Dedicado a mi hijo, Iván. Eres la luz en mi vida. A menudo te siento brillar, sin que tú te des cuenta en una mirada, una sonrisa, un gesto, una confidencia… con un resplandor tan radiante, que no deja de sorprenderme y deslumbrarme, sin importar las veces que eso suceda. Mi existencia, sin esos destellos que me regalas, no tendría sentido.
Tot això és per tu, Ivan. T’estimo…