donde muy buenos especialistas en el tema pueden ayudarla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.